La próxima decisión de la Reserva Federal (Fed) ocupa el centro de la escena en las mesas de operaciones: un recorte de 25 puntos básicos el 17 de septiembre es el escenario base, y los mercados lo descontaron.
Para Bitcoin eso no es menor: cuando el costo del dinero baja se abarata la financiación, sube la liquidez y suelen revalorizarse los activos de riesgo.
Ante la próxima reunión de la Fed, hay dos factores clave:
Esa combinación está detrás de la ola que empujó entradas récord en fondos cotizados de Bitcoin en las últimas semanas.
Los datos son elocuentes: la semana pasada, los ETF al contado de BTC registraron entradas masivas: se sumaron miles de millones en compras netas, lo que se tradujo en demanda real sobre el spot, sosteniendo al activo en la franja de u$s113.000-u$s116.000.
Si esos flujos persisten, los técnicos ven camino hacia u$s118.000-u$s120.000 como siguiente objetivo. Los analistas consultados por iProUP ofrecen rutas alternativas. En el escenario optimista, un recorte claro y una Fed que comunique una senda de bajas moderadas impulsan la liquidez y liberan capital hacia BTC.
Según el analista Emiliano Luque, "romper u$s115.000 con volumen puede abrir el camino a u$s118.000 y más adelante a los u$s140.000-u$s160.000". Es decir, los gráficos técnicos no descartan una suba de 40% en el corto plazo.
"El problema que hay con la baja de la tasa es que cuando todos, sin excepción, están de acuerdo en un evento futuro de mercado, el resultado suele no ser el esperado", advierte el analista Iván Bolé.
Cuando la probabilidad implícita en los futuros llega al 100%, el activo queda expuesto a movimientos contrarios por toma de ganancias o una lectura más defensiva del comunicado.
Bolé lo resume con crudeza: "¿Es bullish la baja de tasas? Paradójicamente, puede ser el disparador de una corrección fuerte adicional, ya que la suba hoy tiene un 100% de probabilidad de ocurrencia, según CME Group Fedwatch. Es un clásico del mercado: cuando todos salen sin paraguas porque el pronóstico es sí o sí soleado, llueve".
Carlos Peralta, líder de políticas públicas de Bitso, remarca: "Si la Fed confirma el inicio del ciclo de recortes, se consolidará un escenario alcista para Bitcoin, reforzado por su creciente adopción institucional y su narrativa como reserva de valor. Esta posible baja generó optimismo en los mercados financieros y cripto".
"En las últimas semanas, el presidente de la Fed dejó entrever que pueden iniciar un ciclo de recortes, lo que llevó a los futuros de tasas a anticipar con alta probabilidad una reducción de 25 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria".
El día del anuncio es probable que prime la volatilidad: impulsos rápidos al alza seguidos por liquidaciones si los algoritmos y los stop loss quedan descolocados. "En el intradía, los soportes inmediatos se ubican en u$s111.000 y u$s113.500. Perder esos pisos puede exponer a BTC a una pata correctiva hacia u$s108.500- u$s109.000", explica Luque.
Al contrario, un cierre por encima de u$s115.000 con flujo de entrada "abriría la puerta a pruebas de u$s118.000 y al escenario alcista más ambicioso".
Los modelos de ciclo añaden color: algunos indicadores de momentum muestran que el impulso a la suba todavía no entregó su cumbre final, mientras que los ratios de posicionamiento advierten de posibles sacudones. En suma: la ruta hacia nuevos máximos existe, pero exige confirmación de volumen y continuidad en los flujos ETF.
Bolé enfatiza un punto de mediano plazo que conviene no perder de vista: el recorte llega en un contexto donde la hegemonía absoluta del dólar ya "no es la que era".
"En un contexto de debilitamiento de la moneda fiat 'por excelencia' y baja de tasas, hay solo 2 ganadores. Uno es analógico y el otro, digital: oro y Bitcoin", completa.
Esa tesis pone a la divisa digital líder en la mesa de activos de refugio/inflación en horizontes más largos, aunque su alta volatilidad lo haga distinto del metal amarillo.
El analista añade una nota político-financiera: la inminencia de soluciones como "dólares digitales privados" –ecosistemas de stablecoins reguladas o instrumentos vinculados a T-bills– puede cambiar la dinámica de distribución del déficit y la liquidez global. Es otro factor que, en su conjunto, puede favorecer la demanda por BTC a mediano plazo.
Qué recomiendan los inversores:
La Fed apaga la luz sobre la tasa, pero no sobre la incertidumbre: el recorte puede ser la chispa que encienda un rally hacia nuevos máximos. En el corto plazo, la respuesta será de nervios y volumen. En el mediano, la mezcla entre liquidez, flujos institucionales y la evolución del dólar marcará si Bitcoin corona una nueva etapa alcista.