El reciente salto en las tasas de interés de corto plazo generó un cimbronazo en el mundo empresarial: el encarecimiento del crédito empezó a golpear desde las grandes compañías hasta los comercios más chicos.
El objetivo del Gobierno es claro, contener al dólar, pero el costo financiero se disparó y activó una señal de alarma en el sector productivo.
Cámaras empresarias, bancos y compañías advierten que este contexto complica desde la toma de decisiones de inversión hasta el pago de sueldos. Las tasas de caución y los descubiertos bancarios ya reflejan niveles que recuerdan otros momentos de alta restricción monetaria.
Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, fue tajante: "Hay una suerte de histeria en las tasas de muy corto plazo, que un poco lo que están expresando es el costo de oportunidad de estar endeudado en este momento, porque te están poniendo unas tasas que son realmente ilógicas con el nivel de inflación que tiene hoy por hoy la economía, así que son tasas que te pasan como para no tomar el crédito".
En este sentido, añadió: "Ese tipo de golpes financieros precipita después problemas; las compañías que tienen que pagar esas tasas a la larga lo sufren y eso va a terminar mal para la financiación, para la situación financiera de una empresa".
La suba de tasas golpea a las empresas
Desde un banco confirmaron al medio Infobae que esta suba se originó en el combo entre la última decisión del BCRA y la licitación de deuda del Ministerio de Economía. "Esperamos que todo se normalice con el próximo vencimiento de Lecaps del 31 de julio", señalaron.
El problema no es solo el acceso al crédito, sino su costo. Muchas empresas financian parte de su operación diaria con descubiertos, por ejemplo, para cubrir sueldos hasta que ingresan los pagos.
Aunque las estadísticas del BCRA muestran una leve suba en los descubiertos preacordados, en los casos no pactados o de firmas con peor calificación crediticia, las tasas pueden acercarse al 100%.
En este contexto, para Barbero, el aumento en las tasas funciona como un mensaje claro para desalentar la toma de crédito, aunque con un costo elevado.
"¿Qué empresario se va a querer endeudar y va a querer trabajar y abrir nuevas fuentes de trabajo y ponerse a invertir, si de un día para otro le duplicás el costo del financiamiento del corto plazo o directamente en algunos casos ni se lo querés dar?", destacó.
Diferencias según el tipo de empresa
El efecto de las tasas no golpea igual a todos. Cada empresa enfrenta condiciones distintas según su historial financiero y el banco con el que opera. Mientras algunas firmas acceden a tasas más bajas, otras enfrentan costos mucho más elevados.
Desde una compañía industrial explicaron: "La tasa de descubierto de hoy es 40 para nosotros en un banco de primera línea, pero puede haber otro banco que tenga algún punto más. Un banco caro que no tomamos está en el orden de 55%". Y advirtieron: "Pero nosotros casi no usamos el descubierto. Sí sabemos que en muchos casos ahora llega al 100%".
Pero el aumento del costo del dinero también se trasladó a otras formas de financiamiento, como los pagos con tarjeta.
Salvador Femenia, de CAME, resaltó: "Todo lo que es costo financiero en este momento, cuando está tan arriba por lo que es el costo de vida presente y proyectado, es un inconveniente porque estamos mal con los costos, estamos mal con el movimiento de caja, con lo cual el descubierto es muy importante en este momento".
Por su parte, Norberto Fermani, de Union Pacific, apuntó que esta suba de tasas afecta directamente la cadena de producción y comercialización: "Cuando tenés una suba de tasas como esta, los precios se disparan o, si no, tenés que achicar los plazos, y automáticamente los clientes no te compran".
En paralelo, algunos segmentos muestran menos presión. En el Mercado Argentino de Valores (MAV), donde se negocian cheques de pago diferido, la tasa apenas tocó el 40%, pero ese canal está reservado a empresas con mejor salud financiera.