El dólar cripto fue el primero en reaccionar (y subir con fuerza) tras la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía en julio. Esto se debe a que opera "24x7" y a que cada día más argentinos apuestan por esta alternativa para dolarizar (de manera legal y sin límites) su cartera.
Estas criptomonedas, conocidas también como "stablecoins" buscan una paridad con respecto a otro activo considerado "seguro" a través de un respaldo en este último, con el fin de ofrecer:
Así, estas divisas digitales aspiran a posicionarse como moneda transaccional y de reserva de valor al brindar paridad con el dólar, la plata, el oro u otros activos, a la vez que van creando un ecosistema de empresas e individuos que las utilizan.
Hay cientos de stablecoins en el mercado; con sus pro y contras, muchas de ellas van perfeccionando sus protocolos a medida que se testean para hacerse más seguras. Entre las más conocidas por los argentinos se encuentran:
Igualmente, hay que destacar que no existe un activo, financiero o cripto, 100% libre de riesgo.
Este dato es clave al momento de analizar dónde invertir y qué riesgo se está dispuesto a tomar.
Ignacio Carballo, director de Ecosistema Fintech y Digital Banking de UCA, comenta que las stablecoin pueden funcionar perfectamente como una inversión en un contexto inflacionario como es el que atraviesa la Argentina.
Al respecto, señala: "Recordemos que una inversión, para ser tal, y no ser simplemente un ahorro, tiene que generar más valor, que lo que uno adquiere".
Y añadió: "Seguramente esto implica un riesgo pero se puede llegar a ver como una inversión dado el contexto inflacionario, donde existe un costo oportunidad, igual a inflación por sostenerse en dólares. De ahí, que se diga que el invertir es en dólares".
No todos los criptodólares son iguales: existen cuatro tipos según su forma de respaldo.
Lo que recomiendan los expertos es informarse sobre cada moneda y sus colaterales, y leer bien la letra chica de los protocolos antes de exponerse a una inversión o resguardo.