La mitad del 2022 se acerca y, por ende, así también el esperado cobro del medio aguinaldo, el sueldo extra que todo empleado en relación de dependencia recibe dos veces al año.
Ese beneficio, que equivale a la mitad de la remuneración más alta recibida a lo largo del primer semestre, representa un alivio para millones de argentinos que precisan de esos fondos para obtener un ingreso complementario que permita hacerle frente a sus obligaciones económicas.
Conocido formalmente como Sueldo Anual Complementario o SAC, ya que bajo ese término aparece en los recibos de sueldo, este se cobra al final de cada semestre del año, comprendida generalmente en junio y diciembre y abarca a empleados del sector privado y público.
Con una inflación interanual por encima del 60%, el poder adquisitivo de los trabajadores se ve cada vez más disminuido en el país, por lo que es importante saber cuánto dinero corresponde recibir en este período.
Concretamente, el SAC se traduce en el 50% de la remuneración más alta recibida en los seis meses anteriores a la fecha de pago del mismo.
Así, el aguinaldo requiere de una simple formúla para saber cuanto corresponde:
Por ejemplo, si un trabajador llegó a percibir hasta $100.000 en los primeros seis meses del año, deberá dividir ese salario por doce ($8.333), y posteriormente multiplicarlo por esos seis meses trabajados ($50.000). Por lo que su aguinaldo será de $50.000.
Al ser contabilizado en términos nominales, el aguinaldo contempla otras variables agregadas como los incrementos salariales, las horas extra, bonos y otros beneficios.
Por otro lado, legalmente no es necesario trabajar durante el tiempo establecido del semestre para percibir el cobro, ya que si durante el período una persona no trabajó todos los meses (por ejemplo, por haber comenzado a trabajar en la mitad de este rango) este cobrará el proporcional a los meses trabajados.