''Primero te ignoran, luego se ríen de ti, después te pelean, y al final tú ganas''. Esta frase de Mahatma Gandhi bien puede aplicarse al mundo que rodea a la revolución cripto que, pese a ser despreciada en un primer momento, desde hace un par de años no para de sumar usuarios.

Así, quienes apostaron por Bitcoin (BTC) tiempo atrás, hoy festejan que su inversión creció exponencialmente. Lo mismo ocurre con las altcoins, como Etherum, Cardano, Polkadto y Litecoin, por citar algunos ejemplos.

A la par del boom de las criptomonedas, los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) hoy están en boca de todos por los millones de dólares que movilizan. 

No fueron concebidos como monedas (como el caso de Bitcoin o Ether). Por eso son "no fungibles", es decir, no es posible intercambiarlos (o gastarlos) por un bien de otra índole y de valor económico equiparable. Por el contrario:

Los NFT transforman el trabajo digital en una obra de arte, fácilmente de comercializar el mundo cripto. Por ello, artistas, músicos e influencers se están volcando a ellos como una forma de lograr que los inversores apuesten a sus proyectos.

Pero también las personalidades de la tecnología están incurriendo en este mercado: Jack Dorsey, CEO de Twitter, vendió en u$s2,5 millones el primer mensaje que escribió en la plataforma. Los ejemplos abundan:

¿Qué son y cómo funcionan los NTF?

Ignacio Giménez, especialista de Lemon Cash, señala a iProUP que son la última tendencia en el ecosistema cripto y los describe como un "activo digital único –del mundo virtual o del físico– con información contenida sobre tecnología blockchain".

Por su parte, Maximiliano Hinz, Latam Operations Director de Binance, puntualiza a iProUP que es una nueva forma de certificar que alguien es dueño de una obra. "Hasta hoy, la propiedad debía estar inscripta, pero gracias a los NFT podemos respaldar nuestra propiedad de algo".

Emiliano Limia, experto de Buenbit, define a iProUP que "la idea de fungibilidad refiere a que una cosa puede ser replicada, tiene exactamente el mismo valor y la podemos intercambiar. Pero un non-fungible token es totalmente distinto: cada uno tiene características únicas y representa algo diferente".

"Es opuesto al caso de Bitcoin, en el que cada token es igual al otro y valen lo mismo –aporta a iProUP Manuel Beaudroit, CEO de la billetera virtual Belo–, los NTF no pueden ser divididos".

Arte cripto para todos los publicos

"Puedo pintar un cuadro y representarlo en un token no fungible, el cual pasa a ser un derivado de esa obra. Y lo puedo vender después", acota a iProUP Leo Elduayen, cofounder de Koibanx.

Matías Bari, cofundador de la exchange SatoshiTango, acerca un ejemplo sobre los NFT: "Ahora la FIFA puede enviar una entrada para el Mundial y la podés guardar en tu wallet. Sabés que es original. En cambio, si tenías un ticket en formato PDF y alguien lo usaba antes, ya no servía". 

"Con los NTF sabés que conservás algo original. Por eso este tipo de aplicación es el futuro", agrega. "El objetivo por el que fueron creados es para experimentar lo que se llama 'escasez digital', es decir, registrar en las redes blockchain un bien que es único y no se puede reemplazar", cierra Limia.

Sus particularidades

Los NFT, desglosa Giménez, poseen algunas cualidades distintivas en comparación a las criptomonedas más comunes:

¿Cómo crear tu propio NFT?

Pese a lo que muchas personas piensan, crear un token no fungible es un proceso relativamente sencillo, sobre todo para quienes ya tienen experiencia en la compraventa de criptomonedas:

"Cualquiera lo puede hacer. Uno puede vender hasta los dibujos de su hijo", suma el experto de Belo, quien agrega que al subir la obra se genera el certificado en la blockchain que se distribuirá entre diferentes servidores. 

"Así se genera el NFT para poner a la venta. No es para nada complejo. Lo interesante, además, es que el creador recibe casi todo el dinero", remarca.

Limia compara a estas plataformas con "Mercado Libre" por la visibilidad que otorgan a estos tokens no fungibles y la posibilidad de conocer la historia de cada uno antes de comprar. También destaca que su cotización está regida, muchas veces, por factores propios del coleccionismo.

Comprar y vender NFT, la tendencia

"Dichos espacios conectan compradores y vendedores y el valor de cada obra es única. Naturalmente, son propensos a cambios de precio como respuesta a la oferta y demanda", completa Giménez.

Elduayen agrega que el usuario "puede ingresar en los marketplaces y subir su creación: allí la embeben y dan la plataforma para comercializarlo. Algunos sitios cobran el desarrollo, otros una comisión o licencia".

¿Cómo es la situación en la Argentina?

El ilustrador argentino José Delbo vendió el año pasado una versión tokenizada de Batman por 302,5 ether (unos u$s111.000 en ese entonces). Hace unos días repitió la operación con Wonder Woman y subastó una serie de NFT basados en este personaje de DC Comics: recaudó u$s1,85 millones.

Al ser consultado acerca de cuáles son los segmentos con más actividad en este país, Elduayen destaca al sector del deporte –con la creación, por ejemplo, de contenidos multimedia exclusivos– y la música urbana, que tiene una base de seguidores de nativos digitales.

Guillermo Navarro, abogado experto en nuevas tecnologías del estudio Bildenlex, revela a iProUP que reciben numerosas consultas de sus clientes sobre cuestiones contractuales del proceso de transformar un activo digital en un token no fungible.

"Las inquietudes más habituales están relacionadas con la propiedad intelectual, o si el vendedor conserva algún derecho o no", detalla Navarro. Otros, en cambio, preguntan qué ocurre si modifica una obra, qué derechos transfieren en el NFT y cómo es el caso particular de un remix e imágenes con uso de marcas.

Nuevos paradigmas

Esta tecnología viene ganando usuarios de manera acelerada y encontró en el arte a uno de sus grandes impulsores.

"Tuvo una explosión tremenda. Comprar un certificado de originalidad para una obra digital era algo muy difícil hasta hace poco: ahora tenés el token que dice que sos el dueño", explica Beaudroit, quien destaca que el creador pasa a poseer control absoluto de su obra.

El experto de SatoshiTango coincide con su colega e indica que la gente podrá pagar miles de dólares para obtener, por ejemplo, un arma exclusiva en Fortnite, de la misma manera que ya lo hace para conseguir la guitarra que perteneció a Keith Richards.

"Se puede comprar la misma marca en un local de Londres, pero como la usó él hay muchas personas que le asignan un valor mucho mayor. Los NFT tienen esa misma lógica", puntualiza.

Por su parte, Giménez destaca que para los defensores de esta tecnología, el objetivo último es crear un mercado con valor percibido a través de la autenticación y la escasez.

"Si bien hay  claros beneficios para los vendedores y creadores, hay dos veredas entre los compradores: algunos, con la intención de mostrar su apoyo a sus artistas y deportistas favoritos; otros, pura especulación".

Maradona, inmortalizado en "figuritas cripto" mediante NFT

De esta manera, ser poseedor de un NFT especial o raro (como lo puede ser una carta Pokémon difícil de conseguir) brinda la posibilidad de generar buenas ganancias a corto plazo.

Para el especialista de Binance, empresa que acaba de salir al ruedo con la comercialización de estos tokens, "sin dudas nos encontramos frente a una nueva etapa de coleccionismo. Hoy, si quisiéramos usar una imagen conocida para algo, deberíamos pagarle regalías al dueño. Con los NFT cambiamos la forma de ver al dueño, pero el concepto sigue siendo similar: solamente mejoramos quiénes tienen la custodia de los títulos".

"¿Fanatismo o negocio? Las personas con capacidad de intuir que algo puede valer mucho más, pueden apostar a futuro. Pero también están quienes pagan miles de dólares porque sencillamente lo quieren. Existe un componente irracional, alimentado por la emoción", remarca Elduayen.

Y completa: "No hay dos fotos oficiales de la última volcada de Michael Jordán en la NBA. Existe un ingrediente psicológico muy fuerte. La gente le da mucha importancia a la posibilidad de ser el primero que tiene tal cosa, y eso es muy poderoso".

Si bien los NTF datan de unos años, ahora comenzaron a popularizarse. Al igual que las criptomonedas, aún tienen un largo camino por recorrer. Los límites que deberán sortear no serán los tecnológicos, sino las barreras de la imaginación humana.

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