El Bitcoin está "como loco". En 2020, su cotización se expandió más de 300% y hoy cotiza en torno a los 47.000 dólares, lo que para muchos es un nuevo piso para la criptomoneda más usada del planeta.
En la Argentina, el volumen operado se cuadriplicó durante 2020 debido principalmente a las restricciones al mercado de cambio. Pero en las últimas semanas el interés se intensificó por el "miedo a quedarse afuera" (FOMO, en inglés) de un negocio en aumento.
Llega un nuevo año y Bitcoin promete ser nuevamente protagonista. iProUP relevó las opiniones de los principales expertos del mundo cripto local y regional para conocer qué escenarios esperan al activo estrella de 2020.
Hay cada vez más instituciones que están comenzando a ver a Bitcoin como un nuevo activo financiero. Tenemos el caso de Microestrategy y Tesla, que están pasando parte de su capital a esta criptomoneda y puede iniciar un "efecto dominó": que otras compañías sigan ese comportamiento. De ser así, el precio va a seguir reflejando esa actividad.
En términos de retail o de usuarios, hay una adopción que va a ser cada vez más sostenida y está en boca de todos. Creo que a principios del año nadie esperaba lo que iba a pasar con Bitcoin.
Si vemos que cada vez más instituciones la adoptan, el precio va a seguir subiendo. Hay que estar atentos al tema de las empresas y a las regulaciones amistosas en relación al mundo cripto.
También, hay otros sucesos que se relacionan con la cantidad de dinero que se está imprimiendo a nivel mundial y que hace que un activo como Bitcoin se convierta en una posición de cobertura clásica.
Bitcoin se ubica fuertemente como una forma de protección ante los riesgos de un sistema monetario frágil y de mercados financieros distorsionados. Este posicionamiento se fortalecerá aún más.
La trampa de Tucídides entre China y EE.UU puede ser un cisne negro, junto con la impresionante expansión de la base monetaria de múltiples bancos centrales, imprimiendo dinero a más no poder.
Todo esto impulsará la cotización a niveles nunca vistos. Creemos que fácilmente Bitcoin superará los u$s50.000 en 2021.
Hace algunos días, Ruffer Investment, gigante de inversiones en Reino Unido, confirmó que realizó una compra por u$s744 millones en Bitcoin, representando el 2,7% del portafolio que la empresa gestiona.
Es altamente probable que muchas compañías similares realicen inversiones de este tipo en 2021 y es importante estar al tanto de estos sucesos, ya que significarán un alza en la cotización.
Nosotros pensamos que al iniciar el año se tranquilicen un poco las cosas, en cuanto al precio y volumen operado para luego, en el segundo semestre, se vaya acelerando todo el mercado. El coronavirus apuró todo este proceso. Puede haber otro hecho similar, es posible.
Si se cumplen los ciclos de cuatro años que viene manejando Bitcoin, debería estar terminando el ciclo de precios en diciembre, como ocurrió 2013 y 2017. De ser así, tendríamos que estar viendo los picos máximos a finales del 2021.
Puede que la cuarentena haya alterado el lapso y que ya haya ocurrido, pero personalmente creo que los ciclos no se han modificado. Los sucesos que hay que tener en cuenta son: la institucionalización de Bitcoin y el ingreso de más personas al ecosistema, que irán impulsando el precio.
La mayor expectativa respecto a Bitcoin para 2021 es la activación de ciertas mejoras en el protocolo, conocidas como las MAST, Taproot y firmas Schnorr. Estas funcionalidades, presentadas por primera vez en enero de 2018, constituirán un avance sin precedentes.
Concretamente, facilitarán la experiencia de usuario a la hora de armar transacciones complejas, optimizará el costo de las operaciones, aumentará significativamente la privacidad y permitirá el uso de contratos inteligentes más avanzados.
Ojalá haya un cisne negro. No me gusta cuando el precio sube porque le dificulta el trabajo a los desarrolladores: es mucho más fácil generar consenso con la cabeza fría.
Independientemente de esto, Bitcoin es útil para lo que fue concebido: ser dinero resistente a la censura y arbitrariedades de las instituciones financieras. De activarse las mejoras, es poco probable que no repercutan en el precio de manera positiva.
Compararlo con las acciones o con otros instrumentos es muy difícil porque Bitcoin es una tecnología. Y lo que se está invirtiendo es el precio relativo, sobre el cual uno hace la comparación es sobre la utilidad de esa infraestructura.
La utilidad de Bitcoin está creciendo y eso hace que el precio suba, muchas veces esa alza es tardía. Considero que recién cuando se hace muy obvio todo el mercado, recién ahí impacta sobre el precio.
Los fondos institucionales vienen entrando en el mercado y se está viendo su impacto sobre la cotización. Otros factores importantes tienen que ver con la parte tecnológica y el modelo económico de Bitcoin, que fue el halving, que formaron la cotización actual.
Por su naturaleza, Bitcoin es muy volátil. Algunos estudios dicen que como mínimo para el 2025 va a subir 14 veces.
Además, el coronavirus en principio impactó de manera negativa, pero después se corrigió, con la entrada de los fondos institucionales que se venía dando desde hace tiempo, pero recién ahora empieza a estar en los medios y ahora todo el mundo dice: "No puedo perderme esto de Bitcoin".
Si lo vemos como una inversión en Argentina, saliendo de pesos, son muchas las oportunidades. Hay varios eventos de la economía local que hacen que Bitcoin pueda valer mucho más.
Desde el punto de vista global, hay que esperar a ver qué pasa con la pandemia. Para muchos inversionistas, Bitcoin empezó a ser un reemplazo del oro.
Personalmente, creo que hay muchos fondos institucionales comprando en máximos históricos. Es impresionante la cantidad de dinero que se está moviendo. Empresas como Microstrategy o Tesla ya compraron más de un millón.
Bitcoin acaba de hacer un ATH (All Time High o "mayor cotización histórica"), lo que significa que nunca se había visto arriba de estos números. Nos encontramos con un price discovery, en el que el techo no existe. Y las temporalidades cortas del mercado empiezan a definir las nuevas narrativas de los precios que vienen ahora.
La escasez de Bitcoin y la necesidad de atesoramiento de valor que se basa en esa escasez, hacen que se aprecie en el tiempo y tenga un fuerte impacto.
Los puntos de inflexión que serán los halving, cuando se recorten las recompensas de los mineros de la red, que son los vendedores naturales del mercado. Si empiezan a ganar menos, la presión de venta disminuye y los mercados empiezan a arrasar con precios más altos.
Bitcoin ya vivió su crisis histórica con el COVID-19, que fue mucho más fuerte que la del SP500 en su momento, pero su recuperación fue tan rápida como su caída. Siempre puede haber un cisne negro, pero lo importante es saber la resistencia que tiene Bitcoin.
Creo que podría llegar a los 56.000 dólares en el tramo de tres años. Es una ruta muy interesante logarítmicamente la que viene desplegando desde que valía centavos de dólar hasta hoy.
Los instigadores a un movimiento alcista siempre serán las regulaciones y las crisis económicas en América Latina. Cada vez que hay crisis, hay una mayor necesidad de atesoramiento.
Por otra parte, creo que el reciente halving es uno de los temas fundamentales para que Bitcoin tenga un fuerte movimiento ascendente.
Personalmente, veo que se va a seguir con una tendencia a la suba, empujada con todo lo que tiene que ver con fondos institucionales. Había una nube negra que era el tema de una regulación poco amigable de Estados Unidos, que al final no se realizará.
Nadie sabe si habrá un cisne negro. Para el mundo cripto sería que los bancos comiencen a vender y la llegada de grandes players que ya está sucediendo. Podría ocurrir que EE.UU. empiece a guardar reserva en criptomonedas.
La estimación sobre cuánto podría costar oscila entre 40.000 y 100.000 dólares, y no me parece descabellado. Hay que estar atentos a más instituciones y fondos de inversión volcándose a bitcoin.
También hay que mirar a los impulsos regulatorios, que no terminan de entender bien qué es lo que están regulando, porque para proteger al usuario terminan detonando la industria.
Cuando uno habla de Bitcoin hay que pensar en la industria de los criptoactivos, que tuvo un 2020 excepcional. Incluso Ethereum comenzó a ganar mucho terreno, con las finanzas descentralizadas (DeFi), lo que hace que crezcan los criptoactivos, dentro de los cuales Bitcoin posee el mayor tamaño.
La industria de criptoactivos está generando una competencia muy fuerte en varios frentes. Contra los bancos; la Bolsa, a través del trading que siempre fue muy fuerte; y la reserva de valor, porque hay mucho interés por el tema de la pandemia.
En 2019 creció 100%, en 2020 un 200%, y se espera que la escalada continúe porque es una industria que crece.
Si la tendencia se mantiene, podríamos tener una suba del 150% y esto nos llevaría a superar los 50.000 dólares. Son números en función a rendimientos pasados, pero no garantiza que sea así en el futuro.
Un suceso que podría ocurrir y que es muy importante para Bitcoin es que Facebook pueda concretar su moneda. Lo que le daría exposiciones a miles de millones de personas que podrían intercambiar criptoactivos.
La tendencia alcista que inició en el 2020 se acelerará luego del primer trimestre del 2021, por lo que las expectativas están puestas en continuar marcando máximos históricos por la mayor adopción.
Yo creo que es altamente probable que el Bitcoin supere los 100.000 dólares durante 2021. Está ingresando mucho dinero institucional lo que indica que aún le queda bastante recorrido alcista.
El foco va a estar puesto en estos capitales, que comienzan a armar posiciones en el mercado cripto, algo que hasta el momento no venía ocurriendo.
En la medida que más fondos diversifiquen su cartera y agreguen inversiones en Bitcoin, por el volúmen de estas operaciones naturalmente van a presionar cada vez más el precio para que llegue a nuevos máximos históricos.
Todo lo que es la mayoría temprana, la gente que está buscando en qué invertir, que se entera del "boca en boca" y quiere ser parte de un nuevo movimiento, impulsará las transacciones.
En 2021 va a ser muy interesante. Bitcoin es oferta y demanda. Con el crecimiento de las fintech que permiten comprar criptomonedas y facilitan el ingreso, como Airtm, me atrevo a decir que va a estar a u$s150.000 a fines del 2021.
La gente, por el solo hecho de no quedarse afuera, va a comprar más y terminará impulsando el precio. Bitcoin es muy interesante porque no frena nunca, la jornada dura 24 horas, a diferencia de los mercados tradicionales.
Creo que hay que estar atentos a factores como el coronavirus, la cotización del oro, el crecimiento de las nuevas fintech y hasta lo que digan grandes gurús tecnológicos como Elon Musk.
No será sólo una decisión financiera: también estarán los más jóvenes que quieren ser parte de algo grande, ser protagonistas de la historia. Se sabe que va a valer más, aunque no se sepa cuánto. Es el descubrimiento del nuevo oro.