La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) destinó una serie de recomendaciones para los países en vías de desarrollo, en las que advirtió sobre el uso, comercio y publicidad del Bitcoin (BTC) y otros activos digitales, en el contexto de constante avance y expansión del mercado de las criptomonedas,
En el comunicado, la confederación alarmó que si las criptomonedas se convierten en un medio de pago generalizado, e incluso llegan a reemplazar a las distintas monedas nacionales extraoficialmente, "la soberanía monetaria de los países podría ponerse en peligro".
Esta postura en contra de la utilización del BTC es similar a la posición tomada por otras instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este organismo, tras la adopción de BTC por parte de El Salvador, advirtió con fuerza a la nación de América Central, como así también a otras que optaran por emplear actividades similares.
Para los países con demanda de reservas económicas, la UNCTAD también cuestionó el uso de las monedas estables (stablecoins), por presentar "riesgos particulares".
La confederación no solo advierte sobre la relación con el bitcoin únicamente por su uso, sino que además le reclama a quienes regulan los países periféricos que restrinjan o hasta prohíban la publicidad de las criptomonedas o wallets en redes sociales y en espacios públicos.
La UNCTAD realizó un listado de las naciones en desarrollo con mayor posesión de bitcoin y demás activos, que es liderado por Ucrania y Rusia. Entre los primeros 10 del ranking también se encuentran dos países de América Latina, como Venezuela (3°) y Colombia (10°).
Las Naciones Unidas proponen a los países en cuestión que puedan abastecer a la población con monedas digitales de banco central (CBDC).
Otra sugerencia es que proporcionen un sistema de pago "minorista rápido", pero presienten que puede generarse también una brecha. La solución planteada es que se mantenga la emisión de dinero en efectivo.
Las principales ventajas que conllevan el uso de las criptomonedas son la facilitación de remesas y el soporte que brindan contra la inflación, según admite la ONU.
Pero estas dos consecuencias son grandes problemáticas para la población de países periféricos. En especial en aquellos que tienen un sistema económico débil.
Es por este motivo que la organización promueve el empleo de las CBDC, que aparentemente generaría un menor flujo en el uso del bitcoin.
El asunto en cuestión es que en lugar de dar pie a regulaciones para contrarrestar los riesgos que generan las criptomonedas, la ONU critica su aplicación.
Y estos pedidos que realiza la organización que fomenta la paz y la seguridad no es algo reciente, sino que ya ocurre hace algunos años.
Sin embargo, hay países -como República Centroafricana- que adoptaron al BTC a pesar de las advertencias públicas.