China volvió a propinarle un fuerte golpe a la minería de Bitcoin (BTC) y a las criptomonedas en general en su país: una nueva provincia prohibió la actividad.
Es que la región de Anhui se sumó a Yunnan, Xinjiang, Sichuan y Mongolia Interior, quienes ordenaron el cese de esta acción clave para el ecosistema cripto.
La noticia fue confirmada por el medio Global Times, y destacó además que Anhui también controlará otros proyectos intensivos en energía para ajustar su suministro.
De esta manera, cerca del 90% de la capacidad minera de Bitcoin en China está paralizada, mientras sus productores estudian a qué país trasladar sus máquinas.
En cambio, quienes no pueden afrontar los costos de trasladar por mar sus ASICS hacia destinos como Canadá o los Estados Unidos, optaron por poner a la venta los equipos en plataformas de comercio de segunda mano en línea de Alibaba, Xianyu.
El gobierno de China le prohibió a las instituciones financieras y a las empresas de pagos prestar servicios relacionados con las transacciones de criptomonedas, y advirtió a los inversores contra las operaciones especulativas con ese tipo de divisas.
En virtud de la prohibición, estas entidades, incluidos los bancos y los canales de pago en línea, no deben ofrecer a los clientes ningún servicio relacionado con las criptodivisas, como el registro, la negociación, la compensación y la liquidación. Así lo explicaron tres organismos del sector en una declaración conjunta.
Luego de anunciar la polémica medida el pasado mes de mayo, ahora el Banco Central del país asiático confirmó la clausura de una empresa de software el martes 6 de julio, bajo sospecha de estar involucrada en transacciones con criptomonedas, y arremetió contra cualquier ayuda que le sea brindada a estas sociedades vinculadas a las monedas digitales.
En los últimos meses, las autoridades chinas endurecieron más su postura respecto al comercio con criptoactivos, al perseguir, cerrar minerías (sitios donde se generan las criptomonedas a través del uso de un potente software) y solicitar a los bancos detener todo intercambio relacionado con estas.