El emprendedor Mark Cuban, de 61 años, hoy llegó a una fortuna de 4.300 millones de dólares según la revista Forbes. El dueño de los Dallas Mavericks de la NBA además ayuda a otros emprendedores en "Shark Tank", un reality que reparte millones de dólares para que otras startups lleguen la cima.
Pero el éxito no lo acompañó toda su vida a Cuban. Nació el 31 de julio de 1958, en Pittsburgh, Pennsylvania, Estados Unidos, en una familia de clase media baja. Aunque sí siempre tuvo consigo ese olfato para los negocios.
Fue un joven un estudiante de universidad sin dinero, al igual que muchos estadounidenses cuando arrancan su carrera laboral. Y no le era fácil mantenerse en un empleo.
En "Shark Tank", hace tres años, el empresario confesó que una vez renunció a su empleo y que fue despedido tres veces seguidas. Quizás fue una señal del destino: su futuro estaba en emprender, en crear empresas en lugar de trabajar para ellas.
Se graduó de la universidad de Indiana en 1981 con la licenciatura en science y especialidad en management. Tras terminar sus estudios, fue contratado en Mellon Bank en Pittsburgh, donde comenzó a mostrar que estaba hecho para los negocios.
Allí, se encargó de cambiar por completo el proceso de operaciones de la empresa, de papel a sistemas informáticos. Además, instauró un boletín informativo y un grupo "happy hour", en el que los empleados más jóvenes podían acceder a dialogar con los principales ejecutivos de la firma.
Pero el jefe le dijo que "nunca podía actuar por encima de él o si no me aplastaría". Cuban no tuvo dudas. "Fue en ese momento que me di cuenta que me tenía que ir de allí", explicó a Forbes.
En Indiana, Cuban trabajó para la franquicia Tronics 2000, dedicada a la reparación de televisores, pero no duró demasiado. A los 24, se mudó a Dallas, en el estado de Texas, donde vivió en un departamento de tres habitaciones con cuatro compañeros de cuarto.
Apremiado por la falta de dinero, comenzó con su primer emprendimiento: vender leche en polvo, pero no fue como lo esperaba. "Sinceramente, pensaba que ese negocio iba a arrasar, pero solo duró unos minutos", reconoce.
Ese traspié lo obligó a volver ser empleado: Your Business Software, que vendía programas para computadoras y le pagaba 18.000 dólares anuales más comisiones. Pero hubo un hecho que lo obligó a retornar su camino emprendedor.
"Se me presentó la oportunidad de conseguir una venta de 15.000 dólares. Eso me hubiera dado una comisión de 1.500 dólares, lo cual era mucho. Me hubiera permitido mudarme a otro apartamento y quizás tener una cama para mí mismo", afirmó.
De esta forma, Cuban le dijo al CEO de la empresa que iba a cerrar el acuerdo durante su horario de trabajo y que uno de sus compañeros lo reemplazaría, aunque el jefe le dijo que no.
Él fue igualmente, con la esperanza de que la magnitud de la operación sorprendería a su superior. Sin embargo, el CEO lo despidió por haberlo desobecedido.
Al salir de esa empresa, montó una compañía de consultoría de PC, llamada MicroSolutions. Y la vendió en 1990 a CompuServe por 6 millones de dólares.
"Siempre habrá cosas que amemos hacer, que soñemos con hacer, que realmente queramos hacer con nuestras vidas. Esas pasiones no valen un peso. Si realmente quieres saber cuál es tu destino, busca a lo qué dedicar tu tiempo. El tiempo es el recurso más valioso del que no eres dueño. Puede que te des cuenta o no, pero la forma en la que uses tu tiempo será el mejor indicador de a dónde te llevará el futuro", dijo alguna vez Cuban.
No se detuvo: en 1995 se asoció con dos antiguos amigos de la universidad para fundar Broadcast.com, una compañía de radio en el Internet que en 1999 le vendió a por Yahoo! por u$s5.700 millones. Un año más tarde, Cuban compró gran parte de los Dallas Mavericks.
"No importa cuantas veces fallas. En los negocios, para tener éxito, solo tienes que acertar una vez. Una sola vez y ya lo tienes para toda la vida. Esa es la belleza del mundo de los negocios", remarcó el emprendedor Cuban en su libro "Cómo ganar en el deporte de los negocios: si yo puedo hacerlo, tú puedes hacerlo". Además, él es un asiduo lector.
La obra fue publicada en 2011, el mismo año en que Cuban fue elegido CEO del año por la revista D Magazine. Y en el que entró al salón de la fama de los emprendedores que se hicieron de cero gracias al poder de sus ideas.