El distanciamiento social al que ha obligado la pandemia del Covid-19 generó un rotundo cambio en la manera en la que se trabaja. Las videollamadas se apoderaron de las agendas corporativas y las empresas que ofrecen este servicio vieron crecer exponencialmente su negocio.

Aunque las plataformas de comunicación más utilizadas han sido WhatsApp, Instagram y Facebook Messenger, las reuniones a través de Zoom, Google Meet y Microsoft Teams son las que registraron un mayor aumento en el ámbito laboral.

Desde Carrier y Asociados señalan que nueve de cada 10 teletrabajadores recurrieron a alguna herramienta de videollamada grupal. La más habitual, según la consultora, fue Zoom: dos tercios de los empleados remotos.

En el mismo sentido, desde Telecom indican que el uso de apps de conferencias en video avanzaron 430%, con Zoom a la cabeza con un alza del 1.840%. Le siguieron en importancia plataformas como Webex, más propia de ámbitos laborales, y Skype, con incrementos de 120% y 100%, respectivamente.

"Desde el año pasado, el uso de esta aplicación pasó de unos pocos a ser obligatorio en las empresas. Se evidencia una aceleración en términos de experiencia de usuario y nuevas funcionalidades", señala a iProUP Pablo Aristizábal, CEO de Competir Edtech.

Ante el sostenido crecimiento de las reuniones virtuales y la fuerte apuesta de las empresas por el trabajo remoto, estas herramientas se están sofisticando para ser algo más que videoconferencias e intentar reproducir -con tecnología- los encuentros presenciales.

Plataformas

Los números y los nuevos hábitos en un contexto postpandemia invitan a pensar en una evolución en el mercado de las videollamadas y videoconferencias.

Jonatan Basmatzian, CEO de Bigjonan, plataforma de eventos virtuales 3D, adelanta a iProUP que, de cara a lo que viene, "los eventos no serán únicamente presenciales, sino que se dará paso al nacimiento de una nueva modalidad que constituye un híbrido entre lo presencial y lo virtual".

A nivel global son varias las tendencias que han asomado. "Una que está cobrando popularidad son los sistemas con hologramas", comenta Aristizábal a iProUP. Hace unos días, la compañía PORTL presentó Epic PORTL, un dispositivo que permite crear hologramas de personas en tamaño real para interactuar "en 3D" con otras personas.

Si bien no son un concepto nuevo, sí han mejorado y hoy permiten recrear la situación de estar sentados en un evento a lado de otras personas en un mismo espacio.

"Es normal ver en esta etapa simples sitios webs que intentan reproducir la dinámica de una reunión, si bien por ahora están faltos de interactividad entre los participantes y herramientas de colaboración", afirma a iProUP, Romina Jorge, representante comercial de ConnectWorld. Pero está evolucionando muy rápidamente.

En efecto, la empresa ya ofrece en el país un campus en el que distintas compañías pueden tener sus oficinas virtuales, participar de eventos y disponer de herramientas colaborativas.

Según la ejecutiva, a medida que los entornos verdaderamente virtuales avancen, "se verán proyectos de empresas más grandes, que seguramente tendrán popularidad por el modelo de negocios que ya conocemos: explotar los datos de los usuarios y proveer una experiencia sin costo, al menos, monetariamente hablando".

"Existe un foco natural sobre todos los proyectos de telepresencia o teletrabajo que antes eran exploratorios", agrega, evidenciando que las bigtech trabajan contrarreloj en el desarrollo de soluciones en base a las siguientes tecnologías:

"La idea con XR es utilizar el medio que mejor se adapte según las necesidades. Aquí se admite también la realidad aumentada", detalla Romina Jorge, quien indica que el uso de hologramas es muy útil, especialmente en lugares de amplia capacidad, como puede ser un estadio o un museo.

Reunirse en la virtualidad

ConnectWorld es un campus virtual compuesto por distintos edificios y espacios en los cuales las personas pueden caminar y explorar libremente.

"Tenemos pantallas virtuales en las que la gente puede aprovechar herramientas de colaboración, subir archivos, compartir la pantalla de su computadora, utilizar un puntero láser y compartir también el video de su webcam si fuera necesario", describe Jorge.

De acuerdo con la directiva, se trata de un mundo digital "con audio direccional, en el que los usuarios son representados por un avatar, un personaje 3D configurado por cada uno, cuyo look puede ser editado en cualquier momento".

Las personas puede descargar la app en su computadora e ingresar al campus. En todo momento, puede entrar alguien más y darse un encuentro casual, algo que nunca ocurriría en una videollamada o un sitio web que simula un espacio virtual.

"Como miembro de la comunidad de ConnectWorld, se pueden organizar eventos y disponer de una oficina virtual en la cual trabajar todos los días con gente que puede estar en cualquier ubicación geográfica", explica Jorge.

Y completa: "No es que uno entre a una sesión, como puede ser un link en un navegador. Cuando uno ingresa a ConnectWorld, ofrece su presencia en un lugar virtual. Así, puedo estar en el auditorio y enviar un mensaje a un colaborador que está en la oficina para que venga a ayudarme".

A su vez, existen zonas de audio independientes en todo el campus, algo muy útil en oficinas virtuales, pero también en el salón de exposiciones, que posee mesas con sonido privado para networking. De este modo, explica Jorge, "se cuida la privacidad, pero también se logra evitar el ruido de tener mucha gente en un mismo espacio".

A fines de agosto, la empresa organizó un evento para profesionales de telecomunicaciones con más de 30 y expositores y 800 personas registradas que participaron como avatars 3D en distintos espacios como auditorios, salón de exposiciones, oficinas privadas y salas de reuniones.

Experiencias en 3D

Basmatzian, de BigJonan, afirma que "más allá de las facilidades que pueda llegar a brindar la tecnología implementada en las aplicaciones como Zoom, lo que ofrecemos es una experiencia virtual en 3D de alto impacto".

"Aunque no constituye específicamente una experiencia de realidad virtual en la que el usuario se desenvuelve a través de un avatar, sí puede visualizar el producto en tres dimensiones. De la misma manera, se brinda espacio a la interacción entre expositores y visitantes entre sí a través de módulos de chat y videollamadas en tiempo real", completa.

Big-Jonan es una startup argentina que ofrece eventos en 3D

En términos de costos, si bien depende del la complejidad y dimensión del encuentro, "la inversión no representa ni siquiera un 10% del presupuesto para llevar a cabo una feria presencial, con el beneficio adicional de que se multiplica el alcance y la llegada del expositor, ya que el evento es accesible a escala internacional", asegura el ejecutivo.

Y complementa: "Es una herramienta que se adapta a cualquier tipo de sector y modalidad: desde una exhibición de productos hasta un congreso. Es tan versátil que permite la participación de todo tipo de rubros, ya sea que nosotros organicemos la exposición o que prestemos nuestros servicios a la entidad organizadora".

La firma ya fue sede de eventos organizados por empresas de los sectores petrolero, laboratorios médicos e industrial, además de encuentros corporativos.

Construir nuevos escenarios

Aristizábal asegura que su empresa está trabajando en proyectos de realidad aumentada y realidad virtual que sumergen al individuo dentro del conocimiento.

"Se trata de herramientas multiusuario, de modo que varios pueden conectarse virtualmente a un entorno y estén en un mismo espacio, pero cada uno viviendo una experiencia cognitiva propia", detalla.

Y ofrece un ejemplo: "Viajar a 1810 y caminar las calles de Buenos Aires en ese momento. Todo el aula puede estar en el Cabildo, pero cada uno lo recorre y observa desde su punto de vista. Esto genera una forma de aprender innovadora y memorable".

Si bien el de educación es el foco de Competir EdTech y en el que ven mayor potencial, éstas pueden ser implementadas para entrevistas o reuniones de trabajo.

"Estamos logrando que la distancia se acorte por medio de la virtualidad. Es momento de dar un paso más y generar una mayor integración e interactividad", concluye el directivo.

Así como la pandemia aceleró la adopción de herramientas remotas para la educación, el trabajo y las compras, las reuniones también pegaron un salto hacia el futuro. Y buscan que la tecnología nos haga sentir más cerca pese al distanciamiento.

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