Los jóvenes, cada vez más alejados de la televisión, pasan gran parte de su tiempo libre consumiendo el contenido que generan los "influencers", convertidos en las nuevas celebrities 4.0.
Así, las marcas buscan a estos nuevos rockstars, quienes cobran por sus publicaciones o reciben productos gratis de sus anunciantes. Como las estrellas de la música o el deporte, muchos sueñan con ser los nuevos influencers, acaparar el cariño de multitudes y ganar en dólares.
Parece fácil, pero no lo es. La tarea de un influencer es mucho más que publicar fotos y videos: forman parte de un negocio cada vez más profesionalizado que mueve millones a nivel global.
Datos de Influencia a los que accedió iProUP le ponen cifras a la industria en la Argentina:
Jessi Jalife, influencer y manager de Santi Maratea, afirma a iProUP que quienes monetizan sus redes ofrecen posteos, historias, vivos o reels, herramientas que proporciona Instagram. Cada personalidad establece sus tarifas o se adecúa a las posibilidades de las marcas.
"Yo trabajo con presupuestos a medida. En general, hay ciertos parámetros para saber cuánto cobrar por un trabajo, pero la principal referencia es de historias, que es lo que más se vende en el mercado local", revela. La experta remarca que la cifra final depende de dos cuestiones: el influencer y la exclusividad con el anunciante.
Santi Maratea es uno de los influencers argentinos más famoso debido a sus más de 4.4 millones de seguidores en Instagram.
Además, es conocido por su perfil solidario y las diferentes campañas que lideró para ayudar a quienes tienen determinados problemas y necesitan de una alta cifra de dinero, el cual ayuda a recaudar.
Por su parte el comediante Fede Cirulnyk tiene más de 1.2 millones de seguidores en la red social de Meta.
Fue el primer comediante de stand up en popularizarse en este ecosistema gracias a sus videos sobre las personalidades de los signos.
Dani La Chepi saltó a la tele desde Mastercherf y comenzó con los videos con su pequeña hija en el auto. Tiene más de 3,9 millones de followers.
Por último Belu Lucius, quien tiene 3,1 millones de seguidores, encontró la fama en Instagram subiendo las vicisitudes, con humor, de la vida familiar.