La coyuntura argentina y la crisis sanitaria no están generando el mejor escenario para el mundo empresarial. Sin embargo, esta realidad no parece afectar al segmento de las startups, que siguen haciendo crecer sus negocios, desarrollando soluciones innovadoras, generando empleo y algunas de ellas, incluso, logrando convertirse en unicornios.
Así, el país ya puede presumir de un universo integrado por 11 unicornios (seis de ellos alcanzaron esta categoría en los que va de 2021); ubicarse cómodamente detrás de Brasil, uno de los principales mercados de la región con 22, y alardear de tener al menos seis startups camino a alcanzar una valorización de mercado de u$s1.000 millones y ocupar un lugar junto a los demás.
La tradición de unicornios locales fue iniciada hace más de una década por: Mercado Libre, Despegar, OLX y Globant, que colocaron la piedra angular y siguen siendo referentes de emprendedores y empresas de base tecnológica que recién comienzan. Luego se sumaron Auth0, Vercel, Aleph y Mural. Mientras que Bitfarms, Ualá y TiendaNube, pasaron a integrar el club en agosto.
"Hubo una primera oleada como Mercado Libre o Despegar que surgieron tropicalizando modelos que existían afuera. Luego vino una segunda camada de startups de economía de plataformas como Rappi o Pedidos Ya. Y esta tercera ola que estamos viendo busca resolver problemas netamente latinoamericanos, pensados y desarrollados en la región ", remarca a iProUP Daniel Tricarico, CEO de IMPACTLATAM.
Lo cierto es que este segmento de empresas, que parece moverse según una lógica propia y a otra velocidad, reúnen otras características que, además de su valoración de mercado, las define como unicornios.
Ignacio Ortiz Freuler, Corporate Development Director de etermax, califica como "espectacular" lo que está pasando en la región estos últimos 18 meses y agrega que el nivel de inversión en tecnología dentro de Latinoamérica estaba atrasado.
"Me encanta ver que finalmente los fondos internacionales ponen el ojo en el talento y la oportunidad de la región. Lógicamente eso deriva en el nacimiento de varios unicornios que coronan este interés. Los flamantes desarrollos tienen mucho impacto en la prensa y eso estimula a los emprendedores con ser los próximos en ganarse ese título".
"Ser unicornio no es un norte, solo un hito en el recorrido emprendedor", indica a iProUP María Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor Argentina. Antes de lograr esa categoría, las compañías llevan años de trabajo, investigación, desarrollo, formación de equipos y búsqueda de inversiones.
A este background se suman algunas condiciones externas como la velocidad propia del mercado, el hecho de que, en muchos casos, estas empresas aportan soluciones a necesidades de mercado muy concretas que se aceleraron con la pandemia y la liquidez de capital a nivel mundial, que se combina con el apetito de invertir en mercados emergentes.
Sobre este último punto, Tricarico señala que "es muy impresionante lo que está pasando en Argentina: ver startups alcanzando valuaciones tan altas en las primeras etapas. Esto sucede porque hay liquidez en la región, crecen los fondos de inversión y existe un interés. Pero también porque ofrecen soluciones de impacto social, económico y ambiental, a través de la tecnología".
La Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA) estima al menos u$s6.200 millones en inversiones de capital de riesgo en Latinoamérica en el primer semestre del año, cifra que supera ampliamente el récord de u$s4.600 millones alcanzado en todo el 2019. En Argentina, el top de desembolsos fue para los unicornios:
También se invirtieron montos más chicos en startups en etapas más tempranas, como las fintech Lemon (16,3 millones), Pomelo (u$s9 millones) y Exactly (u$s3 millones), entre otras.
Por otra parte, Bearzi señala que los unicornios se caracterizan por:
"Estos emprendimientos, además de grandes equipos con experiencia en la industria, son acompañados por tutores que los aconsejan, acercan contactos y tienen peso en esa misma industria" completa Tricarico, quien agrega: "Tienen la capacidad de llegar a mucha gente con un modelo claro y una propuesta de valor simple, accesible, transparente".
Para Ortiz Freuler, más allá de la valuación, estas firmas se caracterizan por ser empresas disruptivas, que cambian el ecosistema en el que que operan.
"Transforman algo que identifican como problemático y lo hacen guiados por una visión de cambio que les permite superar los obstáculos a los que se enfrentan. Se mueven rápido, sueñan grande y rara vez se limitan a un único país", enfatiza.
Ahora bien, la buena racha de las startups argentinas no termina acá y la nueva normalidad trae demandas específicas que estas firmas están sabiendo aprovechar. Entonces cabe preguntarse quiénes serán los unicornios por venir.
Antes de empresas puntuales, Tricarico prefiere hablar de las áreas de las que surgirán las próximas empresas multimillonarias argentinas y distingue algunos sectores "hot" como:
A estas categorías se suman las startups que ponen el foco en el desarrollo, sistemas de gestión y software como Servicio (SaaS, por sus siglas en inglés). "Pese a las dificultades, Argentina está muy bien posicionada y con un buen nivel de empresas unicornios y startups por alcanzar esa calificación", asegura Bearzi.
En esa línea, destaca que hay un pool de compañías interesantes que están ya en este camino, entre las que se cuentan:
Ignacio Plaza, CEO de Draper Cygnus y presidente de la Cámara Argentina de Fintech, coincide en que "hoy los sectores hot son fintech y cripto", y remarca a iProUP que "hay un espacio inagotable para soluciones de software".
En este sentido, remarca que Satellogic, que ya vale u$s850 millones, pasará el umbral con la próxima inversión que reciba. "También Ripio puede lograrlo, depende de la cantidad de cuentas que tenga. Los fondos valorizan cada usuario a unos u$s1.000, por lo que cualquier plataforma con más de un millón de clientes puede pasar el umbral", analiza.
Juan José Méndez, Chief Brand Officer de Ripio, asegura a iProUP que, más allá de las etiquetas y los reconocimientos, su empresa se enfoca en generar una propuesta de valor y una oferta de productos "que nos permitan ser un vehículo de inclusión financiera para una región en donde el porcentaje de población no bancarizada y de falta de educación financiera todavía es muy alto".
Ripio es de las primeras startups cripto de la región. Posee más de 2 millones de usuarios, tiene más de ocho años de trayectoria y unos 250 empleados en los mercados en los que opera: Argentina, Brasil, Uruguay, México y España. Y acaba de cerrar una ronda de inversión de u$s50 por parte de Mercado Libre, Globant, entre otros.
También cuenta con alianzas estratégicas con Mercado Pago, Visa y Circle, y en enero de este año anunció la adquisición de BitcoinTrade, el segundo exchange de mayor volumen en Brasil, operación que les permitió engrosar la cantidad de clientes.
Sin embargo, más allá de estos logros, Méndez advierte: "En definitiva, lo que nos define es el camino más que el resultado y consideramos que estamos en la dirección correcta", suma Méndez.
Etermax es otra candidata. La compañía, que tiene 12 años en el mercado y 500 colaboradores en Argentina, Alemania, Brasil, Colombia, México y Uruguay, está en pleno proceso de consolidación madurativa.
Pero Ortiz Freuler aclara que el caso es distinto por distintas circunstancias, como el origen de la empresa y el contexto existente cuando se creó, nunca recibieron capital de terceros. Esto se conoce como bootstrapping y es cuando se logra escalar una empresa sin levantar inversión.
"Esta metodología tiene importantes ventajas, principalmente ligadas a la libertad sobre la conducción del negocio y la ausencia de una presión por devolver el capital", indica el directivo, quien remarca que "con una solidez financiera de más de una década", llegar a ser unicornio "no es una etiqueta que hoy nos defina ni que estemos obsesionados por alcanzar".
Las startups argentinas están en su mejor momento y más allá de su potencial para pasar a integrar el club de los u$s1.000 millones, es importante destacar su aporte en la creación de riqueza, empleo e innovación en el país donde operan.