Sequoia Capital invertirá en una de las empresas argentinas más prometedoras: Pomelo, que le permite a cualquier empresa lanzar una fintech, es decir, añadir una capa de servicios financieros dentro de su negocio habitual. Para ello ofreceren cuentas virtuales y tarjetas prepagas para que fintechs y otras empresas de América Latina puedan brindar estos servicios a sus consumidores finales sin tener que invertir millones de dólares en su desarrollo y mantenimiento.

"La oportunidad de mercado está presente y el ecosistema está listo", escribió Leone junto con Huang. "No planeamos hacer demasiadas inversiones.El modelo de Sequoia es invertir en un pequeño número de compañías audaces que sueñan en grande".

Los fundadores de Pomelo

Sequoia Capital está haciendo pública su primera contribución en la región, y se trata de la startup argentina Pomelo, fundada por los empresarios: Gastón Irigoyen, Hernán Corral y Juan Fantoni, que opera brindando infraestructura para que las grandes empresas construyan sus propias fintechs y emitan sus propias tarjetas prepagadas, de débito y crédito.

En diálogo exlusivo con iProUP, Irigoyen comenta: "En Pomelo estamos muy honrados de haber acordado esta inversión adicional de capital con Sequoia Capital, que es uno de los fondos más importantes de la industria tecnológica, y que anteriormente invirtió en empresas como Nubank, Rappi y Despegar, que son tres referentes de tecnología en América Latina. Para nosotros es un orgullo poder trabajar con ellos".

Pomelo recibirá una inversión de u$s1 millón, una cifra pequeña para los estándares de Sequoia Capital. "Las fintech representan una gran oportunidad para América Latina, pero la tecnología diseñada para apoyar este auge está desactualizada", dice al sitio NeoFeed, Sonya Huang, socia de Sequoia Capital.

Además de Sequoia Capital, el empresario Guillaume Pousaz, CEO y fundador de la fintech londinense Checkout.com, valorada en u$s 15 mil millones, participa de esta nueva ronda.

En búsqueda de capital

En mayo, tuvieron una ronda co-dirigida por el brasileño Monashees y American Index Ventures. También participaron QED, SciFi VC, Latitud,20VC, Future Positive, Addition y FJ Labs, así como los fundadores de Marqeta, Rappi, Auth0, Kavak, Loft y RecargaPay.

Fundada en marzo de este año, Pomelo cuenta con emprendedores con experiencia en el mercado financiero. Irigoyen fue uno de los primeros empleados de Google en América Latina y ex CEO de Naranja X, uno de los bancos digitales más grandes de Argentina, que tiene millones de usuarios. Fantoni se desempeñó como director en Mastercard y Corral fue el CPO de Naranja X, y también trabajó como jefe de cuentas digitales y tarjetas de Mercado Pago.

"Los tres pasaron por la frustrante y compleja experiencia de contratar servicios de emisión y procesamiento de tarjetas para sus empresas y vieron una gran oportunidad para transformar este mercado en América Latina", dice Caio Bolognesi, socio de Monashees.

Un dato intersante es que Pomelo ya cuenta con un equipo de 15 personas provenientes de Mercado LibreNaranja X y N26, el principal banco digital europeo. Actualmente se encuentran contratando 60 programadores, desarrolladores y personas para desarrollo de producto y negocio en Argentina, Brasil y México.

El modelo de negocio de la startup se asemeja al de la empresa estadounidense Marqeta, una fintech que ayuda a las empresas a emitir tarjetas y procesar pagos. La compañía acaba de abrir su capital en los Estados Unidos, recaudó $ 1.2 mil millones y está valorada en $ 13.9 mil millones.

El fondo inversor

Las fintech argentinas, a su vez, permiten la creación de una cuenta digital de marca blanca y la emisión de tarjetas prepagadas, de débito y crédito. La asociación es con Mastercard. Pomelo estima que las tarjetas mueven 900 mil millones de dólares al año en la región y que el 95% del procesamiento lo realizan empresas locales.

Además, la emisión de tarjetas de crédito y débito es un proceso lento y burocrático para las empresas que quieren proporcionar a sus clientes. La idea de Pomelo es hacerlo de forma rápida y sin complicaciones. "Construir una fintech y particularmente emitir tarjetas es una carga en América Latina", dice Irigoyen. "En general, se tarda entre 12 y 18 meses en lanzar una simple tarjeta prepagada".

Además, para su sede en Brasil, Pomelo acaba de contratar a Bruno Martucci, quien dirigirá la oficina local y liderará el desarrollo de productos en el país. Martucci estuvo en Alelo,donde fue responsable del área digital y de producto de la compañía. También ha trabajado en Amazon Payments, Mercado Pago y Sodexo.

Dependerá de él armar el equipo brasileño que tendrá de cuatro a seis personas. "La mayoría serán en asociaciones y ventas", dice Martucci.

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