El ecosistema cripto argentino transitó un 2025 marcado por un marco regulatorio más claro para empresas del sector e innovaciones entre distintos actores privados que favoreció su desenvolvimiento en cuestiones ligadas a proyectos de nuevas divisas digitales y expansión de la tokenización de activos.
Una de las más innovadoras en este sentido fue Ripio, la plataforma de criptomonedas con más años en el rubro a nivel local, la cual celebró el lanzamiento reciente de dos productos que siguen esta línea de innovación:
En este contexto, el CEO de Ripio, Sebastián Serrano, analizó en profundidad el presente y futuro del mercado, en una entrevista donde repasó los avances regulatorios, las experiencias de tokenización en Argentina y los desafíos que enfrenta la industria en un contexto de expansión global.
Durante el Modular Sessions 2025, un evento boutique de la compañía, que contó con la presencia de iProUP, Serrano destacó que Estados Unidos avanza en la discusión de normativas pro cripto que facilitan el desarrollo del ecosistema en dicho territorio, mientras que en Argentina ya existe un marco inicial que permite organizar activos regulados del mundo real.
Aunque reconoció que la legislación local aún es incompleta y presenta restricciones, consideró que constituye un paso fundamental para el desarrollo de un mercado más transparente y abierto y que 2026 será "un año clave" para seguir de cerca su evolución.
En tanto, el CEO celebró la mayor claridad regulatoria en Brasil y Estados Unidos, aunque admitió que Bitcoin no alcanzó aún los niveles de apreciación esperados para 2025. De todos modos, se mostró confiado en que el largo plazo "seguirá siendo favorable para los activos digitales".
Respecto al rol de los bancos, Serrano consideró que tarde o temprano todas las entidades financieras y fintech ofrecerán criptomonedas y activos tokenizados.
"Las cripto van a estar en todos lados. Es una pieza fundamental de la infraestructura de internet", indicó y recordó que incluso figuras históricamente críticas como Jamie Dimon, del JP Morgan, comenzaron a reconocer el valor de esta tecnología.
Ripio atraviesa un año de fuerte crecimiento, con volúmenes que rondan los u$s500 millones mensuales y un incremento cercano al 30% trimestre a trimestre.
En materia de lanzamientos, uno de los hitos recientes fue la tokenización del bono AL30, que Ripio emitió en tiempo récord antes de las elecciones. Según Serrano, la experiencia resultó "muy interesante" y generó un volumen superior al millón de nominales en apenas un fin de semana.
El comportamiento de los usuarios reflejó la dinámica de un mercado 24/7, con operaciones que se dispararon tras conocerse información política y que luego se liquidaron masivamente el lunes siguiente. Para el ejecutivo, este fenómeno "confirma que los activos tradicionales comienzan a adaptarse a la lógica del trading continuo, antes reservada a las criptomonedas".
El CEO subrayó que la tokenización ofrece transparencia gracias al registro en blockchain y otorga los mismos derechos que los activos custodiados en mercados bursátiles.
Sin embargo, advirtió que la normativa vigente impide utilizar estos tokens en protocolos DeFi, lo que limita su potencial como colateral y restringe la posibilidad de generar demanda global. "Sería clave que alguien en Singapur pudiera comprar un AL30 tokenizado, porque eso daría más profundidad al mercado de capitales argentino", precisó.
En este sentido, la elección del AL30 como primer activo tokenizado respondió a su alta liquidez y volumen de operaciones en el país.
Asimismo, Serrano adelantó que trabajan en nuevos proyectos, entre ellos la tokenización de desarrollos inmobiliarios e incluso uno puntual de Real Estate, perteneciente a Landtoken, un proyecto del agro.
"El camino natural será avanzar hacia la tokenización de acciones y CEDEARs, aunque ese proceso requerirá mayor burocracia y aprobación de emisores y asambleas societarias", puntualizó.
En cuanto al uso cotidiano de las criptodivisas en el país, Serrano explicó que, en Argentina, los usuarios las emplean principalmente como forma de ahorro y protección de capital, más que como medio de pago.
Bitcoin y los cripto-dólares (stablecoins como USDC y USDT) son los activos más demandados, aunque el ejecutivo remarcó que la emisión de stablecoins en moneda local (como el wARS emitido por Ripio) será clave para facilitar la integración con protocolos financieros y mejorar la experiencia de los usuarios.
"Un peso digital permitiría entrar y salir de plataformas cripto de manera más natural, sin necesidad de pasar por dólares", resaltó Serrano.
El directivo también se refirió a la expansión de LaChain, la blockchain regional impulsada por Ripio, y a la creciente adopción de préstamos colateralizados en el ecosistema DeFi.
Según el empresario, el futuro pasa por "integrar monedas locales en estos protocolos y simplificar la experiencia para los usuarios, ocultando la complejidad técnica detrás de interfaces más amigables".