En plena pandemia global de coronavirus COVID-19, la tecnología se convirtió en un aliado imprescindible para miles de millones de personas alrededor del planeta a la hora de poder cumplir con sus labores diarias y, al mismo tiempo, permanecer conectadas con sus familiares y seres queridos.
No obstante, para la neurociencia la tecnología "afecta la salud mental" de las personas e, incluso, uno de los más destacados profesionales alarmó sobre qué pasará en un futuro con los usuarios que utilizan de forma permanente WhatsApp, la aplicación de mensería más utilizada del mundo.
Facundo Manes, el reconocido neurocientífico argentino, brindó una charla en Uruguay y se refirió al actual vínculo entre máquinas y los humanos.
Durante el evento tecnológico denominado Campus Party, ejemplificó cómo la tecnología "afecta la salud mental de los usuarios" y brindó una serie de claves para lograr el #bienestar#.
Manes explicó que "la multitarea" representa una función tecnológica muy destacada por los fabricantes en sus dispositivos, pero que en los humanos puede llegar a ser nociva.
"Somos seres humanos y tenemos cerebros. Tenemos recursos cognitivos limitados. No son ilimitados. La multitarea nos agota. Nos hace menos productivos", explicó.
Según el neurocientífico, "tenemos la sensación que cuando estamos en una reunión y chequeamos un mensaje hacemos las dos cosas bien".
"No. Hay un impacto negativo en la producción. La multitarea afecta nuestro rendimiento, nos estresa. Ya hay una fatiga tecnológica. La tecnología es fantástica pero somos seres humanos y nos agotamos", resaltó.
Asimismo, detalló que muchas veces nos aparece el síndrome de Burnout. "¿Qué significa? "Es un decaimiento físico, mental y emocional, que se caracteriza por estar cansados de forma crónica . Sentimiento de desesperanza, vacío emocional, visión negativa de todo. Lo primero que sucede es que nos agotamos emocionalmente", graficó.
Según el creador del Instituto de Neurología Cognitiva y director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, existe una desproporción entre el trabajo que realizamos y el cansancio experimentado.
"Es decir, estoy cansado, pero no trabajé tanto. Nos irritamos, nos quejamos, disfrutamos menos de las cosas que disfrutábamos. Esto pasa con el estrés crónico de estar todo el día conectado", insistió.
Asimismo, Manes vaticinó que en siete años, el cambio "más cool" será el contacto humano.
"En seis años, ver a alguien chequeando el Whatsapp permanentemente, va a ser como alguien que fuma en un restaurante ahora o alguien que fuma en un avión ahora", comparó.
Según el neurocientífico, ya existen datos que indican que estar todo el día conectado produce estrés y agotamiento.
Al ser consultado sobre si en realidad se usa todo el cerebro en las actividades diarias, Manes remarcó que existen mitos sobre el tema del cerebro.
"Uno de ellos indica que usamos porcentajes de este órgano según la actividad. Usamos siempre todo el cerebro. Ahora estoy haciendo funcionar mis áreas visuales, mis áreas motoras porque estoy moviendo los brazos, mi lenguaje. Usamos todo el cerebro. Por eso hay que descansar", remarcó.
Manes destacó que "la ciencia tiene datos que avalan que hay ciertas cosas que nos da bienestar". "El primer concepto es que el bienestar se construye. Como la creatividad se construye, el bienestar se construye. No es que voy a salir y con una varita mágica voy a ser feliz", afirmó.
"Estamos en una paradoja. Porque en comparación con otros siglos vivimos mejor. Más allá de la pandemia, la desigualdad y el hambre en el mundo, estamos mejor que hace 500 años. Pero nos sentimos peor", explicó.
Según Manes, "el bienestar supone cambiar conductas automáticas". "Muchas veces los hábitos se instalan en forma positiva, pero otros lo hacen de forma negativa y torcida", alarma.
Manes, que participará en las próximas elecciones legislativas como candidato por la Unión Cívica Radical, puntualizó que "una parte del bienestar es 30% genética".
Por otro lado, se mostró a favor de "saborear" los acontecimientos ordinarios positivos. "Un cerebro atento al presente, sin rumiar acerca del futuro o acerca del pasado, es un cerebro más feliz y productivo", enfatizó.
Por último, instó a hacer lo que a cada uno le guste. "Cada uno sabrá lo que es. Escribir, pintar, leer, programar, bailar. Así entramos una dimensión de flow . Ahí disminuye nuestra noción del tiempo y del espacio. Inclusive de nosotros mismos. Somos más creativos con flow . Además, tenemos más bienestar ", resaltó.
Destacó que poseer un proyecto que "sea mayor que uno" también proporciona bienestar. "Un proyecto colectivo que sea mayor que nuestros intereses nos hace muy felices", resaltó, según una publicación de ElObservador.