La inclusión financiera es un tópico que hoy, más que nunca, está en el centro de la escena. Tanto organismos gubernamentales como entidades financieras han acelerado en la implementación de iniciativas y soluciones que permitan a cada vez más personas acceder a herramientas que las alejen de la economía informal. 

Asimismo, la coyuntura actual, marcada por el avance de la pandemia de COVID-19, llevó a millones de latinoamericanos a adoptar rápidamente nuevos hábitos de pagos digitales, acelerando un proceso que ya había comenzado a avanzar a paso rápido en los últimos años.

Sin embargo, y a pesar de los grandes avances registrados, cerca de 3.000 millones de personas en el mundo no son visibles en el sistema financiero, sin la posibilidad de acceder a bienes y servicios, incrementar sus ingresos y mejorar su nivel de vida. 

En ese contexto Mastercard se unió a líderes del sector privado como Banco Galicia, Mercado Libre, PayPal, Citi Banamex y Bancolombia para impulsar el "Tech for Good Partnership". La iniciativa es la primera alianza privada-privada para acelerar la inclusión financiera y aportar al reto global de incorporar al sistema financiero a 500 millones de personas excluidas de aquí a 2025.

Sus integrantes señalaron que el objetivo es expandir los servicios financieros básicos, y ofrecer capacitación y recursos para las personas que quedaron más expuestas en la pandemia, con miras hacia un futuro sostenible y próspero. En ese sentido, subrayaron que la inclusión financiera es el facilitador de 8 de los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible en la ONU para 2030.  

En diálogo con iProUP, Kiki del Valle, VP Senior de Alianzas Digitales de Mastercard, destaca que en la región existen grandes oportunidades para avanzar en este aspecto, fruto de "la demografía de edad, la alta tasa de urbanización y el estado de digitalización en base al acceso y la conectividad móvil".

En ese sentido, la ejecutiva explica que el objetivo es llevar servicios financieros digitales a un nuevo grupo de consumidores y agrega que, antes de la pandemia, ya se habían registrado 50 millones de nuevas cuentas, impulsadas por fintech y bancos. 

Kiki del Valle, VP Senior de Alianzas Digitales de Mastercard

"En América Latina hay una oportunidad muy clara en la población no bancarizada: según datos del Banco Mundial, cerca del 45% de los adultos no tienen cuenta en instituciones financieras. Muchos de los segmentos que no están siendo bancarizados incluyen a mujeres, poblaciones rural, y microempresas y empleados de la economía informal", agrega la ejecutiva.

Ezequiel Fanelli Evans, Senior Manager para el Segmento Personas de Banco Galicia, destaca a iProUP que el objetivo no es simplemente sumar nuevas cuentas, sino que estas impulsen un mayor aprovechamiento de las herramientas digitales que ofrecen los bancos y fintech.

"Apuntamos que la inclusión empiece a derramar en un mayor mayor uso, como pueden ser transferencias, pagos, prestamos, la inversión de saldos restantes, etc. Así, el objetivo es apalancar un mayor uso y, luego, una mayor salud financiera. Se trata de una ampliación de capacidades y apunta a un mayor desarrollo de la industria", sostiene el ejecutivo.

Del Valle destaca que, en el marco de las diferentes ayudas sociales brindadas por los países latinoamericanos durante la pandemia, muchas entidades demostraron estar bien preparadas para responder a este nuevo panorama.

"Hay muchísimo interés de los bancos en transformarse de forma digital, ya sea en la búsqueda de nuevos canales, como de desarrollar nuevas soluciones y productos. Existe la necesidad de crear no solo el acceso, sino también de generar una estrategia que busque el uso de herramientas digitales y luego el ‘financial health’", revela la ejecutiva de Mastercard.

Al respecto, toma las palabras de Fanelli Evans y coincide en que "no es solo proveer una cuenta, sino brindar un ecosistema completo, donde el usuario tenga más incentivos y recompensas". 

El impacto de la coyuntura

En el marco de la pandemia, el VP de Galicia destaca que la entidad avanzó en un cambio de "mindset" crucial a la hora de encarar estrategias efectivas de inclusión de digital: "al brindar servicios sin tanto acompañamiento físico, vía mobile, se abrieron nuevas posibilidades, de la mano de una uso más cercano con el cliente y con una mayor facilidad de despliegue y alcance. Esto aceleró la visión de los bancos de que, efectivamente, podemos brindar servicios de forma remota".

Por otro lado, la coyuntura puso en relieve la necesidad de ofrecer herramientas óptimas de educación financiera. Según Fanelli Evans: "hoy los clientes buscan informarse por Google o YouTube, entre otros canales. Son espacios en los que queremos estar y tenemos los ‘skills’ para ofrecer esa educación y bajarla a un plano más cercano, donde sea más intuitivo y sencillo para las personas, lejos del lenguaje bancario".

Según Galicia, la adhesión a canales digitales se aceleró siendo en Julio 2020 un 118% superior al mismo mes del año 2019. Además, se marcaron nuevos récords de operaciones realizadas por canales digitales, más del 95% ya se realiza por canales digitales (Jul-2020).

En ese sentido, educar es, más que nunca, clave para avanzar en cualquier plan de inclusión. El ejecutivo señala que de las 300.000 IFEs que ya se pagaron en el marco de la pandemia, la gran mayoría "salieron" en una primera extracción.

Por este motivo, desde el banco no se conforman simplemente con que se abra una nueva cuenta. "El desafío es mostrar que la plata que el usuario tiene ahí la puede transaccionar, por ejemplo, en negocios de barrio. Por eso estamos avanzando en el despliegue de todo lo que es pagos QR", revela Fanelli Evans.

En esa línea, aclara que desde la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) avanzan con distintas iniciativas para que la "torta" se agrande y beneficie a todos.

Del Valle aporta datos que demuestran que no se trata de un problema local: casi el 50% de los latinoamericanos bancarizados retiran ese dinero inmediatamente. 

Contactless, una tecnología que creció durante la pandemia

"Tenemos que asegurarnos no solo de proveer herramientas e información para el consumidor, ya que también hay consideraciones estrategias del producto que hay que romper. En ese sentido, tenemos que enfocarnos en proveer formas simples y claras para que el usuario entienda el uso y el impacto que estas soluciones pueden tener en su día a día", señala la VP de Mastercard.

"A raíz de la evolución global de la pandemia del virus COVID-19 y su impacto en las PyMEs, desde Mercado Pago nos comprometimos a ayudar con distintas iniciativas en todos los países donde operamos.  En todo este tiempo venimos trabajando en dirección al futuro. La pandemia aceleró los cambios y profundizó el rol que la tecnología tiene en la sociedad", sostiene Alejandro Melhem, Country Manager Mercado Pago Argentina. 

"En ese contexto, conectamos a la gente de manera segura, transparente e inmediata para que puedan desarrollar sus negocios, realizar sus pagos y comprar los productos que necesitan. Eso que parecía "nuevo" ahora va a ser la nueva normalidad", agrega el ejecutivo.

Respecto de las barreras que hubo que superar, Melhem advierte que la principal es "el miedo a lo desconocido", y explica: "En el camino a consolidarnos como una opción accesible y que potencia la inclusión financiera hubo que evangelizar mucho a nuestros usuarios, acompañarlos y también escucharlos, utilizando la tecnología para incluir a más personas".

 "Las finanzas personales han tomado un nivel de importancia creciente con el correr de los años, lo que potenció a su vez la necesidad de una mayor educación financiera para gestionar el dinero de forma responsable. En paralelo, la tecnología fue evolucionando y se pudo dar esta convergencia: mayores herramientas para una mejor gestión en algo fundamental para la vida moderna", revela el ejecutivo del unicornio argentino.

La transformación digital, clave para la inclusión

A la hora de avanzar en estrategias efectivas de inclusión financiera, fue fundamental que las entidades bancarias avanzaran en procesos de transformación digital.

Según Fanelli Evans "fue el gran desafío de los bancos. Nosotros empezamos hace 3 años con un proceso de transformación que, al mismo tiempo, fue un proceso de dejar de vernos como un banco tradicional que tiene sucursales y también canales digitales, para pasar a ser un banco digital que también opera en el ámbito físico. Parece un simple cambio semántico pero es algo mucho más grande".

Al respecto señala que hay que "entenderse como un player digital", y agrega: "Un gran desafío fue articular la visión de mobile first. El 85% de los ‘loguines’ ya es en mobile, un proceso que se viene acelerando mucho".

Por ello, considera que el clave dejar atrás la noción de la plataforma móvil como un "online banking chiquito", sino que se trata de un concepto más ligado a la cotidianeidad, de acompañar al cliente día a día, ya que es por esa vía por la cual el cliente opera e interactúa. "Es un cambio muy fuerte en la forma en la que los bancos venían operando", revela el ejecutivo.

En el caso de Mastercard, Del Valle señala que su mirada es el de una compañía tecnológica orientada a pagos, en las que la tarjetas son solo una parte de un ecosistema más amplio de soluciones para que los usuarios transaccionen diariamente.

Asimismo, aclara que la postura de la empresa respecto de la inclusión financiera no es nueva: hace 5 años ya se habían comprometido a incluir a 500 millones de personas y ahora reanudaron el compromiso, con el objetivo de llegar a los 1.000 millones en 2025. "Tech for Good Partnership", en ese sentido, es clave para tales aspiraciones.

"Es un verdadero reto global, pero no lo podemos hacer solos, dependemos de nuestros partners que son los que tienen relación con los consumidores", explica la ejecutiva y concluye: "trabajamos con distintos actores para llevar las distintas metas que tenemos. La meta es crear alianzas para llevar el progreso que estamos buscando en la región".

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