El Juego del Calamar, la popular serie coreana estrenada en la Argentina por la plataforma de streaming Netflix es, sin lugar a dudas, uno de los productos de la industria del entretenimiento con mayor repercusión en el año.
Esta popularidad, incluso, le permitió desembacar en el cada vez más pujante mundo de las criptomonedas con el token Squid Game (SQUID).
Y este jueves 28 de octubre, SQUID se transformó en la cripto día: subió su cotización más de 2.000% en apenas 24 horas y alcanzó su récord de u$s2.24 por unidad.
Lideró el "Top Ten" de los que más porcentaje subieron en las últimas 24 horas, dejando muy atrás a las que completaron el podio, Ashera ( 491%) y Cat Token ( 307%).
Además, su volumen de comercialización en la jornada superó los u$s6.300.000, según revelaron desde la web especializa Coinmarketcap.com, cifra que la ubicó en la posición 2.832 dentro del ranking que maneja la plataforma.
Squid Game es ubicada por muchos especialistas dentro del subgrupo denominado como "Meme Coins".
Dentro de este segmento, Dogecoin (DOGE) es la más famosa de todas y logró posicionarse entre las 10 primeras criptos con mayor capitalización de mercado.
Y en los últimos meses le surgió un poderoso rival: su nombre Shiba Inu (SHIB), fue lanzada a fines de 2020 en la red de Ethereum por Shytoshi Kusama, y ya se encuentra en el top ten de las criptodivisas con mayor capitalización de mercado.
Camilo Rodríguez, especialista en criptomonedas y docente de CR Academia, le explica a iProUP que el éxito de Squid Game se basa en dos pilares fundamentales:
"Pero fuera de estos dos puntos, en realidad esta criptomoneda no tiene un fundamentals ni nada por detrás. Por el momento es solamente un token que se comercializa en la Binance Smart Chain. Se compra contra BNB", subraya el experto.
Nahuel Burbach, Community Lead de Pool Together para Latinoamérica, coincide con su colega en remarcar la ausencia de una finalidad que la justifique más allá del aspecto comercial.
"Las Meme coins son solamente eso, memes. No tienen sentido, pero detrás de ellas existe una comunidad. SQUID se ubica en el límite de esta definición, porque más bien parece un token que se está aprovechando del furor por el nombre de la serie. Hicieron un juego de la serie, le agregaron una cripto y alguna narrativa para el uso del mismo y listo", advierte Burbach.
El aumento en la cotización que registró esta particular criptomoneda la puso en el radar de muchos usuarios que están buscando proyectos nuevos para hacer una inversión inicial baja y aguardar la oportunidad para venderla a un mayor precio.
Ante este tipo de estrategia, Burbach lanza una contundente advertencia: "Hay que tener mucho cuidado con este tipo de tokens que registran subidas repentinas, porque lo más probable es que sufran caídas iguales o más estrepitosas".
Por tal motivo el experto manifiesta que para este tipo de activos hiper volátiles siempre se debe invertir una cantidad de dinero que se esté dispuesto a perder por los riesgos que conlleva.
"Es que se debe tener mucho cuidado con este tipo de proyectos si uno va a comprar. Se debe recordar siempre que las criptomonedas, y mucho más las que están dando sus primeros pasos, son una inversión de riesgo y están aconsejadas para quienes tienen tolerancia a ello porque estas pueden perder gran parte de su valor con la misma velocidad que lo adquirieron", agrega Rodríguez.