El Tesoro norteamericano confirmó un swap con el Banco Central y negocia nuevas herramientas de financiamiento para frenar la volatilidad cambiaria.
24.09.2025 • 09:21hs • Economía
Economía
EE.UU. prepara un swap de u$s20.000 millones y estudia asistencia adicional a la Argentina
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que se negocia un swap de u$s20.000 millones con el Banco Central de la República Argentina (BCRA), además de un eventual crédito stand-by y la compra de bonos.
El anuncio se conoció tras el encuentro entre el presidente argentino, Javier Milei, y el mandatario norteamericano, Donald Trump, en Nueva York.
El mensaje en X de Scott Bessent
La noticia llega en un contexto de fuerte volatilidad financiera en Argentina, luego del resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, que generó dudas sobre la capacidad del Gobierno de sostener el programa económico sin apoyo externo.
El "efecto Trump" pareció traer alivio: tras la cumbre bilateral, los bonos argentinos rebotaron y el riesgo país mostró una baja, a la espera de confirmaciones oficiales.
Según explicó Bessent, el Tesoro estadounidense está dispuesto a utilizar el Fondo de Estabilización de Cambios para otorgar un crédito stand-by "significativo", en paralelo a la negociación del swap.
También señaló que Washington evalúa la posibilidad de comprar deuda gubernamental en el mercado primario o secundario, aunque no quedó claro si ambas herramientas se aplicarían en simultáneo.
El funcionario agregó además que se trabaja con el Gobierno argentino en modificaciones al régimen fiscal de exportadores de materias primas, en un intento por fortalecer la liquidación de divisas.
Estas definiciones serán centrales en la agenda de Milei en Estados Unidos, que incluirá una exposición en Naciones Unidas y reuniones con referentes financieros internacionales.
Thomas Haugaard, gestor de carteras de la gestora global de inversiones Janus Henderson, advirtió que el escenario de fondo sigue siendo frágil.
"El apoyo de Estados Unidos calmó a los mercados, pero no resuelve los problemas estructurales de Argentina. La raíz de la crisis está en la sobrevaluación del peso y en el bajo nivel de reservas internacionales. Un tipo de cambio más flexible después de las elecciones parece inevitable para facilitar la acumulación de reservas", comentó.
El economista también remarcó que, aunque el efecto inicial fue estabilizador sobre los bonos soberanos y el peso, el programa de asistencia no elimina las tensiones de fondo.
"Uno de los compromisos que EE. UU. podría exigir es mayor flexibilidad cambiaria tras los comicios. Además, el sector privado estadounidense ha mostrado interés en invertir en energía, litio y otros minerales críticos, siempre que Argentina mantenga un rumbo político estable", añadió Haugaard.