El sector emprendedor crece a pasos agigantados alrededor del planeta. En los últimos días, dos startups latinas desembarcaron finalmente en el mercado europeo, luego de varios meses de espera.
Betterfly, la insurtech más valiosa de América Latina, fue una de ellas y pudo cumplir su objetivo de expandirse internacionalmente gracias a la la adquisición de la fintech española Flexoh.
Fundada por los hermanos Eduardo y Cristobál della Maggiora en 2020, la startup llevó a cabo su primera operación de M&A (fusiones y adquisiciones) en el Viejo Continente.
A fines de 2021, Della Maggiora reveló que su equipo creció casi 20 veces en el transcurso de un año y medio. Esto sucedió porque Betterfly adquirió un total de 6 startups: 5 de Chile y una de Brasil.
No obstante, para Betterfly concretar la primera compra en el mercado europeo es tan solo el primer paso, ya que también planea expandirse a los Estados Unidos y Portugal, en 2023.
La otra compañía que desembarcó en el Viejo Continente fue la fintech Jeeves, que también inició su camino en Latinoamerica.
En este caso, la empresa tiene como objetivo inmediato reforzar su posicionamiento en Europa.
El mes pasado, Jeeves puso un pie en Brasil y recientemente nombró al español Roberto Rori Alvarez Cadavieco, como director general en la región de Europa.
Es una empresa que está en sus inicios. "Start" en inglés significa comienzo, y "up" significa "arriba", por lo que el término hace referencia a algo que se "levanta" desde los inicios.
Las startups suelen surgir de una idea, producto o prototipo de negocio nuevo a validar en el mercado, que cuenta con un plan y fundadores que atraviesan distintas etapas para que el emprendimiento sea una realidad.
Generalmente, estas organizaciones se relacionan con empresas emergentes que tienen una fuerte relación con la tecnología, con ideas innovadoras y que se destacan dentro del mercado.
También es importante destacar que se trata de una organización humana, en constante cambio, con productos muy requeridos por el mercado y con una forma de comercialización orientada especificamente a sus clientes.
A diferencia de una pyme, una startup se basa en un negocio escalable de forma más rapida con el uso de tecnologías digitales.
Los ingresos crecen mucho más rápido que los gastos de la compañía y esto se logra, justamente, través de la tecnología. El 2021, por ejemplo, las startups argentinas consiguieron récords de inversión.
Un emprendimiento es la acción de crear uno o varios negocios. Así que, una startup puede ser un emprendimiento, pero no todos los emprendimientos son startups.
Muchos emprendimientos son lanzamientos de negocios ya establecidos, como por ejemplo, un restaurante, una tienda de ropa, pero si estas no tienen una metodología establecida para crecer, prevalecen como emprendimientos y no como startups.
La intención de los emprendedores es crear un negocio viable en un plazo establecido, y la intención de un fundador de una startup es crear algo innovador.
Sin embargo, ambos tienen algo en común que es que lograron que una idea de negocios se haga realidad, es decir, una persona tomo la iniciativa y ejecutó su idea para que se transforme en un negocio.
Mientras uno busca vender su producto el otro se enfoca más en dar a conocer una idea en la que los inversores o las grandes empresas se interesen.