Uber no tiene paz. La empresa de transporte perdió una demanda iniciada por una mujer ciega. El fallo en contra de Uber, se debió a que sus choferes se negaron a llevar a esta mujer junto con su perro guía. De acuerdo con la decisión de la Asociación de Arbitraje de EE.UU., el pago total será de u$s1.1 millones.

La demanda de Lisa Irving incluyó 14 situaciones que involucraron al perro Bernie, de raza labrador, entre 2016 y 2017, principalmente en San Diego (California), donde la mujer vivía. Sin embargo, los incidentes fueron más de 60. Por ello, entre otras cosas, la demandante llegó tarde a citas médicas y a su trabajo, vio frustrada una celebración de cumpleaños y hasta se perdió un servicio religioso de Nochebuena.

El fallo

"Uber permitió que los conductores que discriminaban a los usuarios discapacitados siguieran conduciendo sin disciplina", señala el fallo. Del total del monto que la empresa deberá pagar, u$s324.000 serán para Irving, mientras que los u$s805.313 restantes se utilizarán para cubrir los costos legales.

Las negativas a que abordara el vehículo no fueron los únicos problemas que afrontó Irving, ya que también denunció mal trato durante los viajes. Según recordó, uno de los conductores le permitió subir con el perro, pero a medida que avanzaba el recorrido se molestaba más con la presencia de Bernie, por lo que la amenazó con bajarla en medio de una autopista.

"[El perro] estaba limpio, se portaba bien, estaba muy tranquilo y siempre bajo mi control", expresó Irving sobre el animal, a la vez que manifestó que "los recuerdos no se van, es doloroso".

Sobre la causa, la mujer dijo que lamenta que se haya llegado a esa situación y agregó: "Hubiera preferido que se respetaran mis derechos civiles". Sin embargo, destacó que la causa "envía un fuerte mensaje de que esto es inaceptable" y que las empresas que discriminan "serán responsables de sus acciones hasta que cambien".

Sin embargo, esta no fue la primera demanda contra Uber por situaciones de discriminación contra personas ciegas que deben viajar con sus perros guías. Una de ellas fue en 2014 y dos años más tarde la empresa se comprometió a cambiar ese comportamiento en sus conductores, como parte de un acuerdo que incluyó el pago de una multa de u$s2,6 millones. No obstante, tras ello se repitieron los incidentes, como los que fueron denunciados por Irving.

Otra demanda

Solange Barroso, una joven madre de La Tablada, lanzó Ubre, un emprendimiento de transporte de remisería para mujeres que difundió a través de las redes sociales, lo que le generó una carta documento de Uber en su contra e instándola a abandonar esa denominación ya que es "muy similar y confundible".

Barroso, profesora de teatro de 36 años, se separó del padre de su pequeña hija hace dos meses y "necesitaba un ingreso extra de dinero, porque con la pandemia las horas de clase que se pueden agarrar son muy pocas, y ahora tengo que pagar sola un alquiler y los gastos diarios", explicó a Télam. 

"Un día, una pareja amiga me pregunta si conocía a alguien de confianza que tuviera auto y que quiera ganarse unos mangos llevándolos a Ezeiza y no lo dudé ni un minuto, pero era algo distinto, eran amigos, gente conocida. Como mujer me daba un poco de miedo pensar en llevar a cualquier persona", remarcó la joven.

Y recordó que "fue entonces cuando se me ocurrió hacer viajes de remís pero sólo para mujeres. Empecé con amigas o conocidas del barrio. Después me animé a armar un volante con mis datos y el nombre que se le ocurrió a mi hermana".

Barroso aseguró que transportando mujeres da "un servicio en espejo: yo me siento más segura y mis pasajeras también, me lo dicen todo el tiempo y me cuentan malas experiencias que vivieron con choferes". 

La mujer explicó que el nombre "tiene que ver" con ella y su amor por los animales, y recordó que "hace un tiempo" empezó un negocio de comida vegana al que llamó "Vaca madre".

Solange Barroso inició un emprendimiento de viajes de remis por WhatsApp y cuando inició el registro de marca la app estadounidense la denunció

La mamá de la pequeña Almendra, que a veces la acompaña en sus viajes, sostuvo que dado que ya tiene clientas fijas decidió "proteger la marca" y por eso fue a inscribir el nombre en el "Instituto Nacional de la Propiedad Industrial" (INPI).

Una vez iniciado este proceso, Barroso decidió diseñar una imagen con su número para que quienes quisieran contratar el servicio pudieran hacerlo a través de Whatsapp

Además, cuando lo subió en su cuenta personal de Facebook, el posteo fue compartido más de 3.000 veces. 

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