Mantra es, en sánscrito, la unión entre los vocablos man "mente" y "tra", como sufijo, lo que podría traducirse literalmente como "Instrumento mental".
El mundo financiero ligado al cálculo de probabilidades, los números, el pragmatismo y las estimaciones a distintos plazos también demanda la observancia de ciertos mantras, que aparecen más bien para tener una guía y no perderse en las turbulentas y cambiantes variables financieras.
El mantra debe trascender la coyuntura y el corto plazo y servirnos como una orientación básica para estructurar adecuadamente nuestro plan de inversión.
Hay cinco mantras que de alguna manera están siempre presentes, muchas veces quizá en forma tácita, al momento de realizar alguna recomendación de inversión.
Mantra 1: Los precios son señales de la economía
Los precios indican al productor qué y cuánto producir de un bien o servicio y al consumidor qué comprar y dónde.
En mercados donde cada jugador tiene la capacidad de tomar decisiones de consumo o producción con el máximo nivel de información disponible, las oscilaciones bruscas de un precio, hacia arriba o hacia abajo, nos obligan a buscar la ´noticia´ que explica ese movimiento obligando a rebalancear diariamente una cartera de inversión en función de esas señales.
Es por ello fundamental analizar los precios de los activos financieros y sus variaciones. Brindan información útil para la toma de decisiones de compra o venta.
Mantra 2: Flujo mata fundamentos
"¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?". La frase es de Groucho Marx y se puede aplicar al mundo de las finanzas. Más aún considerando un mercado tan pequeño como el nuestro en cuanto a volumen.
Resulta de vital importancia analizar hacia donde van los grandes flujos de dinero y, si estamos en un momento en el que, por ejemplo, todos los flujos de los inversores están apostando a inflación y devaluación, hay que comprender que a veces es difícil ir en contra del mercado sobre la base de fundamentos macroeconómicos.
Más allá de lo teórico, estar atento a los flujos parte de la base de reconocer que, a la larga, los movimientos de capital delinean un mercado, es decir un conjunto de compradores y vendedores que interactúan en base a precios, cantidades y expectativas
¿Por qué sube un activo? Podemos basarnos en los fundamentos económicos de su precio o bien simplemente apoyarnos en los flujos. Simplemente porque hay más gente que quiere comprar y menos gente que quiere vender .
Muchas veces resulta difícil razonar sobre los determinantes del comportamiento de millones de personas que concurren e interactúan en los mercados. Obtener la razón exacta a sus comportamientos implica ingresar en el terreno de la psicología de masas y aun así podríamos chocar contra la pared de los flujos, que matan los fundamentos.
Mantra 3: "Precio es lo que pagas, valor es lo que obtienes"
La frase pertenece al oráculo de Omaha, Warren Buffett, director de Berkshire Hathaway y un maestro permanente sobre estrategia financiera. Warren es "EL" inversor con mayúscula.
Buffett sostiene que quien quiera ganar dinero debe encontrar una empresa que esté barata pero cuyo valor, por su atractivo, sea mucho más alto. Precio es lo que efectivamente uno va a pagar, valor es lo que realmente uno va a obtener como beneficio por haber invertido en esa empresa.
La distinción que propone el genio de las finanzas cobra importancia si se tiene en cuenta que, en la dinámica general, lo que termina pasando es que ambos se confunden porque el valor es, en realidad, algo ciertamente teórico y hasta subjetivo. El precio es visible. El valor es algo intrínseco.
Mantra 4: "Donde se pone la boca, se pone el bolsillo"
La pregunta del millón que traduce este mantra es muy llana: "¿Y vos, donde ponés tu plata? Remite a un método, que nos propone una pedagogía de hierro: cuando escuchamos a alguien teorizar sobre los flujos de inversión, sobre la macro y el análisis multivariable, la conclusión tiene que apuntar a obtener una respuesta concreta sobre dónde, específicamente, está invirtiendo el teórico. Hay que predicar con el ejemplo.
Mantra 5: Comprar con el rumor, vender con la noticia
El valor de un activo financiero puede definirse como el valor actual de un flujo futuro de fondos, por ello, quienes estamos en el mundo de las finanzas, inevitablemente miramos hacia adelante. El valor de un activo financiero entonces incorpora expectativas sobre eventos futuros. De corroborarse dicha expectativa, lo correcto sería tomar las ganancias acumuladas en el período previo, cuando uno compró con el rumor.
Los 5 mantras financieros son de práctica habitual entre operadores financieros. Sirven como una oportuna guía para estructurar adecuadamente un plan de inversión y principalmente para conocer y anticipar los movimientos de mercado. Tenerlos en cuenta, puede ser un buen comienzo para adentrarse y profundizar en el volátil, desafiante y apasionante mundo financiero.
* Por Regina Martínez Riekes, directora ejecutiva de Amauta Inversiones Financieras