Frustrado con las trabas para abrir una cuenta bancaria en Brasil, el emprendedor colombiano David Vélez decidió fundar en 2013 Nubank. Siete años más tarde, se ha convertido en uno de los principales bancos exclusivamente digitales del mundo, con 26 millones de clientes, y está valorado en más de 1.000 millones de dólares.

Vélez, nacido en Medellín el 2 de octubre de 1981 y residente en Sao Paulo, ha desafiado el mercado bancario brasileño, uno de los más concentrados del mundo, y ahora pretende expandir su operación en México, un país al que ve muchas similitudes con Brasil. 

Su mantra siempre fue: "no hay que tener jefes, hay que hacer el propio camino", dice este ingeniero, graduado en la Universidad de Stanford, que ha cumplido a rajatabla la consigna familiar.

Al día de hoy Nubank ya ha captado casi 30 millones de clientes en Brasil (más del 14% de la población), 150.000 en México y que acaba de aterrizar en Colombia. "Nuestro objetivo es llegar a 100 millones en unos cinco o siete años por toda América Latina… Queremos liberarlos de las garras de la banca tradicional", comenta Vélez, convertido en el consejero delegado de un neobanco con una valoración de 10.400 millones de dólares (unos 8.877 millones de euros, al tipo de cambio actual), la más alta en todo el mundo para una fintech.

"Abrir una cuenta en un banco en Brasil fue una completa pesadilla. Fui a la sucursal y quedé atrapado entre las puertas, sonaron las alarmas y llegaron guardias armados. Después tuve que hacer una fila de 20 minutos. No podía creer lo horrible que era la experiencia bancaria en ese país", afirmó el emprendedor.

El banco digital ha logrado como la fintech más grande de todo Latinoamérica

Algo parecido le sucedió en su rol de socio en el fondo Sequoia Capital, que lo envió a ese país a buscar oportunidades de inversión. No obstante, el fondo decidió que no había volumen suficiente de negocios como para justificar un desembarco en ese mercado por lo que abandonaron el plan, aunque Vélez ya tenía decidido no regresar. 

Su experiencia con el sistema y la gran cantidad de brasileños que no estaban bancarizados lo llevó a considerar la idea de patear el tablero y cambiar las reglas de juego. A su vez, el negocio del financiamiento se encontraba altamente concentrado en cinco players que manejaban más del 80% de los créditos: Itaú Unibanco, Banco do Brasil, Bradesco, Santander Brasil y Caixa Econômica Federal.El terreno había resultado hostil para otros gigantes del sector como HSBC, que vendió su operación a Bradesco en julio de 2016, o Citigroup, que hizo lo propio con su unidad de retail a Itaú por u$s 220 millones.

En 2014, pusieron su primer producto en el mercado: una tarjeta de crédito internacional respaldada por Mastercard sin tarifas ni comisiones, administrada a través de una aplicación móvil. Actualmente, su cartera de productos incluye cuentas de débito y préstamos personales. En un tiempo récord Nubank saltó a las grandes ligas: se ha convertido en el sexto banco más grande en Brasil, por el número de clientes, compitiendo con Bradesco, Itaú, Santander, Banco do Brasil y Caixa, estos dos últimos estatales. "Lanzamos Nubank para romper con el oligopolio bancario que durante años ha cobrado tarifas absurdamente altas… En Brasil, nuestros clientes han ahorrado unos 1.500 millones de dólares en comisiones que habrían engordado más el bolso de esos cinco grandes bancos. Hoy, ese dinero, está en los bolsillos de nuestros usuarios", destaca Vélez.

"Nubank es la mayor historia del fintech en toda América Latina", afirma Fermín Bueno, cofundador y socio gerente de Finnovista, una organización de análisis de compañías financieras nacidas bajo el paraguas de la tecnología. ¿La clave del éxito? Que aprovecha la digitalización para reducir los costes y para dar un mejor servicio al cliente, agrega Gabriela Andrade, especialista principal en la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, ha sabido llegar a las nuevas generaciones: los mileniales (nacidos entre 1980 y 1995, que son el 34% de la población brasileña y el 50% de las personas en edad de trabajar, según un análisis de Itaú BBA Research) y los nacidos entre 1994 y 2010 (la generación Z, que son el 24% de los brasileños), coinciden los expertos. "A veces, los grandes bancos creen que los mileniales son niños que estudian en la secundaria, cuando en realidad son padres, compran casas", agrega Andrade.

David Vélez, fundador de Nubank

En Nubank, que suma una media de 41.000 nuevos clientes al día, cerca del 70% de sus usuarios son menores de 36 años. Los neobancos latinoamericanos, añade Bueno, han respondido a una necesidad específica. "De la misma manera que se dan de alta en Facebook o abren una cuenta de Google, pues de igual forma esperan crear una cuenta bancaria… La expectativa es que sea gratuita, como la mayoría de las herramientas en Internet".

Caso pionero

Nubank ha abierto el camino para otros neobancos en la región. Dentro del sector de 'fintech', la categoría es bastante nueva en América Latina, dice Fermín Bueno, de Finnovista. En la región operan 48 'start-ups' de este tipo. De igual forma, los inversores internacionales han visto en este segmento de empresas un nicho para ver crecer sus carteras. La financiación de capital riesgo en la zona alcanzó un récord con 4.600 millones de dólares, de los cuales un tercio fue a manos de las fintech, según las cifras de la Asociación Latinoamericana de Capital Riesgo y Privado (Lavca). "El sector está bien posicionado y capitalizado para resistir la crisis económica", comenta Carlos Ramos, experto en Lavca, indicó El País.

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