La caída del Silicon Valley Bank (SVB) trajo consigo muchas consecuencias para empresas de todo tipo alrededor del mundo.

Incluso, la crisis afectó seriamente a múltiples startups latinoamericanas, las cuales se encontraron con una gran cantidad de obstáculos desde la implosión del banco.

"Me acaba de escribir una una amiga emprendedora y me dice que por fin puede dormir, comer y descansar", expresó Daniel Bilbao, fundador de Truora, una startup que opera con soluciones de tecnología, la cual contaba con recursos depositados en Silicon Valley Bank.

Quiebre de SVB: los desafíos que afrontan las startups regionales

SVB, el décimo-sexto banco más grande de Estados Unidos, fue intervenido el viernes 10 de marzo por las autoridades estadounidenses después de que su estrategia de inversión fracasara.

Posteriormente, el gobierno de Joe Biden aseguró los depósitos de los clientes (unos u$s175.000 millones), lo que representó un alivio para muchos directores de empresas en América Latina.

Las tres startups más grandes de la región, el banco C6 de Brasil, la colombiana Rappi y la mexicana Kavak, indicaron que no se vieron afectadas por la caída de la institución, ya que no contaban con depósitos allí ni eran accionistas.

La caída del Silicon Valley Bank afectó a empresas de todo el mundo, incluídas las regionales

Otras como Beek, una firma de audiolibros mexicana, indicó que solo tenían una parte de sus recursos en SVB y lograron sacarlos antes de que el banco cayera.

Bilbao, startup de producción de eventos y prensa, también alcanzó a sacar los fondos de su empresa de SVB y depositarlos en otro banco, pero se estima que otras decenas de empresas latinoamericanas fueron más afectadas.

Silicon Valley Bank: las claves para entender por qué quebró

El jueves 9 de marzo por la mañana, muchos directores financieros de distintas empresas de tecnología empezaron a intercambiar mensajes incesantes sobre si era correcto mantener su dinero en el Silicon Valley Bank, ante una inminente y posible crisis.

El banco había vendido u$s20.000 millones en valores para hacer frente a una fuerte caída de los depósitos. El dato no pasó desapercibido en los inversores que comenzaron a dudar sobre su estabilidad.

La reacción fue rápida: se quitaron de encima sus acciones, donde se vendieron más de u$s10.000 millones. El golpe se sintió y el valor de mercado del banco, que antes rondaba los u$s44.000 millones quedó por debajo de los u$s7.000 millones.

El temor empezó a circular ante este accionar, por lo que se generaron más movimientos y los clientes retiraron sus depósitos rápidamente. El viernes 10 de marzo por la mañana, el SVB entró definitivamente en quiebra.

Silicon Valley Bank colapsó y quebró, lo que generó una crisis financiera entre otros gigantes bancarios del mundo

En un solo día los clientes solicitaron retiros por u$s42.000 millones, una cuarta parte de los depósitos totales del banco, que no podría hacerle frente a los egresos pedidos. 

Allí, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, regulador bancario que garantiza depósitos de hasta u$s250.000, se dirigió hasta la sede del banco, lo declaró insolvente y tomó definitivamente el control.

La corrida fue tan frenética que las bóvedas del banco quedaron vacías, con un saldo negativo de caja que ascendió a los u$s1.000 millones.

La quiebra del banco en apenas dos días dejó sin palabras a la comunidad de empresas del sector que ahora enfrentan serias incertidumbres sobre el destino de sus cuentas bancarias y transacciones comerciales. 

Es que Silicon Valley Bank llegó a prestar servicios bancarios al 50% de las empresas tecnológicas. Llegó a ser una suerte de sostén para emprendedores, ya que gestionaba sus finanzas personales.

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