Los videojuegos hogareños nacieron con la intención de trasladar las sensaciones que sentíamos al jugar en los arcade a nuestras casas. Y si bien hoy podemos ver que la idea fue un éxito, comercialmente hablando, nunca ese traslado de sensaciones fue total. Jugar en los fichines del barrio representaba algo mucho más complejo que apretar unos botones y mirar una pantalla.
Representaba desafíos y retos, ya que cuando jugábamos estaban todos nuestros amigos parados alrededor nuestro gritándonos que debíamos hacer para no perder, y seguramente alguno deseando que perdiéramos para poder tomar su turno.
El local estaba lleno de ruido, sonidos y música que sonaban desde los parlantes de cada máquina y que se mezclaban en el aire del lugar haciendo imposible distinguir qué melodía pertenecía a cada juego.
Andar con los bolsillos llenos de fichas y recorrer los estrechos pasillos para decidir dónde invertir las siguientes horas de nuestras vidas era un sentimiento de abundancia que muy pocas veces podíamos experimentar. Sin duda todas estos sentimientos eran imposibles de trasladar en una consola hogareña, más allá de la gran evolución técnica que estas tuvieron.
Con el final de los salones arcades no solo se terminó esa experiencia sensorial, además se perdió la posibilidad de jugar algunos títulos que eran exclusivos de aquellas grandes máquinas o que si se lanzaban en consolas lo hacían de manera mucho más limitada en cuanto a gráficos y jugabilidad.
Por suerte el avance de los emuladores en PC permitió volver a encontrarse con grandes clásicos de aquella época, pero ya no era lo mismo jugarlos con el teclado en nuestra compu como en aquel rincón lleno de ruidos y personas.
Con el fin de recuperar parte de aquellas experiencias de varios años es posible encontrar en Mercado Libre infinidad de comandos arcades con miles de videojuegos incluidos. La mayoría de estos comandos poseen una pequeña Raspberry PI en su interior cargada de emuladores y juegos. Estos emuladores ya están totalmente configurados y permiten en pocos segundos jugar a casi cualquier juego.
La mayoría viene con motivos gráficos ya definidos pero muchos vendedores permiten usar personalizadas. Los botones y palancas suelen ser muy resistentes para aguantar los rápidos movimientos que los juegos de pelea y traen sus respectivos transformadores para que lo podamos enchufar.
Muchos de estos comandos tienen salida HDMI y puertos USB para que le agreguemos algún joystick. Además un puerto ethernet por si queremos conectarla a internet, permitiendo en algunos casos jugar con gente online en cientos de juegos.
Una vez enchufada y encendida la máquina suelen venir cargada de emuladores como de: Sega Genesis, Nes, Snes, Atari 2600, Atari Lynx, PC Engine, Mame, Neo Geo, Game Boy, Virtual Boy y varias más.
Cada uno de los emuladores tiene una buena cantidad de juegos en su interior, algunos traen más y otros menos. En general se incluyen más 10.000 roms, aunque hay que decir que no todas funcionan o lo hacen correctamente, pero este porcentaje es menor. Además de que si nos animamos podemos cargarle otro emuladores o juegos a los que ya tiene.
La posibilidad de jugar maravillas como Final Fight, Sunset Riders, Snow Bros, los Mortal Kombat o Street Fighter versión arcade de parado en el comedor de mi casa es una maravilla. Tanto los sonidos y la gráfica responden muy bien lo mismo que los controles.
Además de jugar a viejos títulos como Cadillacs and Dinosaurs, Teenage Mutant Ninja Turtles o Mario Kart te podés sacar la ganas de probar algunos que siempre quisiste probar pero no pudiste por la razón que sea. Las posibilidades son infintas y con tiempo e investigación, estos controles te pueden garantizar una buena cantidad de horas de entretenimiento puro, además de poder mostrarle a las nuevas generaciones con qué jugaban sus padres e incluso abuelos.
Sin duda estos controles con juegos incluidos son máquinas que nos trasladan mentalmente a aquellas épocas que describía en las primeras líneas. Si bien falta el bullicio de gente y la sonidos de aquellos lugares, cumplen muy bien su trabajo en cuanto a la jugabilidad.
Por supuesto que dando vuelta por internet vamos a encontrar arcades completos, o tutoriales de como armar tu propio control para usar en emuladores. Pero quizás, para aquellos que no tienen lugar o tiempo para construirse una, este tipo de controles son muy buenas opciones para revivir esas épocas de pequeño y darle con todo a esos botones hasta que esa fatality por fin nos salga. Nunca viene mal pegar un viaje nostálgico para romper la rutina.
Fuente: Extragamers.com.ar