El mundo del trabajo cambia. A pasos agigantados. Entre la digitalización, los nuevos puestos y los esquemas mixtos de trabajo, se vive un cambio de paradigma en el ámbito laboral que modificará los esquemas conocidos.
Uno de los grandes cambios es el denominado Low Touch Economy, que trata de priorizar el distanciamiento social, las restricciones de movilidad y hasta el estilo de convivencia social.
A un año del comienzo de la pandemia, las grandes empresas, así como las pymes se tuvieron que adaptar a los nuevos desafíos. Entre ellos, el incursionar entre un modelo mixto, es decir, mitad remoto, mitad en la oficina.
Diego Ortega, vicepresidente de Pullmen, le cuenta a Iproup que en la Argentina la pandemia fue muy impactante. "Hasta las empresas grandes no estaban preparadas para la digitalización, pero después de un año, que fue de adaptación forzosa las empresas ya saben cuáles son las habilidades que necesitan para los nuevos empleados que se estén incorporando", remarcó.
Ortega añade que "esto tiene que ver con que todavía no hay empresas que estén 100% trabajando desde sus oficinas, salvo las esenciales, los supermercados". Y añade: "en otras el trabajo es mixto y está claro que se necesita gente que tenga muy claro cómo plantearse objetivos y cumplirlos. Más allá de horarios de trabajo y herramientas".
"La gente tiene que hacer uso de sus propias herramientas, un lugar tranquilo donde trabajar, su computadora, su teléfono. Lo necesario es tener la adaptación del candidato que marca la diferencia, que se pueda ser tan eficiente en tu casa como en la oficina. Ahora todo se basa por objetivos, ya no se trabaja por horario. Las estructuras que eran tan rígidas ahora son completamente flexibles", enumera.
En un comunicado, publicado por Workana, estable que las "Low Touch Economy llegaron para quedarse y definirá las vidas de las personas por lo menos uno o dos años más. Por eso algunos expertos coinciden en que se debe aprovechar este momento para invertir en la gestión del cambio, e instalar en todos sus colaboradores la competencia de pensamiento creativo e innovador lo más rápido posible, y a su vez ponerlos a trabajar en equipos colaborativos que produzcan ideas posibles de ser testeadas.
Además, Ortega menciona uno de los factores más importate de las soft skill es que el trabajador pueda tener concentración. "Tener claro el objetivo, ser flexible, adaptarse, es fundamental para las empresas".
"Esta muy claro que todas las profesiones que sean de trabajo manual no van a poder hacer home office, pero aquellos que pueden hacer trabajos administrativos o It quedó más que claro que pueden seguir realizando trabajos a distancia", insistió.
Ortega vaticinó que "es un sistema que se va a quedar aunque la ley de teletrabajo este poniendo muchas trabas para que las empresas puedan adaptarse a un teletrabajo estable, y que puedan aprovechar las herramientas que adquieron en estos meses". Y agraga: "la última ley tiene algunos puntos que la dificulta, pero creo que si se desde la legislación se apoya viendo los beneficios que puede llegar a tener, creo que es algo que llegó para quedarse".
La Ley del Teletrabajo, que fue aprobada el año pasado, comenzará a reguir a partir del primero del abril de este año. Traerá, como toda ley, beneficios y obligaciones. Entre los beneficios se encuentra que el empleado debería obtener del empleador el equipamente necesario para realizar el teletrabajo, y de su parte, deberá comprometerse a cuidar del equipo asì como conservarlo.
Además, empezará a regir el derecho a la desconexión digital, y el cuidado de adultos mayores y niños, informando los periodos de inactividad del empleado.