La adopción de criptomonedas en Latinoamérica continúa en ascenso y 2025 marca un nuevo hito: Argentina encabeza el ranking regional con una tasa de posesión del 19,8%, seguida por Brasil (18,6%) y El Salvador (14,6%), según la última encuesta de Rankings LATAM y el informe "Panorama demográfico por edad y país" correspondiente a junio.
El estudio, basado en datos de 18 países, revela que la región experimentó un crecimiento general del 18,3% en el segundo trimestre, con un mercado altamente concentrado: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú reúnen el 87% del total de usuarios cripto.
A nivel demográfico, los millennials (18 a 35 años) lideran la adopción con un 21,9% de posesión de criptomonedas, muy por encima de la Generación X (14,1%) y los Baby Boomers (11,2%). Los adultos mayores (66 a 80 años) representan apenas un 3,5% de usuarios.
Este perfil generacional explica, en parte, la expansión sostenida del ecosistema.
"Más allá del tema macro, que sigue siendo el más importante, hay una cultura digital y adaptación tecnológica de los argentinos que ya he visto en otros reportes", señala a a iProUP Julián Colombo, director general de Bitso Argentina.
El ejecutivo añade que "la comunidad tech es muy activa, el ecosistema de startups es pujante y la población joven está acostumbrada a buscar soluciones alternativas ante contextos adversos".
La consolidación de Argentina como líder regional no se explica únicamente por su contexto inflacionario o la volatilidad cambiaria.
"Existe un componente de desconfianza estructural hacia las instituciones financieras, que viene desde el corralito, sucesivos cepos y cambios normativos intempestivos. Eso genera un terreno fértil para que cripto gane tracción como herramienta de autonomía financiera", agrega Colombo.
Carolina Gama, Country Manager de Bitget para Argentina, coincide en que el fenómeno tiene raíces más profundas: "El país tiene una larga tradición de buscar alternativas para resguardar valor y diversificar inversiones".
Pero además, suma otra cuestión "Esa mentalidad, combinada con un ecosistema tecnológico sólido y una comunidad de desarrolladores altamente capacitados, generó el entorno ideal para que las criptomonedas encuentren una adopción temprana y sostenida".
En tercer lugar, para la ejecutiva, el factor profesional también es clave: "Argentina cuenta con una de las industrias de software más avanzadas de la región y muchos freelancers que brindan servicios al exterior ven en las criptomonedas una solución ágil para cobrar en moneda fuerte, evitando fricciones del sistema financiero tradicional".
Patricio Mesri, gerente regional de Bybit para América Latina, asegura a iProUP en el país "el boom de criptomonedas ocurrió en la pandemia. El aislamiento generó que la única manera que podías comprar dólares fuera digitalmente, de forma libre, segura y sin intermediarios".
Mesri cree que la usabilidad cripto es uno de los motores detrás del fenómeno y plantea: "¿Para qué me sirve tener dólares en el banco si cuando los quiero gastar o quiero hacer transferencia al exterior no puedo?".
"Con USDT puedo hacer lo que yo quiera en cinco segundos. Lo transfiero a cualquier parte del mundo, lo tengo siempre conmigo, siempre disponible, lo cambio en cualquier momento, lo cambio un sábado, en plena Navidad, hago lo que quiero", remarca.
"Para mí, libertad es la palabra clave. Eso es lo que dan las criptomonedas y las hacen tan seductoras para el argentino", refuerza.
Si bien los líderes mantienen su posición, el informe destaca el avance explosivo de mercados emergentes. Bolivia registró un crecimiento del 355% en el último trimestre, impulsado por un cambio regulatorio que calificó a los criptoactivos como "alternativa confiable al dinero fiduciario" y una alianza estratégica con El Salvador.
Guatemala y Paraguay también mostraron incrementos destacados, del 88% y 52%, respectivamente. En el caso guatemalteco, la integración de tecnología blockchain en el sistema financiero tradicional, incluida su adopción por el banco más grande del país para pagos transfronterizos, actuó como catalizador para esta expansión.
Los resultados del estudio confirman que los países con alta volatilidad económica o acceso limitado a servicios financieros muestran no solo los mayores niveles de adopción, sino también las tasas de crecimiento más aceleradas.
En este contexto, la combinación de demanda estructural, cultura digital y apertura a la innovación coloca a Argentina en una posición estratégica para seguir liderando la transformación financiera en Latinoamérica. Confirmando, por cierto, que aquel mito de ser una "moda exclusiva para entendidos" es parte del pasado.