La "otra cara" del boom fintech y el crecimiento de los medios de pago digitales en Argentina es la "fragmentación" en los métodos de cobro, lo que propone un desafío para los comercios, especialmente los pequeños y medianos, y para los usuarios.
Es que, en la actualidad, coexisten diferentes soluciones: el BCRA tiene registradas 76 billeteras digitales interoperables y se estiman casi seis millones de terminales de punto de venta. Esto, más allá de esta diversidad que permite, añade una capa de complejidad y costos.
Es que cada medio de cobro tiene su estructura, sus requerimientos y también ofrece experiencias distintas al cobrar con diferentes medios. Unos tienen un QR verde, otro celeste, otro rojo y, al ser de diferentes adquirientes, cada uno le puede ofrecer a los usuarios ofertas, descuentos y beneficios distintos, lo que lleva a estos a querer usarlos para aprovecharlos y a los comercios a ofrecerlos, más allá de la gran cantidad que hay.
Esta interoperabilidad, que llegó a los comercios el año pasado y que fue positiva para el ecosistema, al 'abrir el juego' a todos los players, más allá de los conflictos que se generó en el medio (como la de MODO y Mercado Pago, que dominaba en este aspecto, que llegó incluso a tribunales y que ahora resurgió por el subte de CABA), lleva a una cuestión, podría decirse, negativa: que muchos comercios estén saturados de carteles con códigos y de POS (Point of Sale) para no perderse una oportunidad.
Este fue el tema principal de una de las charlas destacadas del Fintech Meetup, organizado por la Cámara Argentina Fintech y que tuvo su segunda escala de esta edición 2025 en la Ciudad de Buenos Aires.
En un panel, expertos analizaron cómo avanza la interoperabilidad y, por ende, la integración del ecosistema de pagos. Más allá de la pluralidad de voces presente, hubo un consenso: se avanzó mucho, pero falta definir estándares.
Expertos alertaron por comercios saturados de QR y terminales y reclamaron un sistema más simple
Terminales y QR desbordan a los comercios: expertos piden una simplificación
Para Emiliano Porciani, Chief Business Officer de Payway, hay algo claro. "Si uno va al comercio y necesita una determinada cantidad de terminales o billeteras para cobrar o pagar, empieza a ser muy compleja la cuestión, y no hay ecosistema que crezca de esa manera", sostuvo.
Romina Simonelli, Head de Nave, vinculó este panorama actual a la evolución del mercado. "El usuario empieza a ver que hay opciones y comienza a demandarlas. Y a medida que lo hace y el comerciante se educa, también empieza a exigir interoperabilidad. Si hay un solo jugador, no crece el mercado. Y si crece el mercado, hay pedido de interoperabilidad. Es como la paradoja del huevo y la gallina", argumentó.
Es por eso que Porciani aseguró que "en algún momento tienen que existir los estándares", ya que, apuntó, "todavía hay plataformas en las que no podemos operar todos". "En QR todavía falta transitar un camino para llegar a un esquema que sea simple para quien paga y para quien cobra", agregó.
En este sentido, catalogó el contexto actual como "inescalable", dado que "no se pueden tener cinco terminales en un local, con QR distintos, algunos que son pasivos, otros que son activos".
"Tenés una X cantidad de billeteras y te tenés que fijar con cuál vas a pagar por si tiene promoción. Esta experiencia, cuando no es amigable, se manifiesta desde el lado del usuario. Y cuando digo mirar la experiencia del cliente que cobra, también hay que mirar la experiencia del que paga", manifestó.
Coincide Simonelli. "Si yo tengo un cafecito de especialidad y sobre la mesa tengo 150 dólares en terminales, es difícil rentabilizarlo. Hay que darle la vuelta para que sea eficiente y pueda crecer. Todos queremos que el ecosistema sea rentable y lógico, para competirle al efectivo, pero si no lo hacemos, de alguna manera perdemos todos. Tiene que haber una sana competencia", remarcó.
"Cuando un comerciante o un usuario ve distintos colores, le estamos dificultando la experiencia y eso es un gran desafío. Todos queremos competir por la principalidad y el valor agregado, pero nos debemos una etapa de simplificación de este proceso. Interoperabilidad no es solo que todos pasen en todos, también debe explicarse desde ese lugar, y educarse desde ese lugar. Sin colores. A veces competimos y a veces colaboramos", aseveró.
El CBO de Payway también resaltó la importancia de la cooperación y de dejar de lado los intereses particulares de cada empresa. "Siempre que se toca la cuestión de la competencia, el camino comienza a ser más sinuoso. Tenemos que buscar el común denominador entre todos para determinar esos estándares. Seguir con el norte de que el ecosistema le siga ganando al efectivo y crear una experiencia que mire al usuario y no a la empresa adquirente", pidió.
Nicolás Mobilia, CPO de Global Processing, coincidió al asegurar que "empezó a existir el 'no quiero tener 20 QRs o 20 terminales en mi local'" al tiempo que subrayó: "Nos vamos a tener que poner de acuerdo antes de que venga un jugador que, con sus intereses, imponga cómo debe ser el estándar".
Respecto a esto último, Porciani dijo que, "cuando hay muchos intereses, el regulador tiene que forzar y jugar un papel preponderante para que se avance por un camino específico". "Y lo viene haciendo muy bien, pero todavía hay que continuar con esta agenda conjunta", aclaró.
En relación con esta cuestión, Hernán Olivieri asintió. "Queda claro que hay buena predisposición de los reguladores y de los players que forman parte del ecosistema. En la pluralidad de voces está la innovación y la oportunidad de progresar", destacó el CEO de Cobro Inmediato.
Y, para cerrar, Simonelli recalcó el lugar que ocupan las cámaras, como la Cámara Argentina Fintech, en este diálogo necesario entre los diferentes actores del sector.
"Inicialmente, no existían espacios para la colaboración. Eso creció mucho en los últimos años. Está bueno retomar las mesas y darle los últimos giros a los detalles que quedaron abiertos, y que en 2025 cerremos lo que falta de nomenclatura para el QR, y que sea argentino y con foco en el comerciante. Jugar un partido donde las marcas estén y lograr que, aunque cada una tenga su color, sea unificado", concluyó.