China dio un paso clave en la carrera espacial comercial con el lanzamiento de LandSpace, la empresa privada que busca competir directamente con SpaceX, el gigante aeroespacial de Elon Musk.

El 3 de diciembre de 2025, la compañía con sede en Pekín realizó el vuelo inaugural de su cohete Zhuque-3 (ZQ-3), el primer vector chino diseñado con tecnología reutilizable.

El lanzamiento se llevó a cabo desde la región autónoma de Mongolia Interior y logró colocar en órbita la segunda etapa de la nave con una carga simulada.

Aunque el intento de recuperar la primera etapa fracasó, el evento fue considerado un éxito parcial y un hito para la industria espacial del país.

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LandSpace se convirtió así en la primera empresa privada china en probar un cohete reutilizable, un terreno hasta ahora dominado por SpaceX.

El ZQ-3 está fabricado principalmente en acero inoxidable y utiliza metano líquido como combustible, una tecnología que promete mayor eficiencia y menor impacto ambiental.

El ZQ-3 está fabricado principalmente en acero inoxidable y utiliza metano líquido como combustible

Según la compañía, el objetivo es que el cohete pueda reutilizarse hasta 20 veces, replicando el modelo de negocio que convirtió a SpaceX en líder mundial.

El lanzamiento forma parte de una estrategia más amplia de China para impulsar su sector espacial comercial. El gobierno de Pekín promueve la colaboración entre empresas privadas y organismos estatales, con el objetivo de que el mercado espacial supere los u$s351.000 millones en 2025.

La competencia con SpaceX es evidente. Mientras Elon Musk avanza con su programa Starship y consolida contratos con la NASA y empresas privadas, LandSpace busca posicionarse como la alternativa asiática en el mercado de lanzamientos comerciales.

El debut del ZQ-3, pese a sus fallas iniciales, mostró que China está dispuesta a asumir riesgos y acelerar el desarrollo de tecnologías que hasta ahora parecían exclusivas de Estados Unidos.

Por primera vez, una empresa china demostró que puede construir y poner en órbita un cohete reutilizable, acercándose al modelo que revolucionó la industria espacial en la última década. 

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