Hoy comenzó Labitconf 2021, que se lleva a cabo en El Salvador, el primer país del mundo en aceptar legalmente el uso de Bitcoin, la criptomoneda con mayor capitalización de mercado.
En esta edición, que se lleva a cabo de forma presencial y que se puede seguir de forma online desde cualquier parte del mundo, comenzó con una discurso de Melina Mayorga, embajadora de El Salvador en Estados Unidos, quien habló sobre la revolución que está llevando a cabo el país centroamericano con esta política que le da una soberanía a sus ciudadanos en sus finanzas personales.
La embajadora aseguró que los salvadoreños pagaban unos u$s400 millones en comisiones en remesas. Pero con la adopción de Bitcoin se liberaron ya que no dependen de la divisa estadounidense ni de su inflación.
"Esta política, según palabras del presidente, fue a tocarle la puerta de los inversores de las grandes empresas. Recuerdo las palabras de Nayib Bukele, dijo que cuando se crea un empleo inviertes en la política social del país y eso hemos hecho", apuntó la embajadora.
Asimismo, Mayorga expresó que se está viviendo un nuevo ciclo de independencia y libertad económica, que nunca se había podido lograr en la historia de la humanidad.
"Esta revolución económica nació un 7 de septiembre de 2021 y el modelo que adoptó El Salvador se adelantó a la crisis económica que enfrenta el mundo con un modelo que consta de una salida sostenible", concluyó la embajadora.
Luego de este discurso introductorio, LaBitConf comenzó con una charla; "Bitcoin, el dinero soberano y revolucionario", junto a un panel conformado por Franco Amati, Diego Gutierrez Zaldivar, Daniel Alos y Gabriel Kurman.
Gutierrez Zaldivar resaltó la importancia de mantener el anonimato del creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, ya que si llega a perder su neutralidad es más fácil poder atacar este modelo revolucionario que consta una total imparcialidad y achica la brecha económica entre las personas y da soberanía y controla de las finanzas personales.
En sintonía con esta idea, Kurman sumó que "el Bitcoin es la forma de dinero más perfecta jamás creada, ya que este le da empoderamiento". Además, agregó que ante las diversas devaluaciones de las distintas monedas por parte de los estados, Bitcoin ofrece un camino distinto y pronto se verá cómo esta tecnología cambiará la vida de los salvadoreños.
Para Alos, que llevó la discusión a otro nivel, el Bitcoin es el descubrimiento más grande después del fuego. "Con Bitcoin, Satoshi Nakamoto descubrió la relación entre el dinero y el tiempo, lo cual es un hito en la historia de la humanidad ya que es la mejor forma de dinero jamás inventada", expresó.
Por su parte, Amati subrayó que cualquier gobierno puede difundir o promover el uso y aceptación de Bitcoin. Sin embargo, ningún poder político lo puede cambiar, ya que las criptomonedas son controladas por los usuarios.
Amari agregó que el poder lo tiene cada usuario y eso da la soberanía sobre sus finanzas y ahorros. Estos no se licuan con emisión monetaria, y ofrecen una resistencia a la censura ya que no se puede confiscar o trabar si se envía a otro lugar del mundo, ya que cuentan con portabilidad.
Por otro lado, Gutierrez Zaldival destacó que Bitcoin permite que el usuario no esté en desventaja de herramientas tecnológicas con respecto a los Estados. En base a esta idea el bitcoin hace hincapié en la soberanía que gana cada persona de sus finanzas personales al volcarse a las criptomonedas.
En la misma línea Kurman subrayó que "no se puede confiar en los grupos de poder para que toman acciones que beneficien a las personas". Según el especialista, a estos nos le conviene que los pueblos sean financieramente soberanos ya que perderían mucho controla sobre la sociedad
Por su parte, Alos vaticinó que los estados, organizaciones, y entidades financieras que no se adaptan a este nuevo modelo, tendrán problemas serios, ya que la revolución cripto va a cambiar todo el mundo
Por último, para Gutierrez Zaldivar, Bitcoin les permite a sus usuarios no estén en desventaja de herramientas tecnológicas con respecto a los estados.