JPMorgan proyecta que Bitcoin podría alcanzar los USD 165.000 este año, basándose en una comparación ajustada por volatilidad frente al oro.
El banco sostiene que BTC está infravalorado respecto al metal precioso, y que la dinámica de demanda minorista llamada "debasement trade" podría empujar su precio al alza.
Además señala que los inversores institucionales participan mediante futuros en la Chicago Mercantile Exchange (CME), pero con menor intensidad que los flujos de ETF minoristas, según su análisis.
Según los analistas de JPMorgan liderados por Nikolaos Panigirtzoglou, Bitcoin debería subir cerca del 40 % respecto a los precios actuales para igualar la escala de inversiones privadas en oro, sobre una base ajustada por volatilidad.
El banco argumenta que Bitcoin está significativamente infravalorado respecto al oro cuando se considera el ratio de volatilidad, que ha caído por debajo de 2,0, generando una brecha que BTC podría cerrar.
JPMorgan estima que el mercado de oro privado tiene alrededor de USD 6 billones, y para que Bitcoin compita, necesitaría incrementar su capitalización en un 42 %, según sus cálculos internos.
El informe enfatiza que la demanda minorista ha impulsado el "debasement trade", donde inversores compran activos como el oro o Bitcoin para protegerse frente a la depreciación de monedas fiduciarias.
También aclara que los inversores institucionales participan principalmente vía futuros del CME, aunque ese flujo ha sido menor en comparación con los flujos de ETF minoristas.
Además, señala que los flujos hacia ETF de Bitcoin y oro se han acelerado desde fines de 2024, siendo mayor el impulso desde inversores minoristas que institucionales.
Entre los principales factores que explican ese movimiento, el banco destacó:
La reciente subida en los precios del oro fortaleció el caso relativo de Bitcoin, al reducir más la volatilidad comparativa entre ambos activos y hacer que BTC resulte más atractivo.
Este modelo de valoración es distinto a los enfoques que miden Bitcoin solo por adopción o escasez, pues incorpora una comparación directa con un activo refugio como el oro, para estimar su verdadero potencial.
JPMorgan reconoce que su estimación de USD 165.000 es un objetivo teórico que depende de la continuidad del "debasement trade" impulsado por inversores minoristas dispuestos a asumir riesgos frente al debilitamiento de las monedas fiduciarias.
Si los flujos institucionales se enfrían o los inversores se inclinan hacia otros activos refugio, ese recorrido podría verse detenido o revertido drásticamente.
La proyección también está sujeta a riesgos regulatorios: nuevas intervenciones estatales, cambios en normativas cripto o restricciones fiscales podrían contrarrestar las expectativas.
La propia volatilidad intrínseca de Bitcoin puede generar desviaciones amplias respecto a modelos comparativos, sobre todo si el ratio frente al oro se altera nuevamente.
JPMorgan subraya que su modelo está "ajustado por volatilidad en relación con el oro", lo cual implica que el precio proyectado incorpora una prima de riesgo relativa.
Por ello, este pronóstico debe interpretarse como un marco de referencia, no como una predicción exacta, dado que cambios repentinos en condiciones macroeconómicas podrían invalidar la hipótesis.