La reciente prohibición del Banco Central al Galicia y al resto de entidades financieras reguladas del país para comercializar criptomonedas es una piedra en el zapato que fue recibida con cierto desdén por parte de la industria cripto local.
En efecto, el ecosistema observa que estas acciones sólo "niegan la realidad", pero no detienen el avance de la tecnología blockchain -la base de estos activos digitales- en la economía local. Esta innovación, además, podría ser aliada del Gobierno para bajar el costo y el tiempo en las operaciones cotidianas, agilizar trámites, brindar mayor seguridad e incluso reducir el riesgo país argentino.
Para prohibir esta operatoria, el Banco Central propone como principal argumento la "falta de respaldo" que tenía la operación de cara a la protección de los ahorristas y a la preservación del sistema financiero, más allá de que el Galicia aseguraba que las transacciones iban a ser perfectamente rastreables por el fisco tenían como contrapartida la criptomoneda comprometida como garantía.
Para los analistas, la conducta está más relacionada con la amenaza implícita que representa este canal para popularizar el uso de la moneda digital en un momento de altísima inflación, además de que el BCRA y el FMI acordaron, al refinanciar los u$s45.000 millones de deuda, que no se incentivarían estos activos.
"La posibilidad que las criptomonedas sean adoptadas con carácter legal o promovidas con uso voluntario presentaría una competencia a las divisas estatales en términos de pérdida de valor, inflación y devaluación" señala a iProUP Eugenio Bruno, director del Programa Aspectos Legales de Criptoactivos de UCEMA.
El abogado añade que el Fondo Monetario no ve con buenos ojos a estos activos "porque la utilización de criptomonedas privadas implica una amenaza para el dominio de las divisas estatales y el control de los bancos centrales, además de considerar que su volatilidad puede atentar contra la estabilidad financiera de los países que las adopten como moneda de curso legal".
No obstante, las autoridades monetarias del mundo advierten que si no le buscan la vuelta a blockchain, sus divisas soberanas pueden ir perdiendo peso. De hecho, "hay más de 80 bancos centrales que se encuentran en fases de implementación y/o evaluación de una moneda digital propia", revela Bruno.
En Estados Unidos, Joe Biden emitió una orden presidencial exigiendo a las autoridades públicas que inicien estudios para analizar eventuales usos de los criptoactivos en la industria financiera. También, que propongan marcos regulatorios para no detener la innovación y brindar protección para los usuarios y participantes.
Según Bruno, la prohibición de la venta de las criptomonedas en los bancos "falla porque niega la realidad", y remarca que "la desprotección de los ahorristas e inversores es más grave que una regulación prudente para este sector".
El Gobierno podría sacarle jugo a la blockchain para emitir deuda sin llegar al extremo de adoptarla como divisa de curso legal como hizo El Salvador, iniciativa impulsada por su presidente Nakim Bukele. El país centroamericano anunció la colocación de bonos Volcán en criptomonedas para financiar la construcción de Bitcoin City, que minará esta divisa virtual utilizando energía geotérmica.
Para su éxito, este título soberano requiere una emisión respaldada en divisa digital para cancelar deuda con lo que logre acuñar o bien con la existencia de reservas que está acumulando ese país.
Si bien Bruno no lo ve posible a corto plazo en Argentina, hay otras alternativas que beneficiarían al Estado en el costo de colocar deuda. Por ejemplo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) lanzó un bono basado en la blockchain en la red Ethereum por u$s100 millones a dos años y con cupón cero, con la participación de los bancos Santander, Goldman Sachs y Societe Generale.
"Otra modalidad es la emisión de títulos públicos de manera tradicional (es decir, denominados en moneda local o extranjera), agregando una garantía en criptoactivos de, por ejemplo, el equivalente a cierta cantidad de cuotas de capital o cupones de intereses", agrega el experto.
Esto requeriría que el BCRA comience a incorporar progresivamente criptomonedas en sus reservas o bien que el Gobierno empiece a cobrar impuestos en estos activos. Bruno remarca que otra opción sería "emitir deuda mediante la utilización de los denominados contratos inteligentes con afectación de criptoactivos al repago de las cuotas de capital o los intereses".
"De este modo, en las fechas de vencimiento acordadas se cumplirán los pagos de manera automatizada, sin necesidad de una acción positiva de transferencia de fondos de los estados emisores", explica Bruno. El letrado además considera que esta "esta modalidad puede contribuir a una reducción del riesgo país ya que el repago se encontraría garantizado por el contrato inteligente".
La tecnología de las monedas digitales también puede utilizarse para algunos trámites y hasta para la cancelación de tributos.
En este sentido, la Ciudad de Buenos Aires ya anunció la posibilidad de pagar impuestos con criptomonedas, pero sólo recibirá pesos y no acumulará divisa digital, ya que los exchanges serán los encargados de intermediar en la operación.
Más allá de lo económico, los gobiernos usarían la blockchain como medio para la emisión de identidades digitales seguras y confiables, confía a iProUP Diego Fernández, secretario de Innovación y Transformación Digital de la Ciudad, y uno de los encargados de llevar adelante este proyecto de identidad en suelo porteño.
"Esta tecnología puede entenderse como una base de datos pero que, en lugar de estar centralizada en un servidor como se hace tradicionalmente, está alojada en una red descentralizada y cuya información ya alojada es inalterable, lo que permite una altísima seguridad", confía Fernández.
El funcionario asegura que "la iniciativa ya se encuentra en etapa de construcción colectiva con la comunidad y especialistas, utilizando blockchain como principal exponente de la tecnología descentralizada, apuntando a colocar a la persona/usuario en el centro y al mando de su información''.
Por su parte, Facundo Casal, CEO de South American Miners, señala a iProUP que la tecnología blockchain también ofrece ahorro de costos y menor congestión en operaciones digitales corrientes.
Como ejemplo, Casal cita la acción de Lemon Cash: ofreció a clientes la preventa exclusiva de entradas para un evento, lo que derivó en un éxito en ventas, al punto que el sistema colapsó. "Los clientes con fondos en la tarjeta prepaga pudieron comprar los tickets sin problemas; los que no tenían debían transferir pesos desde el banco a sus cuentas para efectuar la compra", dice Casal.
Lo que pasó, continúa el experto, fue que "mucha gente no recibió a tiempo el dinero para adquirir esas entradas que luego se agotaron. Si se hubiese utilizado la blockchain para las transferencias de los bancos hacia Lemon (que está mucho más preparada para esta situación), no hubiese colapsado, ya que hoy es utilizada para enviar grandes cantidades de dinero en diferentes direcciones".
Así, la tecnología de las criptomonedas va más allá de la especulación: también es una herramienta clave para resolver los problemas cotidianos, y también los que traerá el futuro.