Diego Gutiérrez Zaldívar es un experto en el desarrollo web en Argentina y Latinoamérica desde 1995. Diego también es uno de los primeros en fomentar y desarrollar tecnología Bitcoin y blockchain en Latinoamérica desde 2012.
Además de RSK Labs, también es cofundador de Koibanh, otra compañía de blockchain que apunta a transformar el potencial de Bitcoin y blockchain en casos de uso reales, que serviran como fuerza para impulsar cambios sociales y económicos.
Actualmente, es CEO de IOV Labs, una firma que se centra en el desarrollo de las plataformas necesarias para un nuevo sistema financiero basado en blockchain que permitirá la inclusión financiera mundial y cerrará la brecha entre estas tecnologías incipientes y su adopción masiva.
En la actualidad, la organización desarrolla RSK Smart Contract Network y las plataformas RIF y Taringa!. La red RSK es la plataforma de smart contracts más segura del mundo, ya que se basa en la seguridad de la red Bitcoin a través de una minería combinada. RIF es un conjunto de protocolos de infraestructura abiertos y descentralizados que permiten un desarrollo más rápido, fácil y escalable de aplicaciones distribuidas (dApps) dentro de un entorno unificado con el fin de posibilitar la adopción masiva de Bitcoin y RSK.
IOVLabs es una compañía global. Nos estamos tomando esto día a día, priorizando el bienestar de todos en la organización. Estamos familiarizados con el trabajo de forma remota, por lo que en algunas aspectos no notamos grandes cambios.
Ni bien comenzó la pandemia, inmediatamente pasamos todos nuestros cursos gratuitos de educación tecnológica y eventos a la web, y produjimos una serie de webinars con 27 eventos hasta la fecha, que continuaremos ampliando dado el rol central que ocupa la literatura económica y digital hoy en día.
Creemos que nuestro rol en esta crisis es poner tecnología blockchain al servicio de iniciativas emergentes que se encuentran alineadas con nuestra visión. Un proyecto -listo para anunciarse la próxima semana- es una aplicación de gestión de salud voluntaria, donde los ciudadanos podrán proveer información de salud y datos de contacto a terceros, manteniendo total privacidad de los mismos ya que está resguardada por tecnología blockchain.
También estamos explorando la mejor forma de potenciar la tecnología y el poder de usuarios de Taringa!, para amplificar la innovación y organización basada en la comunidad.
En la industria blockchain, seguramente veamos una reducción en las inversiones de capital de riesgo a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo las inversiones de riesgo se alinearán alrededor de las necesidades de nuestra sociedad: agricultura, salud, digitalización del trabajo, educación, entretenimiento y especialmente la coordinación económica distribuida.
Los que apunten a estas áreas, incluidos los activos más estables, tendrán éxito. En general, la propuesta de valor del blockchain solamente subirá en la medida que esta crisis se profundice.
Nuestra sociedad fue optimizada principalmente para la eficiencia, lo que resultó en modelos centralizados. Además de las ya conocidas fallas de la centralización, como corrupción o exclusión, ésta pandemia también resaltó su fragilidad.
Elementos como resiliencia y descentralización necesitan ser añadidos al diseño estructural de nuestra sociedad para prepararnos no solo para el COVID-19, sino para los muchos desafíos que tendremos en el futuro cercano.
Lo más importante para nuestros líderes es recordar que esta crisis está acelerando la ya existente demanda de tecnologías distribuídas y modelos de organización, que nos conectan en simultáneo a nivel global y local.