Mientras las vacunas más prometedoras contra el coronavirus están en las fases finales de pruebas, los gobiernos a nivel global se preparan para otra pandemia: la económica, que ya muestra graves síntomas a nivel de caída de la actividad y del empleo.

Más allá de las medidas destinadas a paliar la crisis, el impacto ya comenzó a verse en las cifras oficiales, tal como revelan los últimos datos del Sistema Integrado de Previsión Argentino (SIPA):

En este marco, cada vez más profesionales argentinos recurren a plataformas de empleo freelance para tener un ingreso principal o bien completar el que ya poseen y hacer frente a la coronacrisis con honorarios en dólares y proyectos de corta duración.

 

En avance

Trabajar online para clientes del exterior no es algo nuevo en el país. Sin embargo, las plataformas que unen a trabajadores con empresas que necesitan resolver proyectos creció fuertemente.

Tanto es así que ya hay más de 1 millón de profesionales argentinos que apelan a esta modalidad. "Durante la cuarentena, creció 50% el número de usuarios únicos mensuales", confía a iProUP Guillermo Bracciaforte, CEO de Workana, startup argentina con tres millones de abonados en el mundo.

Por su parte, Sebastián Siseles, vicepresidente internacional de Freelancer.com, que cuenta con 43 millones de usuarios, coincide en la tendencia: "Superamos las 500.000 personas en el país, desde las 460.000 que teníamos", remarca a iProUP.

Estas plataformas están recibiendo un aluvión de candidatos por la crisis que supone la pandemia, producto de los varios atractivos que propone la modalidad freelance:

El funcionamiento de estas plataformas es muy sencillo: son una especie de "Mercado Libre" del trabajo, en el que empresas de todo el mundo publican los proyectos que requieren y cuánto se abonará en total o por hora, en tanto que los profesionales aplican para llevarlos a cabo.

Los profesionales freelance pueden ganar hasta $60.000 por semana

Así, quienes deseen trabajar pueden acceder a una gran cantidad de iniciativas cortas en el mes, "regulando" según sus posibilidades de tiempo y necesidades económicas, ya que estos proyectos no duran lo mismo y, por lo tanto, no siempre se pagan del mismo modo.

En este sentido, Siseles revela a iProUP: "Hay trabajos grandes, de más u$s90.000, que pueden demorar entre cuatro y seis meses, y otros mucho más chicos que se hacen en menos de un día".

Así, "el valor promedio de los más de 17 millones de proyectos que se han publicado en la plataforma es de u$s203 y con una duración de una semana". De este modo, en siete días se puede:

- Tomar tres trabajos simples en simultáneo que lleven menos de una semana, dedicándole unas seis horas diarias, puede rendir u$s600

- Es decir, unos $60.000 al valor que toman las plataformas que convierten los dólares PayPal en pesos

- Esta cifra es mayor a los $47.000 del salario de bolsillo ($58.000 brutos según el SIPA) que cobra el promedio de los argentinos

En efecto, los encargos de corta duración son los más frecuentes en las plataformas de trabajo freelance, ya que tienden a cubrir una necesidad puntual. Según Bracciaforte, de Workana, el esquema de duración se reparte de la siguiente manera:

No obstante, el pago no es el mismo para cualquier profesión y además hay proyectos complejos que pueden demorar más tiempo. Bracciaforte establece el siguiente "tarifario promedio" según el rubro para proyectos de menos de una semana:

"No hay una limitación en la cantidad mensual: una persona puede realizar cuantos proyectos pueda o quiera según el tiempo que dispone", asegura el directivo, quien agrega que "el 65% de los trabajos se acuerda dentro de las 48 horas".

Por su parte, Siseles subraya que la remuneración obtenida "dependerá de si se utiliza la plataforma como único medio de obtener ingresos o a la par de un trabajo en relación de dependencia. También incide mucho la experiencia y velocidad de ejecución".

"Un buen freelancer gana miles de dólares al mes abocándose de lleno a trabajar y buscar desarrollos", completa.

Para todos y todas

Además de las las plataformas freelance, hay sitios que ofrecen microjobs, una suerte de "changas" digitales que, en muchos casos, no requieren más skills que ser usuario de Internet.

Son plataformas que ofrecen tareas sencillas por pagos de entre 5 y 10 dólares, los cuales se resuelven en no más de media hora: buscar en Internet, visualizar publicidades, opinar en encuestas online, reportar fallas en canales digitales, edición de textos o traducciones.

En muchos casos, estos portales registran datos de comportamiento del usuario, lo que permite analizar su perfil para la creación de reportes que luego son vendidos a clientes para que realicen actividades de marketing a partir de esos datos.

"He respondido algunas encuestas y toma menos de una hora", afirma a iProUP Silvia Bilbao, vecina del barrio porteño de Almagro que aprovecha sus tiempos libres para sumar ingresos a su salario como operadora de soporte técnico. Además, confiesa que tiene un usuario creado en más de uno de estos servicios. Así, se asegura contar con proyectos de manera frecuente.

Al momento de darse de alta, hay que consignar una serie de datos para hallar las ofertas laborales que más se ajustan al perfil. En este sentido, Bilbao recomienda "responderlas a conciencia para que las tareas asignadas sean más fáciles de resolver y realizarlas en menor tiempo y estar listo para la próxima".

Uno de los principales jugadores del sector es Fiverr, que debe su nombre justamente a que todos sus trabajos valen cinco (five) dólares. Así, se pueden encontrar tareas que van desde escribir comentarios en un blog o ayudar a hacer perfiles en redes sociales, dar consejos o dictar clases breves hasta tareas de programación y diseño. 

Para todos y todas

PayPal se ha convertido en un estándar para el cobro de remuneraciones a clientes del exterior, pero su operatoria está limitada en la Argentina: se pueden transferir a cuentas bancarias a través de las fintech Nubi o Prex.

Pero estos sistemas no sólo cobran una comisión, sino que además pesifican los saldos al dólar oficial, que hoy está en $79. Es decir, una brecha de 65% con el nuevo dólar ahorro ($131) y de 77% con las cotizaciones paralelas ($140).

Ante este panorama, crecen en el país las plataformas que permiten vender el crédito que se posea en PayPal a un valor más conveniente. Para ello, ofrecen un servicio "entre pares" o P2P (por las siglas en inglés Peer to Peer), uniendo a quienes desean comprar "dólares" (para su cuenta de PayPal) con quienes quieren venderlos a cambio de pesos.

Uno de ellos es Saldos.com.ar, que durante la cuarentena creció 500% en operaciones y se consiguen unos $10.500 pesos por cada dólar.

"Nuestros usuarios son principalmente productores audiovisuales, software factories, ingenieros de varias ramas, diseñadores gráficos e industriales, músicos y hasta Youtubers", asegura a iProUP Pablo Reyes, CEO de la firma.

Y añade: "Lo que hacemos es conectar personas que van a transaccionar saldos digitales y el 100% de las operaciones están cubiertas. Si algo llegase a ocurrir, respondemos. El usuario no se preocupa de la seguridad ni de los intercambios".

Cómo operar en Saldo.com.ar

Según Guillermo Navarro, del estudio Bildenlex Abogados, "la compra de activos digitales, como saldos en PayPal, no está vedada por la ley. Es una operatoria similar al Bitcoin". Y añade: "Hacen intermediación, que está permitido. Sólo deben cumplir con las normas de KYC (conozca a su cliente) y fiscales".

Otra opción es la de PaxFul, una casa de cambio de divisas virtuales que creció casi 110% en el país durante la pandemia. De esta forma, quienes tengan dólares en PayPal pueden:

- Comprar Bitcoin a u$s11.600 a un usuario en EE.UU.

- Vender a alguien en Argentina esas monedas a $1,45 millones cada una

- Recibir los fondos en una cuenta bancaria o fintech. Así, cada dólar se habrá cambiado por $125

Funcionamiento de PaxFul

Además, desde PaxFul aseguran a iProUP que "muchos profesionales usan el Bitcoin para sus honorarios del exterior, ya que es una forma más rápida y barata de recibir los pagos".

A crisis nueva, soluciones nuevas: el trabajo freelance y las plataformas de pago "comunitarias" ya entraron dentro del botiquín financiero de los argentinos, campeones mundiales de la resiliencia.

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