En un mercado dominado por la volatilidad, las "ballenas Ethereum", es decir, las grandes tenedoras de la segunda criptomoneda más importante del ecosistema, volvieron a dejar su huella. Aprovecharon la corrección reciente para realizar compras masivas por u$s1.370 millones en apenas tres días, en un claro movimiento de acumulación estratégica.
El impulso comprador se produce luego de una caída superior al 12% que llevó a Ethereum (ETH) a mínimos de cuatro meses, rozando el umbral de los u$s3.000 (al momento de esta redacción alcanza los u$s3.300).
Sin embargo, lejos de mostrar señales de capitulación, muchos inversores institucionales interpretan el retroceso como una oportunidad para reforzar posiciones a largo plazo. ¿Hay razones de peso para pensar en una nueva y potente subida?
Ethereum: la estrategia de las ballenas
Según datos de Lookonchain, plataforma que se especializa en el seguimiento e interpretación de datos on-chain, ocho grandes direcciones sumaron 394.682 ETH entre el 1 y el 3 de noviembre, con un precio promedio de u$s3.462 por unidad.
Entre los protagonistas se destacó una "ballena de Aave", que adquirió más de 257.000 ETH (casi u$s900 millones) y la corporación BitMine Immersion Technologies, que añadió 40.719 ETH adicionales a su balance.
BitMine ya venía acumulando posiciones durante octubre y noviembre, con compras por encima de los u$s360 millones, reforzando una estrategia sostenida de expansión en el ecosistema Ethereum.
Pronósticos sobre Ethereum
A pesar del contexto general, con Bitcoin procurando sostenerse por encima de los u$s100.000, el comportamiento de las ballenas ofrece una lectura opuesta a la que domina el sentimiento minorista.
De acuerdo con datos de CryptoQuant, las reservas de Ethereum en exchanges cayeron a su punto más bajo desde 2016, lo que implica que los inversores están trasladando sus fondos a carteras de almacenamiento a largo plazo.
"Este movimiento es importante: una menor cantidad de ETH disponible en los exchanges suele traducirse en menor presión de venta y, por ende, mayor probabilidad de recuperación del precio", señala a iProUP el analista financiero Rodrigo Mansilla.
El experto también remarca la métrica MVRV (Market Value to Realized Value), utilizada para medir si un activo está sobre o subvaluado: "Muestra actualmente valores negativos tanto para traders de corto como de largo plazo".
Según Santiment, cuando ambas lecturas se sitúan en rojo, históricamente se trata de un punto de entrada de bajo riesgo, ya que refleja que el mercado está operando por debajo de su valor realizado.
"Cuando tanto el MVRV de corto como el de largo plazo se ubican en terreno negativo, el mercado suele estar cerca de un piso. Es el tipo de escenario en el que los inversores de mayor tamaño suelen entrar, mientras otros venden en pánico", advierte Mansilla.
Un escenario que podría anticipar el rebote
Los analistas que conversaron con iProUP sostienen que la combinación de acumulación institucional, sentimiento bajista extremo y oferta en descenso crea un contexto favorable para una recuperación progresiva.
Ethereum ya mostró un leve repunte de 1,4% diario, con cotizaciones cercanas a u$s3.380, aunque todavía no logró consolidar el nivel de u$s3.400, considerado un soporte clave a corto plazo.
"De sostenerse el actual proceso de acumulación, ETH puede recuperar el nivel de los u$s3.500 en las próximas semanas, apoyado en la estabilidad del mercado y la expectativa de que los flujos institucionales retornen al ecosistema", sostiene la economista Laura Ventura.
Es decir, espera un upside de 10%, que puede llegar en cualquier momento. Según su visión, "el comportamiento reciente de las ballenas refleja una lectura profesional del mercado en un momento de debilidad".
"Estamos viendo señales típicas de fin de corrección. El ratio de interés abierto en los futuros perpetuos viene cediendo, lo que indica menos apalancamiento, y la caída del suministro en exchanges muestra que los grandes jugadores están posicionándose para el próximo ciclo alcista", remarca Ventura.
Finalmente, advierte que el soporte técnico será decisivo: "El nivel de u$s3.000 es simbólico para Ethereum. Si se sostiene, el rebote puede consolidarse con rapidez. Pero si se perfora, podríamos ver un nuevo tramo de debilidad antes del repunte final".
Aunque la volatilidad persiste, la estructura actual del mercado refleja optimismo en los jugadores de mayor peso. Ethereum mantiene fundamentos sólidos, con una actividad sostenida en su red y participación creciente en el ecosistema de contratos inteligentes y finanzas descentralizadas (DeFi).
El accionar de las ballenas sugiere que el mercado no interpreta la caída como un cambio de tendencia, sino como una corrección saludable dentro de un ciclo más amplio de crecimiento.
En otras palabras, mientras el miedo domina entre los inversores minoristas, las ballenas vuelven a hacer lo que mejor saben: comprar el pánico y vender la euforia. Y, al menos por ahora, están apostando fuerte a que el próximo gran movimiento de Ethereum será hacia arriba.