Robert Kiyosaki, autor de "Padre Rico, Padre Pobre", defiende desde hace años refugios de valor como oro, plata y Bitcoin, alejándose de las acciones tradicionales dominadas por las monedas fiduciarias y la política monetaria estadounidense.
En 2025, su estrategia comienza a mostrar resultados, con sus inversiones preferidas ofreciendo rendimientos significativamente superiores al índice S&P 500.
Activos destacados en 2025
Entre los activos que Kiyosaki ha recomendado, Bitcoin se destaca como una cobertura contra la inflación. Kiyosaki ha reiterado su confianza en Bitcoin, convencido de que puede alcanzar un valor de 1 millón de dólares por unidad.
La criptomoneda comenzó el año en 93.510 dólares y actualmente cotiza en 116.111 dólares, lo que representa una ganancia del 24%.
Solana (SOL) también ha mostrado un sólido desempeño en 2025. La criptomoneda subió de 189 a 242 dólares, equivalente a un incremento del 28%. Kiyosaki considera a Solana una inversión prometedora debido a su tecnología y potencial de crecimiento.
En el ámbito de los metales preciosos, el oro ha experimentado un aumento significativo, pasando de 2.658 a 3.643 dólares, con un alza del 38,8%.
La plata, por su parte, subió de 29 a 42 dólares, con un impresionante avance del 44% en lo que va del año.
En conjunto, estos cuatro activos —Bitcoin, Solana, oro y plata— registran un rendimiento promedio de 33,7% en 2025, casi el triple del 12% logrado por el S&P 500, que pasó de 5.868 a 6.584 puntos en lo que va del año.
Kiyosaki ha enfatizado la importancia de diversificar las inversiones y ha instado a sus seguidores a considerar activos que no dependan del dólar estadounidense, especialmente en tiempos de incertidumbre económica.
La estrategia inmobiliaria de Kiyosaki
Además de las criptomonedas y los metales preciosos, Kiyosaki ha mantenido inversiones en bienes raíces, considerándolos una pieza clave de su estrategia patrimonial durante décadas.
En su enfoque, destaca la importancia de adquirir propiedades que generen ingresos pasivos, como alquileres, para construir riqueza a largo plazo.
Kiyosaki también ha promovido el uso del apalancamiento en inversiones inmobiliarias, sugiriendo que los inversores utilicen financiamiento para adquirir propiedades sin necesidad de utilizar grandes cantidades de capital propio.
Esta estrategia permite aumentar el retorno sobre la inversión y acelerar el proceso de acumulación de riqueza.
En sus enseñanzas, Kiyosaki subraya la importancia de la educación financiera y la toma de decisiones informadas al invertir en bienes raíces.
Recomienda a los inversores estudiar el mercado, comprender los riesgos y buscar asesoramiento profesional antes de realizar inversiones significativas.
A pesar de su éxito en el ámbito inmobiliario, Kiyosaki mantiene una postura crítica hacia las monedas fiduciarias y las acciones tradicionales, advirtiendo sobre posibles inestabilidades financieras.
Cómo invertir en Argentina y en pesos
Para los ahorristas locales, sumar estos activos a la cartera es posible sin necesidad de abrir una cuenta en el exterior ni adquirirlos en forma física.
La herramienta son los CEDEARs, que permiten invertir en pesos en acciones o ETF que cotizan en Wall Street.
El paso a paso para comprar CEDEARs
El economista Eric Paniagua explicó a iProUP que, por ejemplo, al comprar un CEDEAR de oro, "es como comprar el metal", aunque advirtió que "puede haber fluctuaciones típicas de las materias primas, como una caída repentina ante un hallazgo gigante".
Además, señaló que los precios de los CEDEARs de compañías vinculadas a commodities "no siempre se mueven en función del desempeño de la empresa, sino de la percepción del mercado sobre ese activo".
Los CEDEARs destacados para seguir a Kiyosaki
Los principales papeles disponibles en la Bolsa local que replican a los activos recomendados por Kiyosaki son:
- Oro: ETF SPDR Gold Shares (CEDEAR $8.940)
- Plata: iShares Silver Trust (CEDEAR $8.490)
- Bitcoin: IBIT (CEDEAR $8.620)
De esta manera, los inversores argentinos pueden acceder desde pesos a la estrategia que Kiyosaki considera fundamental para resguardar el capital en un escenario global complejo.