Argentina se posiciona a la vanguardia de América Latina en adopción cripto, superando a Brasil en volumen de transacciones on-chain, pese a tener menor población, según un informe de Sherlock Communications recientemente publicado.
El "Blockchain LatAm Report 2025" revela que Argentina consolidó una comunidad cripto sólida, originada en la necesidad de resguardar valor frente a la inflación, devaluación y restricciones financieras que marcaron la economía de los últimos años.
"El protagonismo argentino refleja un ecosistema resiliente y adaptativo que, a pesar de las limitaciones regulatorias pasadas, logró destacarse en innovación digital y adopción de criptomonedas a nivel regional", expresó Luiz Eduardo Abreu Hadad, consultor de Sherlock Communications.
Argentina y la "tormenta perfecta" para liderar la región
Según Hadad, Argentina consolidó una comunidad cripto de base sólida, nacida de la "adopción por necesidad" en medio de inflación sostenida, controles cambiarios y políticas que no siempre resultaron favorables al ecosistema digital y financiero.
El especialista destacó que este contexto permitió un crecimiento acelerado en la adopción, con un 93% de incremento en descargas de aplicaciones cripto y la mayor cantidad de billeteras activas registradas en toda la región latinoamericana.
En los últimos meses, además, Argentina dio pasos hacia regulaciones más amigables. Sumada esta nueva postura política al dinamismo de la comunidad cripto, el país fortalece su posición estratégica como líder de adopción tecnológica regional.
Hadad considera que la combinación de un marco regulatorio favorable, una comunidad sólida y eventos internacionales como Devconnect generan una "tormenta perfecta" para consolidar a la Argentina como referente en blockchain y criptomonedas.
"Todo esto le otorga a la Argentina el potencial de convertirse en un actor clave dentro de la industria cripto mundial, consolidando su reputación como laboratorio de innovación financiera", aseguró Hadad durante la presentación del informe en cuestión.
El experto remarcó que la suma de factores políticos, sociales y tecnológicos coloca al país en una posición privilegiada para captar inversiones, atraer desarrolladores y consolidarse como epicentro de la innovación cripto latinoamericana en los próximos años.
Stablecoins y oportunidades más allá de las finanzas
Otro hallazgo relevante del reporte fue la centralidad de las stablecoins, identificadas como el principal uso de criptomonedas en la región, dada su utilidad para preservar valor y facilitar pagos en economías volátiles como las latinoamericanas.
"Estas permiten resguardar valor frente a la volatilidad de las monedas locales, facilitan pagos y transferencias internacionales, y amplían el acceso a servicios financieros digitales para quienes no tienen banca tradicional", detalló el investigador.
El estudio señaló que, en un contexto de inflación crónica y altos costos de remesas, las stablecoins se consolidaron como herramienta clave para proteger ahorros y enviar dinero al exterior con menores costos y mayor eficiencia.
Los datos confirman que Ethereum se destaca como la red más utilizada, concentrando más del 75% de las transacciones regionales gracias a su robustez técnica, madurez en el ecosistema y amplia variedad de aplicaciones descentralizadas disponibles.
Hadad subrayó además que la encuesta a desarrolladores evidenció perfiles mayormente autodidactas, remotos y enfocados en proyectos abiertos, integrando competencias técnicas con un marcado interés por resolver desafíos sociales y económicos en la región.
"También existen oportunidades más allá de las finanzas, como auditorías electorales, registro y tokenización de propiedades, trazabilidad de cadenas de suministro y certificación de documentos, que fortalecen transparencia, eficiencia y seguridad en sectores clave", agregó.
El especialista concluyó que los avances regulatorios en Argentina y países vecinos incrementan la previsibilidad, fomentan inversiones y aceleran la adopción de soluciones blockchain, consolidando un escenario prometedor para el ecosistema en los próximos años.