La necesidad de incorporar nuevos conceptos de movilidad a las empresas y de ofrecer servicios a medida del cliente son dos cuestiones que desvelan por estas horas a las automotrices.

Reconocen que el pilar más importante de su actividad ya no será la venta de autos, sino que deberán ofrecer otros servicios para garantizar un transporte más cómodo, barato, seguro y sustentable.

Para lograrlo, la mayoría trabaja en sistemas en los cuales el cliente pueda tener un auto cuando lo necesita y pagar acorde con su uso.

Junto con este desafío, existen ciertos aspectos que son parte esencial de la visión a futuro, como la necesidad de cuidar la experiencia del usuario.

 

Las claves para que el cliente vuelva a requerir el servicio que ofrecen son:

- Su sensación con un auto compartido.

- Qué tan fácil es acceder a un vehículo para usar de forma particular.

- Qué tan expeditiva resulta la devolución.

- Cuál es el nivel de conectividad y qué capacidad tiene el vehículo para "tomar decisiones" por sí mismo.

Antes estos planteos, las automotrices ya arrancaron han comenzado a analizar variantes para no quedar rezagadas en la carrera por la transformación digital.

"Las marcas tuvieron que cambiar su misión y pasaron a ser proveedoras de soluciones de movilidad. Ya no piensan sólo en ser fabricantes de autos", explica Alejandro Langlois, experto en movilidad y director de ComunicaRSE, consultora especializada en sustentabilidad.

Esta visión viene acompañada de nuevos paradigmas y de conceptos e ideas que se irán transformando en realidad en los próximos años y cada vez con mayor rapidez.

"El escenario se basará en tres pilares: compartir autos; movilidad eléctrica y autoconducción", señala Langlois a iProUP.

¿Qué tan cerca está la Argentina de esta revolución?

Si bien aún falta para que se haga realidad, ya hay modelos en Latinoamérica y hasta existen propuestas públicas de movilidad sustentable y una legislación que hace más fácil el desembarco del auto eléctrico. Chile, Colombia y Brasil son fieles exponentes de esto.

"Los cambios en movilidad se presentan estratégicamente como muy cercanos para América Latina", afirma José Luis Valls, número uno de Nissan para la región.

Y completa: "Hay mucho interés, pero hay que trabajar para adecuar las propuestas, con la ayuda de empresas privadas y públicas. Debemos aunar esfuerzos para mejorar la infraestructura. La oportunidad es exponencial, pero la inversión es grande y hay una cuestión escala".

Según el ejecutivo, el concepto de movilidad se sustenta en tres pilares:

- Conectividad, con integración a la vida de las personas.

- Tecnología, con los autos eléctricos.

- Vehículos autónomos.

En este contexto, si bien todavía faltan muchos desarrollos en el mercado local, es un hecho que el cambio en la forma de transportarse se irá dando más temprano que tarde.

"Nosotros ya lanzamos la propuesta Toyota Mobility Services siguiendo una política y dirección global de marca", explica Gustavo Salinas, gerente Comercial de la japonesa, a iProUP.

"Si bien fabricamos y vendemos autos, el cambio del uso del vehículo por parte de los clientes nos obliga a ser también una compañía orientada a la movilidad y al servicio", completa el ejecutivo.

Toyota no es la única que avanza en esta dirección. Volkswagen también asume que hay que ir a sistemas de transporte para que la gente tenga todo a su alcance a la hora de desplazarse. Y que además todo sea sencillo. 

 

Otro compañía enfocada en cambiar el concepto de movilidad del futuro es Renault, que ya empezó a jugar fuerte en la Argentina.

"Fuimos los primeros en lanzar un vehículo 100% eléctrico, el Kangoo ZE, estamos convencidos en el cambio que se viene para todo el sector", afirmaron desde la filial local.

Modelos de transporte a futuro

Son varias las propuestas que las automotrices irán adoptando para dejar de pensar en ser sólo "fabricantes de vehículos".

Tanto es así que en Toyota ya optaron por un sistema que consiste ofrecerle a una persona un auto por el tiempo que quiera. Puede retirarlo de un concesionario e, incluso, devolverlo en otro.

Por su parte, Volkswagen apuesta por el car-sharing y por modalidades que posibiliten acceder a un coche en un perímetro cualquiera de una ciudad y dejarlo en otra zona. Es decir, sin necesidad de recurrir a ningún punto en particular.

Nissan, que posee una visión más amplia, ya ha comenzado a introducir tecnologías de conducción "semiautónoma" en los vehículos convencionales. Desde la empresa aseguran que los autos sin conductor serán una de las piezas clave del futuro, más allá de que coexistan diferentes niveles.

"Cuando se habla de estos temas, la gente piensa que es el robotaxi, que se maneja solo, pero ese es el último estado de autonomía. Antes hay diferentes tecnologías que permitirán pasos previos, como el pro-pilot o el drive-assist, que ya están en los autos de la marca", comenta Valls.

Los modelos que tienen esos sistemas ya están en la Argentina. Incluso el Leaf eléctrico lanzado recientemente incorpora algunas de esas tecnologías.

Nissan Leaf, el primer auto eléctrico de pasajeros a la venta en la Argentina.

"El robotaxi tardará más en llegar, pero no es una prioridad. Ese modelo se usará en círculos cerrados, en centros históricos en los que se busque evitar el manejo masivo", explica a iProUP.

Por su parte, Salinas, afirma que Toyota tiene diferentes opciones en cada región según las necesidades del cliente. "Veremos a futuro nuevas alternativas según lo que requieran, porque el concepto de movilidad es muy amplio".

En Renault, la mayor apuesta en el país arrancó con la llegada del Kangoo ZE, su utilitario eléctrico, mientras que a nivel global cuenta con un plan mucho más ambicioso.

Su última presentación fue el EZ, un robot-vehículo autónomo, conectado y 100% eléctrico, que está destinado a ser propuesto como servicio para un trayecto específico, un circuito o una reserva para el día.

"Disponible a pedido, es ideal para permitir que una persona o una empresa amplíen su oferta de movilidad a partir de experiencias de viaje que serán totalmente únicas", describen en la francesa.

"En 2018, Grupo Renault se volcó al futuro de la movilidad compartida y tenemos cuatro pilares dentro del plan Drive the Future (2017-2022): eléctrico, conectado, autónomo y compartido", explica la firma a iProUP

De esta manera, las automotrices también logran solucionar otros problemas que enfrentan en la actualidad. "Los vehículos del futuro tienen como misión reducir el índice de accidentes", comentan desde varias compañías del sector.

"La disminución de la contaminación ambiental también es una realidad y necesidad", agrega Langlois.

Y ejemplifica: "Volvo anunció que no fabricará más vehículos a combustión. Otras marcas, como Toyota, tendrán cada uno de sus modelos con una versión híbrida en pocos años, el cambio es real".

Demanda de los jóvenes

Junto con la necesidad de las empresas de modificar el concepto de movilidad, aparecen nuevos hábitos de consumo en las nuevas generaciones y potenciales compradores de autos futuros, quienes empiezan a planificar de manera distinta sus formas de desplazarse.

El dato más concreto es la caída en la solicitud de licencias de conducir de esta franja etaria. "En Estados Unidos, es cada vez menor la cantidad de jóvenes que la tramitan. No les interesa tener un coche, sino usarlo sólo cuando les haga falta", comentaron a iProUP los líderes de varias automotrices durante el CES de Las Vegas, el encuentro de tecnología más importante a nivel global.

Esto viene ligado a una decisión clave: muchos jóvenes, al planificar su futuro, no se muestran propensos a destinar grandes sumas en adquirir y mantener un vehículo. Por eso prefieren alquilarlo, usar sistemas de gestión personalizada o bien compartir viajes para economizar.

Andrew Salzberg, líder en políticas de transporte de Uber, es otro de los expertos que predice que muchos jóvenes nunca tendrán un auto. En este sentido, la empresa busca ofrecer una gama más amplia de alternativas de viaje y para eso apuesta fuerte al alquiler de bicicletas y scooters eléctricos.

"Para muchos, es un problema tener un vehículo. Eso ya se observa en la Argentina. En Capital Federal, además del congestionamiento en las autopistas que se vive a diario, el hecho de estacionar es un incoveniente cada vez mayor", indica Langlois.

¿Menos autos, más rentabilidad?

Todos estos cambios concluirán en un nuevo modelo de sociedad, de consumo y de movilidad. Para las automotrices, la primera consecuencia será que se venderán menos unidades y es por eso que se están anticipando al nuevo escenario.

En Nissan afirman que la comercialización caerá en los próximos años en pos del crecimiento de los vehículos autónomos y de transportes "a medida", que hasta podría ser más rentable. Michael Bunce, número uno a nivel global, quien lo aseguró.

"En el mundo, todos estos cambios ya se verán en no más de seis años. Quizás llevará más tiempo en América del Sur, pero también serán un hecho", explicó el ejecutivo cuando se le preguntó por los avances en la región.

Por su parte, Salinas, de Toyota, también comparte la idea de que las automotrices venderán menos autos, pero ganarán en rentabilidad a partir de otras alternativas de negocio.

Gary Marcus, profesor de Psicología de la Universidad de Nueva York y dueño de una empresa de inteligencia artificial absorbida por Uber, fue otros de los que compartió su visión.

"Conducir puede ser una experiencia muy liberadora, pero ello no significa que siempre lo vayamos a hacer o que deberíamos seguir haciéndolo. En un futuro se tratará de una cuestión de seguridad", aseguró.

Y concluyó: "Llegará el día en que los vehículos sin conductores serán sencillamente más seguros que los conductores humanos".

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