A medida que la tecnología fue avanzando, el uso de chips semiconductores dejó de ser algo exclusivo de las computadoras y pasó a ser utilizado en múltiples productos de nuestra vida diaria, desde automóviles, celulares y consolas de videojuegos hasta cepillos de dientes, tostadoras y lavarropas.

Esto explica la situación de escasez de este producto que se encuentra atravesando el mundo. La creciente demanda de chips, impulsada por la reactivación económica a medida que la apertura de los mercados y los planes de vacunación avanzan en el mundo, ha provocado que las principales compañías productoras de estos componentes no cuenten con la capacidad para satisfacer la mencionada demanda y, por lo tanto, se genere un profundo desequilibrio en el mercado.

Se estima que aproximadamente 169 industrias distintas enfrentaron -o enfrentan- interrupciones en sus procesos de producción, situación que se estima perdure al menos hasta 2022. En este sentido, una de las industrias más afectadas es la automotriz.

La escasez de chips en este sector ilustra los peores efectos del fenómeno, ya que esta industria depende de los chips para todo, desde la gestión informática de los motores hasta los sistemas de asistencia al conductor.

En este contexto, empresas como Ford, Volkswagen, Jaguar y Land Rover se han visto obligadas a cerrar fábricas, despedir trabajadores y recortar drásticamente la producción de vehículos. Además de la mencionada industria automotriz, otros sectores como los de telecomunicaciones, informática y electrónica han sido de los más afectados por la escasez de semiconductores.

¿En dónde nos conviene invertir?

Es conveniente posicionarse en las empresas más grandes tanto en lo que respecta a ingresos como a capitalización bursátil. En este sentido, se destacan compañías como Taiwan Semiconductor Manufacturing, Intel, Qualcomm, Broadcom o Nvidia, ya que son las que pueden afrontar los costos necesarios para incrementar su capacidad productiva. Las mencionadas empresas pueden operarse tanto desde el mercado estadounidense como desde el mercado local a través de sus respectivos CEDEAR.

También, existe la posibilidad de invertir en el sector (como un todo) en el mercado estadounidense a través del ETF (por la sigla Exchange Traded Fund) que son fondos de inversión que tienen la particularidad estar conformados por múltiples activos de un mismo sector, como acciones de compañías de semiconductores.

En este sentido, destacamos dos fondos, el Semiconductor iShares PHLX (SOXX) y el VanEck Vectors Semiconductor (SMH), los cuáles no solamente invierten en acciones de las principales compañías, sino que también tienen posiciones en otras empresas de menor tamaño del sector.

Como conclusión, tal cual observamos, existen distintas alternativas de inversión desde Argentina que permiten aprovechar este contexto.

José Ignacio Bano es Gerente de Research de InvertirOnline

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