Donald Trump evalúa a Scott Bessent, actual Secretario del Tesoro, como posible sucesor de Jerome Powell al frente de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos.
Si bien el mandato de Powell concluye en mayo de 2026, el presidente estadounidense pretendería adelantar su salida.
En más de una oportunidad, Trump manifestó su desacuerdo con Powell, especialmente por sus decisiones sobre las tasas de interés. Tal es así, que tampoco se descarta la posibilidad de que decida removerlo antes de que finalice su mandato.
Una decisión que podría derivar en conflictos legales y afectar la estabilidad económica del país.
La FED es clave para la economía estadounidense, y por eso su liderazgo es de alto interés político. Aunque reemplazar al presidente de la FED antes de tiempo no es común, Trump ya estaría moviéndose en esa dirección.
Nombrar pronto a Bessent le permitiría actuar con rapidez en 2026 o, incluso, antes si encuentra una vía legal para hacerlo.
Trump quiere liderar la Fed con Scott Bessent como aliado
Algunos casos recientes muestran que las confirmaciones para cargos similares pueden demorarse.
Por ejemplo, la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) tuvo comisionados que extendieron su mandato más allá del plazo previsto, y en la SEC hubo retrasos en la aprobación del presidente Paul Atkins.
Por tal motivo, Trump podría estar anticipando estos obstáculos al adelantar su apoyo a Bessent.
Powell, por su parte, no está dispuesto a dejar el cargo sin presentar pelea, y argumenó que Trump no puede destituirlo sin causa justificada.
Si bien, la Corte Suprema falló recientemente que ciertos funcionarios federales pueden ser removidos por el presidente, también aclaró que la FED es una entidad con características especiales, algo que complica cualquier intento de destitución directa.
Por ahora, no hay más que especulaciones, pero el movimiento de Trump sugiere que busca tomar el control de la FED cuanto antes.
La SEC cambia el tono: Atkins apoya la autocustodia de criptomonedas
Por su parte, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) comienza a mostrar una postura más abierta hacia el mundo cripto, alineada con la posición de Trump.
Paul Atkins, su nuevo presidente, se expresó a favor de una de las ideas centrales del ecosistema, la autocustodia de activos digitales.
Durante una reunión reciente en la SEC,DeFi y el espíritu americano, resaltó que el derecho a que cada persona gestione sus propios activos digitales debería ser considerado un principio fundamental en Estados Unidos.
"El derecho a la autocustodia de la propiedad privada es un valor estadounidense esencial que no debería desaparecer al conectarse a internet", explicó.
Atkins también criticó el enfoque tradicional de la SEC, que intentó aplicar regulaciones antiguas a tecnologías nuevas. Según él, usar reglas del siglo pasado para controlar innovaciones actuales puede frenar avances importantes en el sector financiero.
Otro de sus puntos fue la oposición a tratar a desarrolladores de software como si fueran intermediarios financieros. En su opinión, esto los somete a obligaciones que no corresponden con su papel dentro del ecosistema descentralizado.
Atkins sostuvo que obligar a los usuarios a depender de intermediarios puede generar costos innecesarios y limitar su participación en actividades como el staking.
"Estoy a favor de brindar mayor flexibilidad a los participantes del mercado para que gestionen ellos mismos la custodia de sus criptoactivos", y destacó que esto puede hacer al sistema más transparente y robusto.
Además, anunció que pidió a su equipo estudiar formas legales que permitan a las entidades registradas usar sistemas descentralizados de forma regulada. Este análisis podría derivar en nuevas normas o ajustes a las reglas actuales.
Las palabras de Atkins marcan una diferencia clara con la gestión anterior de la SEC bajo Gary Gensler, quien aplicó una línea dura contra el sector cripto. Durante su mandato, la agencia presentó demandas contra plataformas como Coinbase, Kraken y Binance.