Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. pusieron fin a sus intentos por avanzar con una apelación cruzada que permanecía sin resolución, tras la reciente negativa oficial de la jueza Torres.
Con esta decisión, la compañía queda impedida de apelar una medida adoptada durante la gestión de Gensler, la cual le prohíbe expresamente vender valores a inversores minoristas en el mercado estadounidense.
A pesar de este revés judicial, el CEO Brad Garlinghouse expresó su entusiasmo por explorar nuevas oportunidades de crecimiento en sectores distintos al de las ventas directas de activos a particulares.
Ripple abandona la batalla legal con la SEC
La disputa legal entre Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos sumó un giro decisivo, ya que ambas partes decidieron abandonar la apelación cruzada relacionada con ventas de valores no institucionales, abierta tras el juicio principal.
Durante meses buscaron un acuerdo que revirtiera el fallo judicial, pero los esfuerzos conjuntos no lograron avances concretos y culminaron en un nuevo revés judicial: la jueza Torres negó ayer su solicitud de revisión, cerrando toda posibilidad inmediata.
Brad Garlinghouse, CEO de la empresa, oficializó la decisión de la empresa con un mensaje claro: "Ripple retira su apelación cruzada, y se espera que la SEC retire la suya, como ya lo anunció. Cerramos este capítulo de una vez por todas y nos centramos en lo más importante: construir el Internet del Valor".
La restricción vigente proviene de una decisión tomada durante la era de Gary Gensler, que impide a Ripple vender valores a inversores minoristas, algo que podría mantenerse como limitación permanente pese a la postura más abierta de la actual SEC.
Aunque ya no seguirá peleando judicialmente, la compañía aprovechará este cierre para liberar tiempo y recursos, y concentrarse en nuevas áreas estratégicas donde pueda seguir desarrollando su visión de infraestructura financiera basada en blockchain.
El acuerdo entre Ripple y la SEC, bajo la lupa
La comisionada de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), Caroline Crenshaw, lanzó duras críticas contra el acuerdo alcanzado entre el organismo regulador y Ripple, en el marco de la causa por la venta no registrada del token XRP.
Según Crenshaw, este pacto podría socavar la capacidad de la SEC para hacer cumplir las normas sobre criptomonedas y generar un "vacío regulatorio".
En una carta conjunta presentada ante un tribunal de Nueva York, la SEC y Ripple solicitaron la disolución de la orden judicial emitida en agosto de 2024, que imponía sanciones a la firma.
Además, pidieron que se le devuelvan a Ripple u$s75 millones de los u$s125 millones que tenía retenidos en concepto de multas civiles.
Crenshaw, reconocida por su postura crítica frente al ecosistema cripto, alertó que la iniciativa debilita al equipo legal del organismo.
"Este acuerdo, junto con el desmantelamiento programático del programa de cumplimiento de criptomonedas de la SEC, perjudica al público inversor y al rol de los tribunales en la interpretación de nuestras leyes", advirtió.
La comisionada también acusó a la agencia de mantener posturas legales contradictorias. "Se les pide a nuestros abogados que sostengan hoy en la corte posiciones contrarias a las de hace unos meses", agregó.
El proceso, iniciado en 2020, ya había llevado a un juez a ordenar a Ripple el pago de u$s125 millones, al considerar que XRP se comercializó como valor sin el debido registro.
Si bien el acuerdo parece ser un paso hacia el cierre del caso, todavía resta que la jueza Analisa Torres emita una "resolución indicativa" para avanzar en la devolución de fondos y la anulación de las apelaciones.
Mientras tanto, Crenshaw advirtió que aprobar el pacto eliminaría protecciones ya conseguidas para los inversores y dejaría un marco legal vacío, a la espera de nuevas normativas claras para el sector cripto. "Este acuerdo no beneficia a los inversores ni a los mercados que debemos proteger. Genera más preguntas que respuestas", concluyó.