El Gobierno sueña con que el país sea el cuarto hub de inteligencia artificial del mundo. Así, busca evitar una regulación que desincentive la inversión, crecimiento y expansión del rubro en el país.
Pero hay otro sector en el que Argentina ya ostenta un rol global de liderazgo y espera un mejor trato: el espacio cripto-blockchain. Tiene un lugar bien ganado y para el que sobran títulos que lo validen, por ejemplo:
- Talento de clase mundial, tanto técnico como emprendedor
- Empresas internacionales top que ya tienen licencia en Argentina
- Eventos globales como Merge o la DevCon (el más importante de Ethereum) eligieron a Buenos Aires como sede en 2025
Sin embargo, la industria viene recibiendo golpe tras golpe. Y una nueva medida amenaza a las empresas más chicas e impide que surjan nuevas startups.
El impuesto que asfixia a la industria
"La motosierra pasó por todos lados, menos por acá. Cada vez tenemos más impuestos", lamenta un ejecutivo del sector, quien confirma a iProUP la sensación de gran parte de la industria.
Así resume el malestar de gran parte de la industria, que ven cómo el impuesto a débitos y créditos –conocido como "impuesto al cheque"–, que graba con 1,2% las operaciones (0,6% al que envía y 0,6% al que recibe), pero bancos y billeteras gozaban de una reducción del 0,15%.
Sin embargo, en noviembre, ARCA le quitó ese beneficio a las compañías cripto, que pasaron a pagar la alícuota completa. Si bien el Gobierno prometió restablecerlo y argumentó que el escollo era el escándalo $LIBRA, los últimos mensajes fueron en dirección contraria.
Costos e impuesto de un PSAV en Argentina
"La bajada de línea es que si queremos participar de este negocio, tenemos que bancarnos los impuestos", alega a iProUP un empresario del rubro. No se trata de un tributo más. Un ejecutivo fintech asegura que "hoy las exchanges tienen comisiones de cerca del 1%, por lo que el IDC torna el negocio inviable".
"Lo podés esconder en el spread, pero no te opera nadie. Antes de la pandemia, alguna te ponía un 5% o 10%, pero se commoditizó el servicio de cambio al haber más jugadores. Hoy, el negocio hoy pasa por el polirubro: tenés que tener tarjetas, inversiones DeFi, cuentas en el exterior, pagos", completa.
No es el único. Esa comisión que perciben las exchanges está gravada por:
- 35% de Impuesto a las Ganancias
- 21% de IVA sobre la comisión que cobra el exchange
- 2% al 7% (según provincia) de Ingresos Brutos
"Vos pagás IIBB por la comisión, pero te meten en el SICREB y te retienen por todas las transferencias. Cuando juntás mucho a favor te van reduciendo, hasta llegar al 0,1%, pero todo ese saldo a favor te queda adentro y el primer año podés ir a pérdida solo por IIBB", completa la fuente sobre el gravamen que también cansó a Mercado Libre.
Pero un nuevo impuesto se avecina.
El nuevo impuesto cripto
Si bien el rubro celebra la regulación clara de las empresas que ofrecen criptoactivos mediante la figura de proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), esto también incurrió en mayores costos, muchas veces impagables para las exchanges chicas o que recién arrancan.
Según confirmó iProUP, emprendedores están en alerta por la tasa de fiscalización anual que la CNV exige a los PSAV, que asciende a los $10 millones y vence en septiembre.
"Para los grandes, no es significativo: menos de u$s8.000. Para las chicas, es una gota que rebasó el vaso: todos los años arrancan con 10 palos abajo", señala a iProUP un empresario del sector.
De hecho, una compañía que iba a incluir la operatoria cripto dentro de su negocio tuvo que dar marcha atrás por esa tasa anual más los costos de operación .
En efecto, las empresas del sector deben inscribirse como PSAV ante la CNV para poder operar. "La primera parte del trámite sale unos u$s6.000, entre gastos operativos y legales. La segunda, el doble", confía una fuente. Es decir, 20.000 dólares para "arrancar".
En este proceso, las firmas fintech que se dediquen a activos virtuales deben demostrar un patrimonio neto de u$s150.000, en efectivo, inmuebles o bienes registrables. Muy lejos de las posibilidades de las empresas garage que dieron forma al ecosistema y hasta se expandieron por la región.
La alta cantidad de gastos asociados tiene diferentes impactos. Por un lado, crece la operatoria de plataformas de intercambio persona a persona, que "zafan" del impuesto al cheque al tratarse de transferencias bancarias entre particulares y algunas no están registradas en Argentina.
Esto puede reducir liquidez de las exchanges reguladas si esas criptomonedas salen de sus billeteras. Quizás por ello hubo una sobrerreacción del dólar cripto, que suele estar pegado al contado con liquidación, pero se disparó el miércoles hasta los $1.280, igual que el blue y por encima de los financieros ($1.260).
"Muchas exchanges pusieron precios altos y spreads gemelos, o bien subieron de más la punta vendedora para evitar quiebre de stocks", señala una fuente, advirtiendo que se trata de una técnica defensiva frecuente ante mayor demanda de estos activos por dolarización del aguinaldo y temor por escalada del billete verde.
La situación pone en alerta a la industria, ya que muchos creen que está todo servido para que las grandes exchanges internacionales terminen adquiriendo a las más chicas para hacerse de una base de usuarios inicial.
De hecho, en el registro de PSAV de la CNV, el 25% de las 159 empresas inscriptas tienen CUIT extranjero. El temor de los locales es la lucha desigual, ya que los presupuestos de marketing son mucho más abultados, por lo que pueden quemar dinero en impuestos y trámites.