Los token no fungibles (NFT) son activos que representan un objeto único o específico (en una cadena de blockchain). A diferencia de las criptomonedas, como bitcoin, que son intercambiables entre sí, son únicos e indivisibles, lo cual los hace valiosos como objetos coleccionables.
¿Por qué se usa tecnología blockchain? Porque asegura que la propiedad sea inmutable y transparente. Es decir, no pueden duplicarse ni falsificarse. Este tipo de activos representan una amplia variedad de objetos digitales, como obras de arte, música, videos, juegos, coleccionables, entre otros.
El creador puede asignar ciertas características únicas a ese objeto, como su nombre, descripción, imagen y atributos especiales. Los NFT pueden ser comprados, vendidos o intercambiados en mercados especializados, como OpenSea o Rarible, entre otros. En este marco, los argentinos ya crean obras para el mundo.
En diálogo con iProUP, el artista conocido como Bray cuenta que si bien se dedica al arte hace más de diez años, siente que en los últimos dos, tras haber ingresado al mundo NFT, hizo mucho más que en los otros ocho años de carrera.
"Me han llegado muchas posibilidades de crecer, diversificar mis ingresos y se me abrieron puertas en muchos países, tanto en el mercado del arte NFT como en el tradicional", expresa.
Bray cuenta que vendió más de 50 obras NFT a valores que van entre 500 y 5.000 dólares. Asegura que, más allá de la ganancia económica, lo que valora es el crecimiento profesional que tuvo.
Revela que no conocía este tipo de tecnología cuando arrancó, y animarse a transitar un camino desconocido le permitió cuestionar paradigmas y limitaciones para crecer más de lo imaginado.
"Produzco obras en diferentes medios: dibujo, fotografía, escultura, arte digital y video, los cuales usualmente combino. Mi obra, en términos generales, es una búsqueda del equilibrio entre lo físico, lo emocional, lo mental y lo espiritual", completa.
Respecto a la capacidad de esta tecnología como una habilitadora para llegar a más gente, afirma: "Los NFT llevaron mi obra y a mí a varias ciudades y países, espero que cada vez sean más".
"Mi obra ha viajado mucho más que yo. Lo que más me fascina es que me abre las puertas a otros territorios", señala el artista, quien entiende que en un mercado con cada vez mayor diversidad de propuestas, es un verdadero desafío destacarse y mantenerse vigente.
"La clave para crecer a pesar de tanta oferta de NFT es enfocarse en hacer cada vez mejores obras, tener relaciones estrechas con tu comunidad, ser constante y apasionado por lo que realmente amás y no decaer o desesperarte ante las adversidades", resume.
"Como artista y programador, estoy creando obras de arte que vinculan la inteligencia artificial, la puestas en escena, la programación y las nuevas tecnologías", confía a iProUP, Beto Resano, cofundador, junto a Felipe Durán de UXArt, el primer museo de NFT en realidad mixta y geolocalización.
Allí hay un laboratorio en el cual desarrollan innovaciones vinculadas con el arte. Resano trabaja hace más de 10 años con tecnologías en esta disciplina: mapping, realidad virtual y aumentada, así como con otros proyectos experimentales en la web. "Los NFT le vinieron a dar un nombre a la tokenización de las cosas", resume.
Explica que hoy se enfocan en el uso de estos tokens con fines educativos y artísticos, más que económicos. "No estamos usando los NFT para salir a venderlos, sino como un medio nuevo para educar, llegar a la cultura y salvaguardar patrimonio cultural digital tokenizado", asegura.
El experto revela que en UXArt tienen una importante colección de artistas y obras NFT que se exhiben para que la gente pueda contemplarlas. Si bien aún no están comercializando estos productos, reconoce que esto podría ocurrir. "Sabemos que los NFT tienen valor y será el próximo paso para que los artistas puedan tener su tokenización, una forma de valorar su obra", explica
Resano cuenta que, junto a IBM, está generando una galería histórica en formato NFT y otras innovaciones como realidad virtual y aumentada para plasmar obras del Centro de Arte y Comunicación.
Esta institución fue fundada en Buenos Aires por Jorge Glusberg, en 1969. "Hicieron arte generativo con las primeras computadoras", subraya el artista. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo desde el museo buscan inmortalizar el patrimonio cultural empleando diferentes tecnologías. "Seguramente más adelante se exhiban estos NFT en formato holográficos", dice.
Tienen muchos otros proyectos en marcha. "En el marco de la experimentación, geolocalizamos 18 ciudades de prueba con obras de arte y en la Noche de los Museos creamos el primer festival de arte en metaversos, en el que la gente podía ver los NFT en el museo UXArt en Decentraland", indica.
En cuanto al avance de la inteligencia artificial, reconoce que cuando la tecnología se desarrolla muy rápido y no se sabe de qué modo se va a utilizar o manipular, surge un desafío importante. Por lo pronto, dice que ya ha utilizado el famoso bot de OpenAI para crear.
"Hemos hecho un código de programación junto con el ChatGPT. Fusionamos obras de arte con tecnología de IA, con motores mucho más avanzados. No sabemos hasta dónde nos va llevar esto, estamos probando. Hay obras que se están auto ejecutando", resalta.
El artista venezolano nacionalizado argentino Rafael Parra Toro también comenzó a vender NFT, pero, a diferencia de Bray, no siente que este formato le haya permitido llegar a nuevos usuarios. "En realidad, creo que los NFT que vendí fueron de coleccionistas a los que ya les gustaba mi obra, estaban en el mundo de los NFT y esperaban que yo los lanzara", cuenta.
Y añade: "Siento que estamos trayendo gente a esta nueva tecnología, porque quienes ya la tienen naturalizada son un nicho, con gustos determinados. Son personas entusiastas de cripto. Dentro del mundo del arte lo que se está buscando es atraer coleccionistas a esta tecnología".
En el 2020 y 2021, los NFT fueron furor y esa espuma inicial comenzó a bajar hasta lograr un aparente equilibrio. Parra Toro dice que esto está vinculado con las fluctuaciones de las cotizaciones de las criptomonedas.
"Tienen mucho futuro, aunque no creo que se vayan a seguir llamando NFT. Es el nombre que está ahora, pero va a evolucionar. Más allá de eso, los activos digitales basados en la blockchain tienen un enorme potencial", concluye.
Para crear un NFT, en primer lugar hay que tener una cuenta en una billetera de autocustodia (como Metamask o Trust, entre otras) para almacenar los tokens.
Por último, queda compartir el contenido en redes sociales, ya sea para promocionar la creación o dar cuenta de que "desbloqueó" una nueva habilidad en el universo cripto.