Los delitos relacionados con las criptomonedas se vuelven cada vez más comunes, a medida que crece su adopción y aceptación en todo el mundo.
Uno de los casos más recientes es el ocurrido con FTX, uno de los exchanges de criptomonedas más grandes de todo el mundo, el cuál sufrió un colapso total, con pérdidas millonarias para sus usuarios, que lo llevó a ser considerado como uno de los casos de estafa más grandes en la historia del ecosistema.
En este contexto, países de todo el mundo, con los Estados Unidos a la cabeza, recurren a todo tipo de medidas regulatorias con el objetivo de resguardar la seguridad financiera de las personas.
De hecho, entes de todo el planeta aceleraron su accionar con investigaciones policiales con consecuencias penales, a raíz de la crisis de FTX.
Por poner un ejemplo, el exchange Coinbase, otro de los más importantes a nivel mundial, recibió en el último cuatrimestre 12.320 solicitudes de información de las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos, que supone un aumento del 66% con respecto al cuatrimestre anterior.
En cambio, EE.UU. recibió solamente 5.304 solicitudes, es decir, el 43% del total que recayó en el exchange de Brian Armstrong. Otros países como Reino Unido, España y Alemania presentaron entre 1.000 y 2.000 solicitudes cada uno.
En total, estos cuatro países representaron el 80% de las solicitudes de las fuerzas de seguridad internacionales, mientras que otros 57 estados también presentaron solicitudes.
En concreto, las fuerzas de seguridad solicitan a las entidades públicas y privadas información del cliente con nombre y apellido, dirección IP de inicio y cierre de sesión recientes e información de pagos.
Este tipo de información puede estar sujeta a solicitudes por parte de las agencias gubernamentales y policiales ya que todo cliente que utiliza las aplicaciones o sitios web de los exchanges debe aceptar las políticas de privacidad de cada uno.
El intercambio de información tributaria automática gestionado por el ministro de Economía Sergio Massa entre los Estados Unidos y la Argentina, que buscará un blanqueo de capitales, podría ser insignificante si efectivamente sucede esto con los exchanges.
De acuerdo a Chainalysis, la Argentina ocupa la posición número 13 a nivel mundial en adopción y tenencia de criptomonedas.
Concretamente sobre los valores del criptomercado, la crisis de FTX golpeó a prácticamente todo el ecosistema de tokens.
Bitcoin (BTC), por ejemplo, había logrado un máximo semanal de hasta u$s21.000 el pasado 6 de noviembre, una recuperación considerable tras varias semanas a la baja, con un rango de negociación en crecimiento.
Sin embargo, todo cambió en los últimos días cuando Binance, el principal exchange de criptomonedas a nivel mundial, confirmó que finalmente no iba adquirir a FTX, uno de sus principales competidores en la industria.
Está última tocó fondo en noviembre de este año tras sufrir un retiro masivo de sus usuarios por la crisis de liquidez que enfrentó la plataforma.
Esto ocasionó que Bitcoin y las demás criptomonedas sufrieran la peor caída en valores promedio de mercado en 2 años.
Los mineros de criptomonedas fueron unos de los más afectados: vieron aún más reducidas sus ganancias, una tendencia negativa que ya lleva varios meses.
Incluso, la tasa de hash volvió a reducirse considerablemente tras alcanza máximos históricos a comienzos de octubre de este año.
Muchos de quienes se dedican a la actividad, de hecho, se deshicieron de una gran cantidad de BTC para poder mantener sus operaciones activas en pleno retroceso en el valor.