Ripple es una de las criptomonedas que mayor atención despierta entre los expertos del mundo de los activos digitales, al no utilizar blockchain, sino que cuenta con su propia tecnología para verificar transacciones.
Este algoritmo de consenso del protocolo Ripple o RPCA que utiliza es uno de sus diferenciales, y tiene tres funcionalidades específicas:
"Al ser las transacciones prácticamente instantáneas, facilita su uso para transferencias internacionales a nivel global. Al ser su coste realmente mínimo y existe cierta seguridad de ser liquidadas correctamente y de forma segura esas operaciones, se ha ido probando por varias entidades financieras. No obstante, ha ido perdiendo peso relativo en los últimos tiempos", explica el experto Javier Molina en declaraciones reproducidas por el portal EI.
Además utiliza el token XRP para las transacciones dentro de la red. Todos ellos ya han sido extraídos y emitidos, descartando la inflación en el valor.
Se han emitido 100.000 millones de tokens.
XRP también fue impactado por el viento de cola que alcanzó a BTC y ETH.
Pero sus índices positivos también fueron reflejo de un anuncio de inversión estratégica conjunta de Ripple con Nelnet Renewable Energy en materia ambiental.
Serán 44 millones de dólares destinados a uno de los fondos de inversión en energía solar de Nelnet, según un comunicado.
De esta manera, Ripple financiaría la mayor parte de la inversión y crearía proyectos de energía solar a lo largo de todo Estados Unidos.
Según estiman los expertos, esto podría darle a XRP "la fuerza para romper la resistencia del rango y continuar al alza corrigiendo la caída masiva anterior hasta el nivel clave de 1,41 dólares".