En el mundo de los negocios, un inversor ángel es la primera persona que no pertenece al equipo fundador y cree en la promesa de un negocio. Invierten en la primera etapa de un proyecto a cambio de tener una participación de capital a futuro y muchas veces tienen el rol de mentor, ofreciendo sus conocimientos. 

Su aporte se lo suele considerar dentro de las "inversiones informales" de una empresa y van entre los u$s25.000 y los u$s100.000 dólares, aunque a veces estas cifras pueden ser mayores.

Un angel inversor puede ayudar a llevar tu negocio a la cima

Los inversores ángeles tienen un rol muy cercano a la empresa desde sus inicios y llevan un seguimiento de su evolución, mano a mano con los emprendedores.

Suelen adoptar el rol de guía, compartiendo experiencia y contactos, y en el caso de ser una persona conocida en el ámbito de los negocios, ayudan a mejorar la imagen de la empresa.

A medida que avanza el tiempo, la compañía ganará más credibilidad lo que a su vez le permitirá atraer nuevos inversores.

Qué mira un inversor ángel

Teniendo en cuenta que esta figura estará apoyando una promesa a futuro, el inversor ángel tendrá en cuenta dos aspectos fundamentales:

Sobre el perfil del inversor ángel argentino

Según un estudio realizado por ARCAP, AWS y el Observatorio Latinoamericano de Financiamiento para Emprendedores (Universidad Austral) sobre el perfil del inversor ángel argentino:

El inversor ángel argentino tiene un promedio de 50 años, se desempeñó como ejecutivo de una empresa (69%), fundó una PyME o fue socio de la misma (61%) o fue CEO o fundador de una startup (56%).

En promedio, destina entre el 10-20% de sus inversiones financieras a la inversión ángel. El 86% de los inversores ángel tienen experiencia previa de inversión en los mercados financieros (como acciones, bonos y otros).

El 86% de los inversores ángel tienen experiencia previa de inversión en los mercados financieros

En el período 2017-2019 los ángeles concretaron aprox. 1 inversión anual. El monto anual promedio se encuentra en el rango u$s20.000 y u$s30.000 en 2017 y 2019; y entre u$s10.000 y u$s20.000 en 2018.

Las startups invertidas en este período se concentraron mayormente en los sectores de software y servicios (42%) y agricultura (36%). Los instrumentos más utilizados fueron la suscripción de acciones comunes (57%) y deuda convertible (56%).

El 57% de los ángeles de la muestra lograron al menos un retorno positivo de sus inversiones, con un rendimiento promedio de 1-3x. Pero, el 43% reporta que sólo obtuvo retornos negativos. El principal motivo de fracaso de las inversiones ángeles son los problemas en el equipo fundador (67%), luego le siguen falta de una necesidad en el mercado del producto o servicio ofrecido (33%) y falta de caja (31%), según indica un artículo del sitio Endeavor.

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