Sergio Massa asumió formalmente como el nuevo "súperministro" de Economía, Producción y Agricultura y brindó una conferencia de prensa en la que anunció cuales serán sus principales medidas al frente de la gestión.
Básicamente, las politícas que anunció implican un ajuste de las cuentas públicas y un reorden en el financiamiento para diversos sectores.
En este contexto, los gigantes de inversión extranjeros mostraron posturas divididas en torno al anuncio de Massa como nuevo gestor de las finanzas del Estado.
Uno de los principales a nivel mundial es el banco de inversión estadounidens J.P. Morgan, que emitió un comunicado a inversores tras la asunción de Sergio Massa y el aluvión de medidas anunciadas.
"Las expectativas eran altas, pero es probable que el conjunto de orientaciones y medidas políticas anunciadas no lleguen a estabilizar los principales desequilibrios macroeconómicos", disparó la empresa líder en servicios financieros en un informe.
Según la financiera, mientras esperamos los detalles y más medidas económicas que se anunciarán en los próximos días, los anuncios "carecen una vez más del aliento y la consistencia necesarios que exigen los desafíos actuales".
De esta forma, quedan "muy por debajo de lo que requeriría el plan de estabilización en la calamitosa situación macroeconómica actual", prosiguió la compañía en el comunicado.
A su vez, el informe hizo hincapié en la promesa de dejar de financiar el Tesoro del Banco Central con emisión:
"Desde mediados de junio ha sido el apoyo financiero indirecto del Banco Central al Tesoro (a través de la compra de bonos) el principal factor expansivo monetario, en lugar del directo (financiamiento monetario). Por lo tanto, sin una reducción más decidida del déficit fiscal, dicho compromiso carece de la credibilidad requerida".
Por su parte, otro de los gigantes de banca de inversión en emitir un comunicado tras los anuncios de Massa fue el Goldman Sachs, el cual opinó en una carta a sus inversores que el plan no tiene la "profundidad necesaria" para superar los fuertes desequilibrios.
En cambio, postuló que la Argentina necesita aún de un mayor ajuste fiscal.
Entre otras prácticas que el país debe llevar a cabo para salir de la crisis económica, la multinacional financiera listó:
"Si bien son un paso positivo, no llegan a ser un plan integral y coherente para reequilibrar la maltrecha economía local", critíco la empresa sobre las medidas anunciadas.
Y añadió: "Argentina necesita una combinación de políticas más convencional y disciplinada para reequilibrar la economía, y eso implica, ante todo, establecer un camino creíble hacia la consolidación fiscal estructural y un tipo de cambio que refleje los fundamentos macroeconómicos que requerirían una estrategia audaz".
En esta linea, Goldman Sachs sostuvo que, en el marco fiscal, se necesita un esfuerzo significativo a lo largo del segundo semestre del año para cumplir con los objetivos establecidos en el programa con el FMI.
De todas formas, advirtieron que "la implementación de algunas de las medidas (ajuste fiscal y reducción de subsidios) será política y socialmente desafiante".
Otro de los que alzó la voz tras las medidas fue el el banco inglés Barclays, el cual, a diferencia de los dos anteriores, vió con buenos ojos los anuncios del nuevo ministro.
Incluso, Barclays recomendó a sus inversores comprar bonos argentinos en dólares en "situación de estrés", con vencimiento a 2030.
"Lo principal de ayer fue que los principales empresarios del país estuvieron presentes en su ceremonia de toma de posesión, lo que demuestra que su nombramiento es bien recibido por esa comunidad", detallaron desde la entidad.
Además, "Massa llega en un momento de crisis, cuando el oficialismo está alarmado por la rápido deterioro económico". Ambos factores, según Sebastián Vargas, estratega de Barclays, deberían "darle espacio para maniobrar en el corto plazo".
Por esta razón, y de acuerdo a las proyecciones confeccionadas por la financiera, Massa pone en juego su propio capital político, por lo que "probablemente logre estabilizar la economía argentina".
Al mismo tiempo, la empresa no descartó la posibilidad de mayores ganancias para los activos de renta fija de Argentina si Massa incide positivamente en la formulación de las políticas públicas.
Sin embargo, en caso de fracasar, esto aumentaría las probabilidades de un cambio de gobierno en las elecciones de 2023.