Mientras Estados Unidos consolida su liderazgo regulatorio en el mundo cripto y Europa empieza a perder exchanges bajo el peso de MiCA (Markets in Crypto-Assets Regulation), Argentina juega un partido distinto, casi propio.
No compite por licencias globales ni por atraer grandes plataformas, pero sí se posiciona como uno de los mercados de adopción real más activos del mundo, con un ecosistema que crece al margen –a, veces a pesar– del marco regulatorio, son muchos los big players que miran hacía el país.
El último Exchange Benchmark de CoinDesk muestra con claridad dónde se está ordenando el poder:
- EE.UU. concentra registros, capital institucional y las exchanges mejor calificadas
- Europa regula con ambición, pero ve achicarse su base operativa
En ese tablero global, Argentina no aparece como hub regulatorio, pero sí como territorio clave de usuarios, volumen minorista y casos de uso, especialmente en stablecoins, pagos y cobertura frente a la macro.
Regulación cripto: el ranking global
El ranking, que evalúa riesgo, cumplimiento y calidad operativa en 81 exchanges globales, muestra que EE.UU. lidera en cantidad de registros regulatorios, desplazando a Europa como la región con mayor presencia formal de plataformas cripto.
EE.UU. concentra 49 registros de firmas cripto, con FinCEN como regulador dominante. El esquema no es glamoroso ni uniforme, pues muchas solo están registradas como negocio de servicios monetarios (MSB), pero ofrece algo que el mercado valora cada vez más: certeza operativa.
Las claves de Argentina en el negocio cripto internaciona
En paralelo, las exchanges estadounidenses dominan el top del ranking. Coinbase, Kraken, Bitstamp (hoy bajo Robinhood) y Gemini figuran en el grupo AA, el más alto del benchmark. No todos son perfectos, pero cumplen con una lógica clara: reglas exigentes, enforcement previsible y acceso a capital institucional.
El mensaje implícito es potente, puesto que Wall Street ya no le tiene alergia al compliance cripto, siempre que el marco sea claro y ejecutable.
Pablo Monti, Brand Manager y Portavoz de BingX, indica a iProUP que EE.UU se aseguró una parte significativa del capital cripto global tras la aprobación de los ETF de Bitcoin y Ethereum, y logró consolidar eficazmente la liquidez institucional dentro de un marco financiero conocido y regulado.
"Si bien MiCA se diseñó para unificar la regulación de las criptomonedas en toda Europa, en la práctica generó fragmentación, ya que Europa sigue estando mucho más dividida que Estados Unidos en cuanto a infraestructura financiera, licencias y coherencia operativa", detalla el experto radicado en el viejo continente.
Para Monti, esta dinámica pone en relieve una realidad más amplia: "Las pioneras tienden a triunfar pronto, no porque su visión regulatoria a largo plazo sea perfecta, sino porque el capital fluye hacia jurisdicciones que se mueven con mayor rapidez, que crean vías de inversión más rápidamente y que permiten que los mercados escalen antes de que otros se alineen por completo". Ahí es dónde la Argentina tiene su oportunidad.
Patricio Mesri, CEO de Bybit para América Latina, confirma que Europa pierde exchanges por lo difícil que es obtener la licencia MiCA. "Ese es el problema que tiene: es altamente compleja y los requisitos son demasiados", lamenta Mesri.
"La ley MiCA termina siendo un obstáculo para la innovación, cantidad de exchanges o brokers que pueden aplicar y genera que los pequeños competidores no puedan participar. Los tier-1, como Bybit, Binance o OKX son los únicos que pueden obtener esa licencia, para los demás es muy difícil", completa.
CoinDesk detecta una caída del 33% en registros europeos, con un desplome del 83% en Países Bajos tras el fin del régimen de grandfathering. Es decir: cuando hubo que cumplir de verdad, muchos exchanges levantaron campamento.
Aunque 16 plataformas ya obtuvieron el permiso, el número es bajo para un mercado del tamaño europeo. Peor aún: 40 exchanges relevantes no cuentan con registro AML/CFT en la UE ni licencia MiCA. En otras palabras, Europa diseñó un marco ambicioso, pero no logró retener volumen ni jugadores clave.
Así, la regulación ordena, pero también sube costos, alarga plazos y reduce flexibilidad, justo cuando la industria sigue moviéndose a velocidad startup.
El informe deja otra bomba sobre la mesa. Exchanges con grado C o inferior siguen capturando una porción relevante del volumen global. El caso más claro es MEXC, con más del 5% del spot mundial y una calificación baja en términos de riesgo y regulación. Esto expone una tensión central del mercado cripto actual:
- La liquidez todavía no vota con el regulador, pero los institucionales sí
- Ahí está la clave del giro estadounidense: no necesita ganarse al trader retail, le alcanza con ofrecer un entorno donde fondos, bancos y custodios puedan operar sin sobresaltos legales.
Regulación cripto: la oportunidad de Argentina
Mesri opina que en Argentina ya hay una de las mejores regulaciones. "Permite innovar siempre al ser promercado. Hay un registro con las plataformas autorizadas para proteger al usuario final y que sea seguro invertir. Además, se establecen los productos y los servicios que podemos ofrecer", fundamenta.
Monti advierte que Latinoamérica se encuentra en una posición diferente dentro del panorama global de las criptomonedas. "En lugar de competir como centro regulatorio o institucional, se consolidó como uno de los mercados de adopción de criptomonedas más sólidos del mundo, impulsado por condiciones macroeconómicas estructurales más que por la regulación". Ahí radica la diferencia.
La inflación persistente, los controles de capital y la inestabilidad monetaria impulsaron a individuos y empresas a adoptar las criptomonedas como una herramienta financiera práctica (para ahorros, pagos y transferencias transfronterizas) mucho antes de que se establecieran marcos regulatorios claros.
"Esto posiciona a Latinoamérica como un mercado de alta utilidad y participación, en lugar de una jurisdicción de anclaje de capital. Si bien puede que no capture liquidez institucional a gran escala en el corto plazo, sigue siendo una de las regiones más importantes para la adopción, en la que los productos se someten a pruebas de estrés bajo presión económica real", concluye.
En ese tablero global, Argentina no aparece como hub regulatorio, pero sí como territorio clave de usuarios, volumen minorista y casos de uso, especialmente en stablecoins, pagos y cobertura frente a la macro.
Desde esa periferia normativa, el país observa una tensión que le es familiar: más reglas no garantizan más mercado, y menos regulación tampoco asegura calidad. Con un marco aún en transición y señales mixtas desde el Estado, Argentina queda expuesta a una pregunta estratégica que se responde sola: ¿conviene atraer exchanges con certezas legales o dejar que la adopción empuje sola?