Carla y José son empleados administrativos y están trabajando desde su hogar, haciendo home office. Desde que comenzó la cuarentena cobraron sus sueldos como siempre, pero tuvieron muchos menos gastos, ya que comen en su casa y no pueden hacer ninguna salida.

Así que decidieron invertir en dólares esos pesos que ahorraron desde que están en cuarentena. Cada uno compró los u$s200 habilitados por mes, a través de la web de su banco. Los pagaron al precio oficial más el 30% del impuesto solidario. Pero luego los vendieron en el mercado paralelo y consiguieron una interesante ganancia en pocas horas.

Lo que Carla y José hicieron se conoce como "puré" en la jerga financiera (adquirir dólares a un valor, venderlos a otro más caro y ganar con la diferencia, en pesos). Y es uno de los motivos por los cuales en mayo las operaciones explotaron: en algunos bancos, las compras de divisas crecieron 400% respecto de abril, producto de la mayor amplitud de la brecha cambiaria.

En otras entidades, la cantidad se triplicó. Algunas experimentaron un 50% más de demanda y en aquellas cuyos clientes estuvieron menos ansiosos de hacerse de "verdes" igualmente registraron un incremento de operaciones del 25%. En todos los casos, en mayo atendieron a más personas que adquirieron moneda extranjera a precio oficial.

Esto se debe a que cada vez más personas aprovechan para comprar sus u$s200 en el mercado formal, ya sea para atesorarlos o "reventarlos" en el paralelo y conseguir una buena ganancia, pues cotiza hasta 80% más que el oficial.

Claro que esta operación implica convertir dinero blanco (declarado) en plata en negro (no declarada). Pero en este contexto económico, este detalle no preocupa mucho a quienes realizan esta práctica y temen sobre el escenario que dejará la pandemia.

- Carla y José se hicieron de u$s200 cada uno el 14 de mayo.

- Pagaron $91,06 por cada dólar ($70,05 más 30% del impuesto solidario)

- Entre los dos gastaron $36.426 para conseguir u$s400.

- Ese día, retiraron los billetes verdes del banco, llamaron a un delivery de dólares blue y vendieron todo lo que habían adquirido

- Les ofrecieron $132, por lo que en total consiguieron $52.800. Es decir, en apenas unas horas obtuvieron una ganancia de $16.374

Boom de demanda

"En abril se habían registrado operaciones por u$s6 millones y en mayo treparon a u$s26 millones", afirman a iProUP desde un banco público, probablemente el que más incremento tuvo ese mes, dada su gran cantidad de clientes.

Desde la entidad, aclaran que "la mayoría de la gente los compra a precio oficial para atesorarlos, estar cubiertas, porque sólo el 10% los retira". De todas maneras, ese porcentaje representa u$s2,6 millones, lo que suma un importante volumen al blue.

Hasta hace pocas semanas, el mercado paralelo operaba entre u$s3 y u$s6 millones por día, con muchas limitaciones porque las casas de cambio informales o "cuevas" del microcentro no abren y sólo queda el sistema de delivery para realizar operaciones. Pero la cifra creció luego de que el blue alcanzara el pico de los $138.

De todas maneras, en la última semana de mayo, el billete volvió a los niveles previos y se estabilizó en $125. Sin duda, fue el mes en el que las compras de dólares oficiales explotaron y buena parte del cupo que cada ciudadano posee se usó para hacer "puré". Desde los bancos confirman a iProUP que la demanda se incrementó de manera notable.

"Las operaciones de u$s200 se multiplicaron por tres, comparando mayo con abril", señalan desde una importante entidad privada. Desde un banco de capitales extranjeros le ponen cifras al fenómeno: "Registramos un 50% de aumento de la demanda a precio oficial".

Desde el Banco Central informan sobre los datos de marzo: en el mes en que se declaró la cuarentena los particulares adquirieron apenas u$s37 millones. Teniendo en cuenta el cupo, fueron al menos 185.000 argentinos los que cambiaron divisas.

La brecha explica todo

La gran explicación para este fenómeno está en la brecha cambiaria que existe entre el precio oficial y el de los distintos dólares libres: el MEP o "bolsa", el contado con liqui y, en particular, el blue.

El día en que este último alcanzó los $138, el oficial valía $70, lo que significa que la diferencia de cotización entre ambos arañó el 100%.

Para muchos operadores y analistas del mercado, ese nivel de brecha era "insostenible". Por eso, el BCRA tomó medidas para controlar la fuerte suba que registraron los dólares libres:

- En primer lugar, limitó la cantidad de moneda extranjera que pueden tener como parte de su portfolio los Fondos Comunes de Inversión

- Luego aumentó la tasa de interés en pesos que se paga a inversores mayoristas al 26,6% (el mismo nivel de los minoristas) para seducir al mercado a que se queden en moneda local

- Presionó a los exportadores de cereales a que liquiden divisas a través de una medida que impide a los bancos prestarle dinero a quienes guarden más del 5% de su cosecha anual en un silobolsa

Con esta batería de medidas, el Central –con un poco de ayuda de la Comisión Nacional de Valores y de la Unidad de Información Financiera– logró contener los precios de los dólares libres, que en los últimos días se estabilizaron más cerca de los $120 que de los $140.

En simultáneo, se dieron microdevaluaciones del peso respecto del dólar oficial, que viene subiendo de a cuentagotas. Así, la famosa brecha se redujo y se acercó al 70%, pero no lo suficiente como para que el "puré" haya dejado de ser negocio.

"Hay una percepción de que el oficial está atrasado. No sólo con respecto a la inflación sino frente al resto de las monedas de la región, que se devaluaron que nuestro signo monetario", señala a iProUP Sebastián Centurión, analista de ABC Mercado de Cambios.

Y agrega: "Tal vez por eso, todo el mundo está esperando que en algún momento el Gobierno suelte al oficial y se produzca una nueva depreciación del peso".

Muchas fueron las versiones que circularon en los últimos días. La más fuerte, pronostica que el Gobierno aplicará microdevaluaciones, que permitirían que el oficial aumentara de a $5 por mes desde junio, tras la negociación de la deuda externa con los acreedores.

Por ahora, el Banco Central viene interviniendo para mantener estable el tipo de cambio oficial. "El mercado no encuentra oferentes y el Central continúa dilapidando reservas para controlar la suba del dólar a una cotización que concuerde con su visión", precisa Centurión.

Mientras exista una brecha tan grande entre el oficial (incluso el solidario, que es un 30% más caro) y los paralelos, en especial el blue, no debería extrañar que siga aumentando la compra en el mercado formal y su posterior venta en el informal.

En otras palabras, mientras el Central sigue aportando dólares de las reservas para frenar el tipo de cambio, estará incentivando a que muchos argentinos –como Carla y José– ganen unos buenos pesos en horas, con sólo hacer un simple puré.

Te puede interesar