La red social X, anteriormente conocida como Twitter, confirmó que a partir del 10 de noviembre eliminará el acceso a múltiples cuentas que no hayan actualizado sus credenciales de seguridad, como parte de la transición definitiva hacia su nueva identidad digital.
El anuncio, realizado por la propia plataforma, marca el cierre simbólico de una etapa que durante casi dos décadas definió el pulso de la conversación global.
Desde esa fecha, el dominio twitter.com dejará de funcionar y será reemplazado por x.com, consolidando el rebranding impulsado por Elon Musk desde su adquisición de la compañía en 2022.
El cambio no solo implica una modificación estética o de marca, sino también ajustes técnicos que afectan directamente a los usuarios. Aquellos que aún utilizan claves de seguridad físicas o passkeys vinculadas al antiguo dominio deberán actualizar sus credenciales antes del 10 de noviembre.
De lo contrario, estas cuentas perderían el acceso a sus cuentas de forma temporal, hasta que completen el proceso de migración. La medida busca garantizar la compatibilidad con el nuevo entorno digital de X, que ahora opera bajo una arquitectura distinta y con protocolos de autenticación renovados.
Según explicaron voceros de la plataforma, esta actualización no está relacionada con problemas de seguridad, sino con la necesidad de alinear todos los sistemas al nuevo dominio.
La transición incluye también la eliminación definitiva de referencias a Twitter en interfaces, correos electrónicos y enlaces internos, lo que representa el cierre total de la marca original.
Para muchos usuarios, este cambio tiene un fuerte componente emocional, ya que Twitter fue durante años el espacio donde se gestaron movimientos sociales, se narraron eventos históricos y se construyeron comunidades digitales.
Elon Musk, actual propietario de X, defendió la transformación como parte de una visión más amplia que busca convertir la plataforma en una "superapp" con funciones que van más allá de la publicación de mensajes.
Bajo su liderazgo, X incorporó pagos, videollamadas, suscripciones y herramientas de monetización, en un intento por competir con gigantes como WeChat o Telegram.
Para evitar perder el acceso, los usuarios deben ingresar a sus cuentas y verificar que sus métodos de autenticación estén actualizados y vinculados al nuevo dominio.
En caso de dudas, la plataforma habilitó guías y canales de soporte para facilitar el proceso.
Sin embargo, quienes no actúen antes del 10 de noviembre enfrentarían bloqueos temporales y dificultades para recuperar sus perfiles, especialmente si no tienen correos electrónicos o números de teléfono asociados.