Esta semana, Charles Schwab se sumó a la lista, tras anunciar que ofrecerá trading de Bitcoin spot durante la primera mitad de 2026, mientras sus clientes ya gestionan alrededor del 20% de todos los Exchange-Traded Products, o productos cotizados en bolsa (ETP, en inglés) de criptomonedas en Estados Unidos.

Así, uno de los brokers y gestores de inversión más grandes de EE.UU., conocido por sus plataformas de trading avanzadas y servicios de inversión tradicionales, ahora planea ofrecer negociación de Bitcoin spot en 2026, sumándose a la tendencia de instituciones financieras que buscan dar acceso directo a criptomonedas a sus clientes y legitimar aún más este mercado.

El gran momento de bitcoin

El movimiento de Schwab se suma a un contexto en el que el mercado tradicional evalúa muy seriamente a Bitcoin como un activo estratégico.

A comienzos de octubre, Morgan Stanley recomendó a sus clientes asignar entre un 2% y un 4% de sus portafolios a criptomonedas, principalmente BTC, describiéndolo como un activo escaso comparable al "oro digital" y destacando su rol potencial en estrategias diversificadas. La firma también enfatizó la importancia de la exposición a través de productos cotizados en bolsa para gestionar la volatilidad.

Simultáneamente, U.S. Bank lanzó su nueva unidad de Activos Digitales y Movimiento de Dinero, con el objetivo de acelerar productos emergentes como emisión de stablecoins, custodia de criptomonedas, tokenización de activos y movimientos de dinero digital. 

Por su parte, los flujos institucionales hacia ETF de Bitcoin se fortalecieron: en el tercer trimestre de 2025, las tenencias institucionales alcanzaron u$s 870,7 millones, un aumento de u$s 117,3 millones respecto al trimestre anterior.

Estos movimientos muestran que la adopción institucional de Bitcoin dejó de ser un experimento para convertirse en una estrategia concreta dentro de la gestión de activos, donde los grandes actores buscan no quedarse afuera del ecosistema cripto y consolidar su presencia al ofrecer acceso directo a inversores minoristas y sofisticados por igual.

A pesar de la corrección atípica de octubre que muestra el Bitcoin, la combinación de interés institucional creciente, nuevos productos financieros y servicios especializados traza un camino claro: las monedas digitales dejan de ser un fenómeno marginal y se consolidan como protagonistas en el portafolio de las grandes instituciones.

A pesar de las caídas, la proyección de Bitcoin no se detiene

Matías Alberti, Country Manager Coinbase Argentina, señala en diálogo con iProUP que, tras la fuerte liquidación de posiciones apalancadas que superó los u$s19.000 millones el pasado 10 de octubre, "el mercado cripto parece haber alcanzado un punto de mayor equilibrio". 

Según explica, el exceso de apalancamiento dejó paso a una estructura más sana, "aunque el timing para una recuperación sostenida es incierto". Pero asegura que hoy el escenario es más ordenado, donde los fundamentos comienzan nuevamente a ganar peso por sobre el efecto de las operaciones especulativas.

Por su parte, Adrian Castro, operador y analista senior de mercados, dice a este medio que, la adopción institucional de criptoactivos, ejemplificada por Charles Schwab, señala un cambio sistémico en la percepción del valor.

"Impulsada por la escasez inherente de Bitcoin y su potencial como colateral, esta tendencia se ve reforzada por los casos de empresas que han incorporado activos digitales a sus tesorerías corporativas, redefiniendo la gestión del balance", asegura.

Castro recuerda que mientras MicroStrategy (MSTR) y Tesla (TSLA) fueron pioneros en la adopción de Bitcoin, la integración de Ethereum también gana terreno. "Compañías como SharpLink Gaming (SBET) y Bitmine Immersion Tech (BMNR) ejecutaron inversiones significativas en ETH, para aprovechar su utilidad como infraestructura para la innovación Web3 y los rendimientos que ofrece el staking", advierte.

Para el analista, esta confluencia de demanda minorista, músculo institucional y nuevas estrategias de tesorería corporativa sugiere que los activos digitales no son una moda pasajera, "sino componentes estratégicos del futuro financiero. Este movimiento promete una mayor madurez y liquidez en el mercado, así como una dinámica en la que el capital tradicional y el digital se complementan de forma irreversible", opina.

Bitcoin: hacia un nuevo ciclo de adopción masiva

André Sprone, Growth Manager LatAm de MEXC, comenta por su parte que la entrada de actores tradicionales es una tendencia que se cocina desde hace tiempo.

"Bitcoin dejó de ser visto únicamente como un activo especulativo y pasó a ser considerado una reserva de valor alternativa dentro de las carteras. A medida que grandes gestoras, bancos y brokers comienzan a ofrecer exposición directa a BTC, el mercado gana profundidad, liquidez y legitimidad", advierte Sprone. 

El experto sostiene que esto reduce la volatilidad estructural y aumenta la confianza de inversores más conservadores. "En cuanto al precio, la demanda institucional tiende a generar presión alcista en el mediano plazo, especialmente si coincide con un entorno de reducción de oferta como el que sigue al último halving. Si el sector financiero tradicional avanza efectivamente hacia operaciones spot con BTC en 2026, podríamos estar ante un nuevo ciclo de adopción masiva", señala Sprone.

Por último, Rodolfo Andragnes, fundador de la ONG Bitcoin Argentina y de LABITCONF, señala que la movida de Charles Schwab refleja una enorme demanda institucional que hasta ahora no contaba con los canales ni la confianza necesarios para acceder a Bitcoin de forma directa, ya sea por cuestiones contables, de custodia o de seguridad de los activos. 

Para el bitcoiner, el crecimiento récord de esta tenencia confirma que ese interés es muy alto y seguirá expandiéndose. "La razón principal es clara: Bitcoin es un activo singular. Es el único en el mundo con escasez comprobable y características que lo distinguen del dólar y cualquier otro instrumento financiero. Esa singularidad explica por qué este tipo de tenencias eran, de alguna manera, predecibles", concluye.

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